Días después de consagrarse campeón del Supporters' Shield, el Inter Miami de Lionel Messi consiguió otro triunfo que le permite seguir soñando con un récord histórico de la MLS. En esta ocasión, ante Toronto, el héroe fue el ecuatoriano Leonardo Campana, que a los 93 minutos se asoció con Luis Suárez y convirtió un verdadero golazo para el 1-0 final en Canadá.
Si se trataba de una semana especial para el máximo goleador histórico de las Garzas, que había sido convocado por Sebastián Beccacece para la Selección de Ecuador, en su regreso al Tri luego de un año, el propio Campana se encargó de ponerle la frutilla a la torta.
En el tercer minuto del tiempo añadido, Campana habilitó con un buen pase a Suárez, que de primera le devolvió un brillante centro que el delantero de 24 años controló con el muslo y, en una especie de tijera, mandó a guardar, venciendo la resistencia de Sean Johnson.
Johnson casi no había tenido acción en el partido, porque fue el local, necesitado para meterse en el play-in de la MLS, el que más buscó el arco rival, donde sí se lució con algunas atajadas el debutante Oscar Ustari, de 38 años, que volvió a compartir cancha con Messi después de 16 años.
Campana, titular y capitán, hasta el ingreso del 10, no había participado sobremanera en el juego, pero aprovechó la única gran oportunidad que tuvo y definió un triunfo que, si bien no afecta la clasificación del conjunto del Tata Martino, que ya se aseguró el primer puesto de toda la temporada, es clave por un motivo: Inter Miami quedó a una victoria de convertirse en el mejor equipo en la historia de la MLS.
¿Cómo es eso? Luego de 33 partidos, el elenco rosado suma 71 puntos (21 triunfos, 8 empates y 4 derrotas), dos menos que los 73 que acumuló New England Revolution en 2021, hasta el momento récord histórico de la regular season del campeonato estadounidense. Para superar ese registro, deberá imponerse justamente ante el equipo de Massachusetts el sábado 19 de octubre, en el Chase Stadium de Fort Lauderdale.
Messi volvió a levantar el estadio
A pesar de que los canadienses se jugaban mucho -con esta derrota, quedaron prácticamente relegados de la postemporada-, el público enloqueció dos veces durante la tarde: cuando Messi salió del banco de suplentes para calentar, en los primeros instantes del complemento, y cuando Martino lo mandó a la cancha, a los 60 minutos.
Leo, suplente para dosificar cargas, como Sergio Busquets -ingresaron juntos, Luis Suárez -entró a los 70'-, Diego Gómez -saltó a la cancha a los 79'-, Jordi Alba -se quedó en el banco- y el arquero Drake Callender, entre otros, se llevó todos los focos durante media hora.
Aunque no disputó un gran partido, pudo conectarse en algunas ocasiones con Campana y Julian Gressel, y preocupó a varios, tanto en Miami como en Argentina, cuando recibió una dura falta en el tobillo izquierdo, que no le impidió continuar sin inconvenientes.
Protagonista de una jugada graciosa, en la que quiso apurar un tiro libre y golpeó al árbitro, Messi no pesó en Inter Miami, que sin disputar un gran partido (tuvo más la pelota, pero contó con muchas menos ocasiones de gol que Toronto FC, dirigido por el inglés John Herdman) se llevó un triunfazo agónico gracias a la espectacular combinación entre Suárez y Campana.
El próximo desafío de las Garzas será New England Revolution, buscando sacarle el récord a... New England Revolution, aunque la mayor atención de Inter Miami está, sin dudas, en los playoffs y la MLS Cup. Y claro, mientras tanto Messi y compañía esperan que se materialice la 'invitación' para disputar el súper Mundial de Clubes.