Cuando mencionamos el nombre de Matías Fernández inmediatamente se pasa por nuestra mente las grandes actuaciones que tuvo el volante con Colo Colo en 2006, durante la época mágica de los albos.
En aquel entonces, el equipo lo dirigía Claudio Borghi y entre sus filas aparecía un volante con un talento parecido al “Bichi”, un mediocampista que maravilló a toda América. El primer destello del “Mati” que hizo saltar de los asientos a todos los hinchas fue en aquel partido ante Huachipato en el Estadio Monumental por Copa Sudamérica. El volante realizó una jugada espectacular desde mitad de cancha, se sacó jugadores y le entregó un pase de rabona a Humberto Suazo que “Chupete” lamentablemente no concretó. Era el inicio de Matías y de su rabona que luego sería sensación.
Esa temporada 2006, Matías Fernández se proclamó bicampeón del fútbol chileno con Colo Colo tras levantar el título de Apertura y Clausura, pero fue en Copa Sudamericana donde maravilló al continente.
El 14 de los blancos comenzó a llamar la atención de clubes y periodistas extranjeros que veían a un joven volante encandilar con sus regates, velocidad y exquisita técnica. Los tiros libres fueron patentados por Matías Fernández en los albos y cada balón parado era una oportunidad clara de gol.
Colo Colo realizó grandes actuaciones en la Copa Sudamericana. Dejó en el camino a Huachipato, Coronel Bolognesi, Alajuelense, Gimnasia y Esgrima de La Plata y a Toluca, hasta llegar a la final. En todos los cotejos supo someter al rival y anotar goles como visitante, algo que se destacó en el equipo de Borghi. Matías, en tanto, deslumbraba con sus actuaciones y gritos de gol tanto en el Monumental como en canchas extranjeras.
Ante Toluca, en el Estadio Nacional, el “pelusa” dio otra gran muestra de talento al transformarse en el mejor de la cancha y entre jugada y jugada regalar un auto pase de rabona que terminó con una infracción en contra y la ovación de todo un estadio. Sin embargo, en esa campaña faltó la guinda de la torta para sus desempeño. El cuadro albo no pudo conseguir la Copa Sudamericana tras caer por 2-1 frente a Pachuca en el Estadio Nacional, dejando a Matías como el mejor jugador de América, viendolo partir al Villarreal, pero sin ese título internacional que estuvo tan cerca de lograr con su querido Colo Colo.
Luego de toda una aventura por Europa y pasos por México y Colombia, Matías Fernández retornó a su querido club albo a fines de 2019, donde si bien no ha podido sumar muchos minutos, los hinchas no pierden la fe de que vuelva a regalar en cancha otra “Matirabona” y de vibrar nuevamente con aquel jugador que llenó de magia los pastos de las canchas chilenas. ¡Feliz cumpleaños Matías, feliz cumpleaños crack!