PRAGA -- No hay mal que cien años dure reza el refrán… Pero el mal de Suárez en Europa ya suma 20 partidos. Desde Roma, en septiembre de 2015, el uruguayo se ha quedado sin pólvora y en Praga siguió su fatal travesía.
El 16 de septiembre de 2015 marcó en Roma, a los 21 minutos de la primera jornada de la fase de grupos de la temporada 2015-16… Y a partir de ahí la nada. Tal es así que ya enlaza hasta 20 partidos a domicilio sin gol, 1,868 minutos y 64 remates a puerta.
Y, desde luego, necesita el equipo azulgrana los goles del uruguayo en la Champions, donde su rendimiento ha caído en picado los tres últimos cursos. Si en la temporada 2015-16 sumó 8 goles en 9 partidos, en la 16-17 se quedó en 3 con 9 partidos… Pero jugando diez encuentros en las dos últimas campañas solamente fue capaz de marcar una vez cada temporada. Dos goles en 20 partidos. O cinco en 29. Una estadística paupérrima.
Y es que las desgracias del Barça en la Champions vinieron acompañadas por el maleficio de Suárez. De los 20 partidos enlazados ya sin marcar, el equipo dirigido, primero por Luis Enrique, y después por Ernesto Valverde solamente ha ganado ocho y en ocho se quedó sin anotar, circunstancia fatal ya fuera en Madrid, Turín, Roma o Liverpool, donde se despidió del torneo continental de mala manera… Y que vuelve a ser un aviso.
Valverde nunca dejó pasar la ocasión de apoyarle públicamente y desviar la atención, liberándole de cualquier presión con un discurso siempre cercano. “Me preocuparía si no generase ocasiones” ha solventado el entrenador en más de una ocasión, por más que siendo como es el uruguayo un goleador consumado, que llegó a Praga con siete dianas en la mochila y que ya se ha convertido en el cuarto goleador histórico del club junto a Samitier, su falta de acierto por los campos de Europa han pasado de ser una preocupación a una alarma de primera magnitud.