Celebra Chillán. Hoy Ñublense recibía a Deportes Copiapó sabiendo que con un triunfo aseguraba el título de Primera B y, por ende, el ascenso.
Y no solo lo logró, sino que los Diablos Rojos se impusieron con un categórico 5-0 que les asegura su retorno a Primera División después de seis años de ausencia.
Los dirigidos por Jaime García fueron una máquina en el Nelson Oyarzún. Mathías Pinto abrió la cuenta a los 20 con un golazo desde fuera del área que dejó parado al meta Jaime Guzmán, mientras que David Escalante marcó el segundo a los 24.
Pinto puso su segundo tanto del partido a los 29 y los dueños de casa se fueron 3-0 al descanso. Y en el complemento, Óscar Ortega también puso su doblete (49 y 52), sentenciando la goleada local y desatando la fiesta en el conjunto del Ñuble.
Con el triunfo, los choriceros sumaron 49 puntos repartidos en 15 victorias, 4 empates y 7 derrotas, cifras que les permiten asegurar el título de la Primera B 2020. Sus perseguidores, Unión San Felipe y Rangers, tienen 42 unidades y a falta de dos fechas solo pueden aspirar al subliderato.
En tanto, Copiapó es décimo con 35 positivos y pese a la caída aún puede clasificar a la liguilla del ascenso.
Así, Ñublense vuelve a ganar un título profesional desde 1976, año donde también se coronaron en la segunda categoría del fútbol chileno. Aunque aún les falta jugar ante San Felipe y San Marcos, los chillanejos pueden darse el lujo de celebrar su retorno a la división de honor después del duro descenso en 2015.