Luego de dos años al mando del primer equipo, la era Gustavo Álvarez en Universidad de Chile llegó a su término, con un final que para muchos no fue el deseado, pero que tampoco sorprendió demasiado en las huestes azules, ya que sería el propio técnico quien dejó entrever que ya había cumplido un ciclo en el CDA, a pesar de tener contrato hasta 2026.
El estratega argentino arrancó su aventura en el Chuncho en 2024. Venía de ser campeón de la Liga de Primera con Huachipato y desde su arribo prometió "un equipo que juegue con pasión y corazón, que el hincha se identifique", discurso que cumplió, ya que la U vivió un verdadero renacer futbolístico, con un rendimiento muy distante al mostrado en los últimos años.
En el Campeonato Nacional lograría romper con más de dos décadas sin éxitos ante Colo Colo en el Monumental, también vencería en el clásico de la segunda rueda a Universidad Católica y lucharía palmo a palmo el título, pero un empate en la última jornada le impidió llegar a una definición por la corona.
Es cierto, la U no conseguía la ansiada vuelta olímpica y remataba segunda, amén de 19 victorias, 8 empates y 3 derrotas, pero encontraría su revancha con un Estadio Nacional teñido de azul y con Marcelo Díaz y Charles Aránguiz levantando la Copa Chile. Además, regresaba tras varios años a la fase de grupos de la Conmebol Libertadores.
Ciertamente, la primera temporada de Álvarez al mando del Chuncho fue más que positiva y no solo ratificaba la convicción de un proyecto futbolístico, sino también, sellaba el reencantamiento de los hinchas con el equipo, sintiendo que había recuperado su mística.
Un 2025 de altibajos y fin del ciclo
A diferencia del primer año con los laicos, el 2025 de la Universidad de Chile de Álvarez estuvo marcado por los altibajos, con victorias épicas en su retorno a torneos internacionales, pero también con derrotas demasiado dolorosas, tanto en el Liga de Primera como la Copa Chile.
La dualidad de rendimiento del conjunto estudiantil con el argentino en la cabina técnica fue tal en 2025 que pasó de perder con Cobresal y Everton por el torneo a doblegar al poderoso Botafogo en Ñuñoa y luego a Estudiantes en La Plata por La Gloria Eterna.
La eliminación en octavos de final de la Copa Chile frente a Curicó Unido y el tropiezo con Colo Colo en Pedrero serían las caídas duras en su ciclo, pero Álvarez y compañía encontrarían revancha ante el Cacique con una goleada que le daría el título de la Supercopa.
En el segundo semestre del año, la U y su estratega ilusionarían a todo pueblo estudiantil en la Conmebol Sudamericana; primero tacharon a Guaraní, luego a Independiente y posteriormente a Alianza Lima, pero no pudieron con el Lanús de Mauricio Pellegrino, que puso fin a su aventura internacional en semifinales.
Tras ello, el Romántico Viajero trató de recuperar terreno en la Liga de Primera, esa que descuidó en demasía en la recta final, mas fue demasiado tarde; Coquimbo Unido no volvió a perder y se quedó con la corona, mientras que la UC de Garnero agarró una racha que le permitió ser su escolta y O'Higgins se quedó en la última fecha con el Chile 3.
Para muchos, la relación de Álvarez con la dirigencia se quebró en gran medida por la no llegada de Eduardo Vargas a mitad de temporada, pero lo cierto es que, a falta de dos jornadas, el propio DT reconoció un "desgaste" y que no seguiría en 2026.
"Lo mejor para el año que viene es que Universidad de Chile cambie de entrenador", así de tajante fue su declaración en la previa del duelo con Coquimbo en la penúltima fecha, aunque luego diría que no estaba renunciando, que era una "opinión".
Terminado el torneo y luego de semanas de negociaciones, el estratega y el club acordaron el pago del 50% de la cláusula de salida. Sí, la era Álvarez en la U llegaba anticipadamente a su fin.
Los números de Álvarez con la U
Títulos: 2 (Copa Chile 2024 y Supercopa 2025)
Partidos dirigidos: 93
Triunfos: 53
Empates: 20
Derrotas: 20
Goles a favor: 174
Goles en contra: 82