MADRID -- El martes, Pep Guardiola proclamó a Real Madrid como "el rey" de la Champions League, y aunque aún no ha sido destronado, Manchester City ya le atestó un golpe significativo en el Santiago Bernabéu.
Remontó el encuentro para ganar por 2-1 el partido de ida de los octavos de final y desembarcar en el Etihad Stadium dentro de dos semanas como el candidato favorito a cuartos a costa del ganador de 13 títulos de Champions. Es en noches como ésta que los hinchas de City reconocerán que la Champions League les gusta bastante después de todo. Éste fue su primer triunfo sobre Real Madrid y su resultado más significativo en la Champions League.
Parecía poco probable cuando Isco le dio la ventaja al conjunto local en el minuto 60. Pero descarrilaron en la última media hora, y luego de que Gabriel Jesus convirtiera el gol del empate, Kevin de Bruyne marcó el segundo desde el punto de penal. Real Madrid terminó el partido con 10 hombres luego de que Sergio Ramos fuera expulsado por bajar a Jesus cuando el brasileño parecía estar a punto de marcar el tercero.
Esto no ha terminado, y City --que sobrevivió la pérdida de Aymeric Laporte por lesión-- conoce muy bien los desastres que pueden ocurrir en la Champions League, pero su noche en la capital española no podría haber ido mucho mejor.
"Estoy contento por la victoria y también por la actuación", dijo Guardiola. "Esto no ha terminado. Hay un equipo en el mundo capaz de superar cualquier cosa, y es este club, pero, por nuestra gente, espero que tengamos un buen rendimiento y avancemos".
Guardiola a menudo es acusado de pensar demasiado en los grandes partidos, y cuando su equipo fue anunciado alrededor de media hora antes del inicio, hubo sorpresas en todos frentes. No estaban Fernandinho, ni David Silva, ni Raheem Sterling ni Sergio Agüero. Todos quedaron en el banco.
Los hinchas visitantes de City que se encontraban ubicados arriba del arco alentaron a cada titular cuando se anunciaron sus nombres, pero parecía más por obligación que por auténtico entusiasmo con la selección de su DT. En el primer partido europeo tras el anuncio de su suspensión de la Champions League, cantaron "F--- UEFA" con mucho más vigor.
Jesus, el único auténtico delantero de City en la cancha, abrió por la izquierda. Por momentos, Bernardo Silva y De Bryune parecían ser los dos delanteros. A veces vimos un 4-4-2. En otras ocasiones se pareció más a una formación de 4-2-4-0. Era uno de esos equipos que sería aclamado como una genialidad si las cosas iban bien. Y durante gran parte de la fría noche en el centro de España, así fue.
"Tuvimos 10 días libres, y en esos días, vi una gran cantidad de partidos de Real Madrid", dijo Guardiola. "Su defensa era diferente. Es por eso que cambiamos. El espacio estaba ahí para atacar, pero desde que soy entrenador nunca salí a defender.
"[Zinedine] Zidane evaluará lo que hicimos, y la vuelta será diferente. Tenemos que adaptarnos rápidamente e intentar salir a ganar el partido".
Incluso antes de que Real Madrid tomara la primera ventaja, City ha había tenido 10 remates al arco contra cinco de Real, y Thibaut Courtois tuvo que hacer buenas atajadas para negar los intentos de Jesus y Riyad Mahrez. Otro intento de Jesus fue rechazado, y Mahrez estuvo muy cerca de convertir en el segundo palo tras una carrera de De Bruyne. Al final, City pateó 16 veces y Real nueve, con ocho remates al arco contra tres del equipo local.
De cara al encuentro, se comentaba en la capital española que el equipo de Zidane no estaba jugando bien, y sus últimos cuatro partidos con un solo triunfo en todas las competiciones parecía respaldar los rumores. Pero cuando Isco convirtió, parecía que estaban a punto de llevarse otro gran resultado en un torneo del que se han adueñado.
El gol no tuvo nada que ver con el elaborado sistema de Guardiola, y él diría que no puede contemplar los errores individuales. En el minuto 60, se cometieron tres --el malentendido entre Nicolás Otamendi y Rodri, y luego el despeje fallido de Kyle Walker-- y cuando Vinicius Junior se la llevó, vio que Isco estaba solo en el área grande. Ederson sólo pudo ir a buscar la pelota a la red.
Luego vino el caos que suele desatarse en estos partidos de eliminación.
Jesus marcó de cabeza un gol visitante clave luego del gran trabajo de De Bruyne por la izquierda, antes de que Sterling, quien entró de suplente en el minuto 73, corriera hacia Dani Caravajal para ser derribado en el área grande. De Bruyne, el motor de la remontada, hizo el resto. Probablemente debería patear más seguido desde el punto de penal.
Tras el pitido final, los jugadores de City, con sus camisetas visitantes inspiradas en Hacienda, fueron a saludar a sus hinchas, quienes ya estaban convirtiendo su pequeña zona del Bernabéu en una escena del famoso club nocturno de Manchester. Cantaron en contra de la UEFA y a favor del propietario del club, el jeque Mansour, pero la declaración más fuerte vino del equipo, en la cancha. La corona de Real Madrid se está resbalando.