Fernando Uribe tomó la decisión de retirarse del fútbol profesional tras una carrera en la que muchos equipos disfrutaron de sus goles y calidad. El atacante, que se retiró jugando en Millonarios, dio sus primeras palabras como exjugador y contó el detrás de escena de la elección que hizo a sus 35 años de edad.
¿Daniel Giraldo intentó convencerlo de que no se retire?
"Con Daniel tuve la fortuna de compartir mucho más por lo que estuvimos en Junior. En Millonarios seguimos compartiendo habitación y me encontré un hermano, alguien que estuvo ahí en el momento más duro de mi vida. Disfrutamos mucho, fuimos campeones juntos. Era algo que deseábamos con el corazón y a él fue al primero que le conté mi decisión. Me decía que siguiera dos años más".
La decisión del retiro
"Ya había un cansancio. no solo físico sino también mental. Creo que era el momento indicado para compartir más con mi familia, priorizar más en ese sentido. Tengo una hija próxima a graduarse del colegio y necesita que esté más presente. Debuté joven, fui padre joven y eso lleva a perderse muchas cosas personales que van costando y haciendo mella en lo mental. Sentí que era preciso hacerlo y más con la fortuna de hacerlo en el equipo donde me sentí más identificado, donde tuve mis mejores versiones. Se dio de manera natural".
"Con la eliminación se me fueron todas las fuerzas, no tenía nada preparado ese día porque tenía la ilusión de llegar a la última fecha con opciones de clasificar. Cuando no fue así se apagó todo adentro y tuve la necesidad de ir a la mitad, saludar a mis compañeros y derramar unas lágrimas. Así lo entendió el profe, los directivos. Hablé con ellos esa misma noche. Fueron todos respetuosos".
El momento cúlmine antes de la decisión
"Se ahondó más después de la lesión que tuve en Barranquilla, fue la más grave sin cirugía de por medio en toda mi carrera. Era difícil recuperarla, era algo que no le encontraba la vuelta. Trabajaba doble o triple jornada y no evolucionaba. Ahí empecé a pensarlo, el cuerpo me estaba avisando que era el momento. Volví a retomar, ese primer semestre recaigo en pretemporada y luego evolucionó todo bien. Estaba feliz, aportando, con el título tuve más energía desde lo anímico. En el segundo semestre sabía que terminando iba a tomar la decisión, lo entendía y el día a día me costaba un poco".
El amor a Millonarios
"No soy canterano ni crecí queriendo los colores de Millonarios, pero cuando llegué hubo una conexión inmediata. Mi primer ciclo fue muy positivo, me llevó a jugar en el exterior y se dio mi sueño de ser goleador de la Liga de Colombia. Mi hija se hizo hincha de Millonarios y mucha cosas fueron ligándome con el club. Volver en 2021 confirmó todo, lo disfruté al máximo. Aprendí a querer estos colores y la gente de la institución", dijo a Caracol Radio.