Giorgian De Arrascaeta, jugador de la Selección Uruguaya, contó cómo fue para él entrar en un momento muy caliente del partido ante Brasil por la CONMEBOL Copa América y dijo que sabía a dónde patearía su penal desde el día anterior.
“Estoy feliz. Veía videos de mi familia en Nuevo Berlín y es un orgullo enorme estar acá representando a todos ellos. Darle esta alegría al pueblo uruguayo no se paga con nada”, comentó el futbolista en zona mixta tras la clasificación de la Celeste a semifinales del torneo.
De Arrascaeta entró desde el banco a los 78 minutos con el partido 0 a 0, pero con Uruguay ya con diez hombres por la expulsión de Nahitan Nández. “El momento era un poco difícil porque estábamos con un jugador menos, sabíamos que Brasil se iba a inclinar hacia adelante e íbamos a tener pocas chances de llegar al arco rival”, señaló el jugador.
El futbolista de Flamengo reconoció que “Brasil se venía” en ese tramo final del partido, y que la misión era intentar tener la pelota, “en alguna ocasión llegar por medio de la pelota quieta y si no, ir a los penales”. “Nos vamos contentos por lo que logramos”, añadió.
De Arrascaeta pateó el tercer penal de Uruguay, que fue gol y ayudó a la clasificación de la Celeste. “A medida que pasa el tiempo uno tiene que tener confianza en el trabajo de cada uno, gracias a Dios salió todo bien”, dijo el volante sobre la templanza que es necesaria para afrontar una definición como esta. Además, cuando le preguntaron cuándo decidió hacia dónde iba a patear su penal, respondió: “desde ayer [por el viernes] en la práctica”.
Para la Celeste fue la segunda oportunidad de vencer a Brasil en pocos meses, ya que en octubre Uruguay le ganó por 2 a 0 en el marco de las Eliminatorias Sudamericanas. “Sabemos lo que estamos representando, por quién jugamos y estamos con la ilusión que tiene el público también”, mencionó el futbolista.