El mítico portero de River Plate jugó con el equipo embajador entre 1969 y 1970 y dejó un recuerdo profundo por su estilo atrevido para defender el arco.
Carrizo fue el pionero en romper el dogma de los arqueros atrincherados debajo de los palos. Salió del área, se animó a jugar con los pies, hasta marcar una tradición que siguieron Hugo “El Loco” Gatti y René Higuita.
Sobre su manera de jugar, explicó que por el juego ofensivo del equipo de la banda roja, precisaba jugar más adelantado.
“Mi estilo no fue un capricho, sino que había razones para tenerla. River siempre iba al ataque y obligaba a que el arquero también jugara adelantado”.
A Millonarios llegó con 42 años con una trayectoria de 23 temporadas y siete títulos locales en River Plate entre 1945 y 1968. Debutó ante Bucaramanga con un empate 2-2 en 1969.
Con el conjunto embajador cerró su carrera y se hizo leyenda en la historia del fútbol.
En un paso por Bogotá en 2004 con motivo de un homenaje, elogió a René Higuita, uno de sus seguidores más fieles por su manera de atajar.
"Por todo eso lo que ha hecho Higuita ha sido muy favorable y ojalá que lo siga haciendo, yo soy un hincha de él en ese aspecto, porque demuestra su gran habilidad y su gran capacidad", explicó.