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Barcelona cayó en un grupo de infarto

BARCELONA -- Al FC Barcelona no le sonrió la fortuna en el sorteo de la Champions. Si miró de reojo la suerte del campeón, se lamentó con la propia, viendo como le iban correspondiendo Tottenham, PSV Eindhoven e Inter de Milán.

Pochettino, el Chucky Lozano y San Siro de una tacada en una primera fase en la que el equipo de Valverde deberá estar especialmente atento para evitar no solo caer a la segunda plaza… Sino verse fuera de los octavos de final, lo que sería un auténtico terremoto en el Camp Nou.

El Barça acude a su gran reto con el indiscutible papel de candidato a un título que solamente conquistó una vez en los siete últimos años y del que no pasó de los cuartos de final en los últimos tres. Pero si en temporadas anteriores pudo disfrutar de una fase de grupos más o menos amables, la de este curso será de infarto.

Se reencuentra el equipo azulgrana al cabo de 20 años con el PSV, un grande venido a menos en el concierto europeo, donde conquistó la antigua Copa de Europa en 1989 después de haber logrado en 1978 la vieja Copa de la UEFA…

En una temporada que eliminó al Barça en el que jugaba Johan Cruyff. Con el fichaje de Gutiérrez y el protagonismo de un Chucky Lozano que disfrutará en Europa de su primera gran prueba mediática, el PSV parte probablemente como el menos potente de este grupo B, pero con un papel mucho más protagonista del que podría pensarse a priori.

También se encontrará el Barça con un viejo conocido y de sentimientos encontrados: el Inter de Milán. El club italiano fue el que rompió en las semifinales de 2010 el encanto del equipo que dirigía Pep Guardiola, eliminándolo en una durísima eliminatoria que acabó en el Camp Nou con Mourinho celebrando el pase a una final que acabaría ganando.

No es este, evidentemente, el mismo Inter que entonces. Regresa a la máxima competición después de seis años ausente y lo hace con un papel mucho menos favorito que entonces. Con los fichajes de Nainggolan, De Vrij, Asamoah, Lautaro Martínez, Vrsaljko o Keita (ex canterano azulgrana), el equipo que dirige Luciano Spalletti está llamado a seguir creciendo pero queda lejos, todavía, de la aristocracia continental.

El grupo B lo cierra, como máximo oponente teórico del Barça, el Tottenham de Pochettino. Eliminado por la Juventus en los octavos de final de la pasada temporada, el equipo inglés cerró el verano sin entrar en el mercado de fichajes pero con una plantilla indiscutible, liderada por Harry Kane, que ha comenzado la Premier League a todo ritmo y cuyo reto es hacerse ver en Europa.

Solamente se enfrentaron cara a cara en la extinta Recopa, en las semifinales de la temporada 1981-82 y con ajustada victoria de un Barça que, después, conquistó el título ante el Standard de Lieja belga y aunque se vieron las caras en Estados Unidos este mes de julio, es evidente que los protagonistas estelares serán otros.

“Es un grupo difícil. Potente y bonito y con equipos muy competitivos. Está el Inter, que vuelve después de varios años, el PSV, que tiene a un entrenador que nos conoce bien, como pasa con el Tottenham de Pochettino y que viene de marcarle tres goles al Manchester United en Old Trafford. La ilusión es clasificarse, pero no será fácil” reconoció en Mónaco el representante del Barça Guillermo Amor, dejando clara la dificultad que se le presenta al equipo de Ernesto Valverde, que no podrá despistarse si quiere, como proclamó Leo Messi, levantar el título en el Wanda Metropolitano.