ESPN platicó con el aficionado más famoso del Manchester City en el mundo
El músico británico Noel Gallagher me contó una historia sobre sus hijos. Su hija tiene 21 años, y hasta los 16, dijo que creía que todos los fanáticos del Manchester United tenían seis dedos. Cuando ella le dijo esto, él dijo que la miraba como si estuviera loca.
"¡Me lo dijiste cuando era niña!", ella dijo.
Esperó un momento. Las estrellas de rock tienen una gran manera en responder.
"Soy un buen padre", dijo. "Debería hacer un libro de autoayuda".
Gallagher creció Manchester y podía ver las luces del antiguo estadio Maine Road del City desde la ventana de su habitación. Vendiendo millones de discos con su banda Oasis, y ahora como solista con su proyecto High Flying Birds, y un nuevo álbum, "Back The Way We Came: Vol. 1", que saldrá pronto, Noel se ha convertido en el aficionado más popular del City en el mundo. Gallagher estará en el estadio el sábado en Portugal para la final de Champions League.
"No estoy seguro de que vaya a ser muy divertido", dijo. "Los arreglos de viaje son bastante estresantes. Y, por supuesto, el juego será jodidamente estresante. Estas cosas no son tan divertidas. Son divertidas para los neutrales".
"Una de las mejores cosas de ser yo es que puedo entrar gratis a los partidos de fútbol, gratis", dijo alegremente. "Lo peor es que soy muy reconocible como fanático del Manchester City. Si perdemos, recibiré burlas. La gente me grita en las malditas calles".
Durante décadas, mientras crecía, el Man. City sufrió el descenso y campañas perdedoras, mientras que su máximo rival, Manchester United, se convirtió en el equipo de fútbol más famoso y exitoso del mundo.
Gallagher se convirtió en una estrella de rock y 22 años después de asistir a su primer juego en Maine Road, él y Oasis tocaron realizaron un historico concierto en el estadio. Esa noche, tocaron una versión de "Cum on Feel the Noize" de Slade, una vieja canción llena de nostalgia y amplificadores de eco, que tenía que ser lo que se sentía al estar de pie bajo las luces que Noel pudo ver una vez desde su habitación. En ese momento eran una de las bandas más importantes del mundo.
Esto es poner un poco palabras en su boca, pero parece justo decir que el amor de Gallagher por su club es la forma en que permanece conectado a su vida antes de la fama y el dinero. Cuando mira al Man. City, parece que se transforma en un niño que anhelaba tantas cosas, y no en el adulto que las consiguió todas. Sus hijos tienen todas las ventajas del mundo y nunca conocerán el tipo de vida que él conoció. Pero a pesar de que no son grandes aficionados de fútbol, él ha transmitido algunas lecciones esenciales, más allá de la historia de los seis dedos.
"Me escuchan gritar y gritar, entraban y preguntaban: 'Papá, ¿estamos perdiendo? Sí, estamos perdiendo... ¡sal!" Lo principal que saben es que odiamos al Man United. Lo detesto. Odio a todos sus jugadores. Se visten como payasos. Llevan los peores zapatos. Odio todo sobre ellos".
Gallagher vio mucho fútbol malo, y dijo que cuanto peor se ponía el City, más concurridos parecían estar los juegos, como si a los fanáticos les gustara el dolor. El último título que ganó 'The Sky Blues' fue la temporada que empezó en el año que nació Gallagher, 1967. Y luego, en 2012, Man City tuvo la oportunidad de ganar la Premier League en el último día de la temporada. Gallagher y su banda estaban de gira en Chile. Sus gerentes de gira consiguieron que un bar abriera a las 7 a.m., solo para él y el resto de sus acompañantes.
Eso no debe sorprender. Una vez, cuando el Liverpool perdía una final de Champions League ante el Real Madrid, Noel y los 'High Flying Birds' estaban en un escenario de Escocia. Podía ver los iPads alrededor de los monitores, su banda y su equipo estaban viendo el partido mientras tocaban, y admitió que sintió algo así como pura alegría por la combinación de personas cantando las palabras que él escribió y una desgarradora derrota en Liverpool.
Entonces, en el bar de Santiago, dijo que el ambiente era tenso. Había fanáticos de muchos clubes. Si Man. City ganaba, ganaban la liga. Si perdían, el United se quedaba con la liga. Cuando Sergio Agüero del City anotó en los últimos minutos para ganar el partido y la liga, Gallagher dijo que lloró. Lloró como un bebé, según su descripción. La banda llegó al lugar para la prueba de sonido y el embajador británico apareció entre bastidores simplemente para felicitar a Gallagher, como si hubiera ganado el juego, lo cual en cierto modo había hecho.