BARCELONA -- “Messi no está en nuestros planes”, proclamó Pep Guardiola el 6 de agosto, horas después de que el Barcelona anunció que el crack argentino no seguiría en el club azulgrana.
Dos días después el Paris Saint-Germain reconoció su interés en el fichaje y en apenas 48 horas lo hizo efectivo, concretando el primer gran golpe del mercado de traspasos.
Y al cabo de 17 días de que Lionel Messi cerró su fichaje por el gigante francés, el sorteo de la fase de grupos de la Champions League catapultó al escenario unos emparejamientos brutales... Con el reencuentro de los dos personajes de mayor calado en la historia moderna del Barcelona como uno de sus puntos más destacados.
El Barça revivirá su pesadilla con el Bayern Munich, el Atlético de Madrid deberá enfrentar el grupo más exigente... Y el PSG se cruzará con el Manchester City para que Leo regrese al Etihad con una camiseta distinta a la de toda su carrera, donde le enfrentará Guardiola por tercera vez como técnico del club inglés, en un cara a cara que no será una novedad para ambos, aunque sí tendrá la expectativa de descubrir al argentino contra el que considera mejor entrenador de su carrera defendiendo una camiseta distinta a la azulgrana.
¿IGUALDAD?
Será esta la tercera ocasión en que se crucen sus caminos desde que Guardiola abandonó la dirección del Barça en el verano de 2012, y la segunda en una fase de grupos.
El entrenador catalán, que tras una temporada de descanso dirigió entre 2013 y 2016 al Bayern, sufrió la majestuosidad de Leo en las semifinales de la temporada 2014-15 y se sacó la espina, en cierta manera, en la fase de grupos de la campaña 2016-17, donde ya al frente del Manchester City y tras padecer un atropello en el Camp Nou, le devolvió la moneda en el partido disputado en Inglaterra.
Cuatro partidos y dos victorias para cada uno es lo que muestran las estadísticas, con un global de 10 goles para el equipo de Messi y 6 para los entrenados por Guardiola.
De esos diez goles marcados por el Barça seis llevaron la firma directa de Messi y los otros cuatro fueron anotados por Neymar, compañero otra vez de Leo en el PSG y asistido dos veces en esos encuentros... Por Leo.
Cuando Pep sentencia que el astro argentino "es el mejor jugador que veremos en nuestra vida”, sabe de lo que habla. Lo ha sabido desde el día en que comenzó a dirigirlo en el primer equipo del Barça, en el verano de 2008, para convertirle primero en jugador clave de sus planteamientos y después, casi de inmediato, en la guinda indiscutible de un equipo de leyenda.
Muchos son los que aseguran que nadie sacó mejor rendimiento de Messi en un terreno de juego y los que hoy esperan con interés ese reencuentro entre dos leyendas del barcelonismo defendiendo intereses que nada tienen que ver con el Barça.
Guardiola persigue un título que se le resiste desde 2011 para ofrecérselo a un club que no ha escatimado gastos para darle una plantilla soberbia; Messi suspira por conquistar un trofeo que logró por última vez en 2015 y que perseguirá como líder indiscutible de un PSG que, como el City, ha invertido lo impensable por conformar un equipo imbatible con el reto de lograr, como en el caso del club inglés, la primera Orejona de su historia...
Un reencuentro con morbo, sin duda, y que tiene aún alguna sorpresa por desvelarse. Habrá que ver si Mbappé sigue siendo en septiembre compañero de Messi en París...
Dos proyectos pensados con un solo objetivo y liderados por dos personajes sin igual. En las espaldas de Guardiola y Messi descansa toda la ambición continental de Manchester City y PSG... Con el barcelonismo añorando, como simple espectador, un tiempo pasado que no volverá.