MADRID -- Zidane sacrificó equilibrio por goles. Y se salió con la suya. “El domingo será otro partido”, avisó el técnico tras el encuentro en que el Real Madrid venció por 5-1 al Legia de Varsovia disputado en el Santiago Bernabéu. Menos ‘caótico’, quizás, o con una defensa reforzada. Con “otros jugadores” en la media que puedan hacer frente al Athletic de Bilbao, seguro.
Tras conquistar una valiosa victoria que por lo menos deja a su equipo igualado en puntos con el Borussia Dortmund, líder de su grupo, y recortó la ventaja alemana en la diferencia de goles a un solo tanto, Zinedine Zidane reconoció que corrió un “riesgo” de manera consciente con tal de que su equipo tuviera suficientes ocasiones de gol. La apuesta de enviar a James y Marco Aseniso a acompañar a Toni Kroos en el centro de la cancha en lugar de Mateo Kovacic, dejando un tanto desprotegida a la defensa en el proceso, era “la opción” ideal para este partido, aseguró el técnico y como prueba, para él, está el resultado. Una goleada por 5-1.
“Estoy contento con la actuación ofensiva; claro, defensivamente hemos sufrido un poco más de lo habitual. Pero era la opción.
“Siempre podemos mejorar, ahorita tuvimos que arriesgar un poco, pero lo bueno es que ofensivamente hemos creado muchísimas ocasiones y ya está. El domingo será otro partido. Otra opción, otros jugadores. Lo importante era ganar. Todo mundo quiere que metamos siempre cinco, siete goles, pero no siempre es así. Hoy lo hicimos, trabajamos así, pero defensivamente el equilibrio fue un poco ‘justo’ (en su acepción de apretado)”, evaluó Zinedine Zidane.
Su equipo perdió 41 balones en su mitad de la cancha y permitió hasta siete disparos a puerta del rival, además de denotar cierto desorden por largos periodos de tiempo, algo que no se solucionó hasta que Mateo Kovacic hizo su aparición a diez minutos del final para ayudar en la contensión.
“Hemos tomado la decisión de jugar un poco más ofensivo y claramente hemos arriesgado. No digo que crearan muchas ocasiones, pero han tenido facilidad para salir al contragolpe fácilmente. Pero bueno, era la opción”, insistió el francés, quien agregó que “que me interesa es entrar bien, crear ocasión, jugar y cuando tienes cuatro o cinco ofensivos, y con Toni (Kroos) que en la primera parte estaba un poco más arriba ayudando en la presión, a veces puede pasar”.
Resultó llamativo, no obstante, que ese “sacrificio” en pos de un equipo sumamente defensivo rindió frutos de manera más efectiva tras la entrada de Lucas Vázquez y Álvaro Morata en la última media hora del encuentro que con una hora entera con la BBC en la cancha. Y si bien su equipo tuvo hasta 30 intentos, apenas 11 fueron a puerta – Cristiano, por su parte, tuvo nueve intentos, pero solo en dos ocasiones exigió al arquero rival.
Zidane consideró, sin embargo, que sus hombres de ataque “están jugando bien” y que ya superarán el bache.
“Los tres de arriba están jugando, estoy contento con lo que están haciendo. Claro que podemos mejorar; lo que queremos de Cristiano es que meta tres o cuatro goles. Lo importante es que creamos muchas ocasiones, marcó el sábado y ya marcará en cuatro días. Ojalá. Estamos contentos con el trabajo de todos”, dijo.