Marcelo Bielsa, entrenador de la Selección Uruguaya, habló en conferencia de prensa sobre las virtudes que tiene Colombia, futuro rival de la Celeste en la Copa América.
El DT fue consultado por la Selección Colombiana, al que definió como “un rival de entidad, que arrastra una racha de resultados positivos y que tiene un conocimiento del plantel con el entrenador”. “Por supuesto que haber jugado contra Brasil se puede interpretar de una sola manera: una competencia de máxima exigencia, y Colombia también lo es”, señaló. Más adelante, agregó que la Tricolor “tiene individualidades, tiene consolidado un sistema de juego y arrastra tiempo de trabajo colectivo que le da ensamble al estilo”.
Hablando sobre el partido de este miércoles, le consultaron si consideraba que dicho juego se podría calificar como una “final anticipada”, pero Bielsa pasó de esa definición. “Hay una final que es la del domingo en Miami, por lo que los partidos previos habilitan a una final. Ese dicho de la ‘final anticipada’... La que cuenta es la verdadera y yo prefiero designar a la del domingo como la verdadera final. Este partido no es una final, pero sí habilita a llegar a ella. No es necesario adornarlo porque tiene dentro el pasaporte a lo máximo”, indicó.
Bielsa también confirmó que Ronald Araujo no podrá ser de la partida este miércoles tras la lesión muscular que sufrió en el juego de cuartos de final contra Brasil. La otra baja confirmada que tendrá Uruguay será Nahitan Nández, que se perderá el encuentro por haber sido expulsado ante la Verdeamarela. En este caso, el DT dijo que no ha resuelto quién será su sustituto en el lateral derecho.
El entrenador de la Celeste también fue consultado acerca de si buscaría afinar la recuperación alta en cancha rival, luego de que no se pudiera lograr tanto ante Estados Unidos o Brasil como en los partidos anteriores. El DT dijo que ante Brasil “la idea era la de siempre: jugar en campo rival, evitar que ellos tengan la pelota y atacar”, y que los rivales habían propuesto un modelo donde también buscaron ser protagonistas. “Después, que Brasil no haya generado opciones de gol en los 45 minutos del segundo tiempo, 15 de los cuales fueron en superioridad numérica, no es producto de sus intenciones sino de la oposición que se genera al competir. Lo mismo en relación a nosotros, que hayamos creado tres o cuatro opciones de gol no es lo que deseamos, pero el fútbol, al ser una competencia, nosotros tratamos de imponer aquello que creemos que mejor hacemos y el rival actúa del mismo modo. Si no tratáramos de imponer aquello que mejor hacemos, iríamos contra nuestros propios intereses. Entonces, contra Brasil si no presionamos de forma efectiva -que habrá que ver si es cierto o no-, que Brasil no pudiera atacar bien, surge de que el primer pase de sus centrales o del arquero nunca fue bueno. Eso sucede cuando la presión es buena. Habría que verificar si fue buena o no la presión”, planteó.
Hablando sobre qué estructura había pensado para contrarrestar el juego de Colombia, el entrenador bromeó con el periodista preguntándole qué proponía él, pero finalmente respondió con seriedad en referencia a lo difícil que es pensar cómo defender al colombiano Luis Díaz. “Si defendemos con 40 metros a nuestra espalda, Díaz se va a relamer. Si Díaz tiene espacio a su espalda, le gusta. Si nosotros defendemos todo el partido frente a nuestra área, también le gusta. Los partidos uno los imagina evitando que el rival ataque y tratando de atacar. Si usted lo imagina en campo rival y no puede conseguirlo, y no lo imaginó en campo propio… Ustedes siempre preguntan por el plan B, no hay, hay un plan A que hay que hacerlo lo mejor posible. El plan A no es atacar ignorando que hay que defender, o defender prescindiendo del ataque. Un equipo compacto planea atacar porque significa dominar, pero si no puede, tiene que saber defender. Un equipo defensivo sabe que con ese solo recurso los partidos no alcanzan, no se pueden resolver. Imagine si se enfrentan dos equipos que te dan el campo y la pelota, no hay partido. Por lo cual, una cosa son las intenciones y otra es la realidad. La realidad es que no se puede prever sino tratar de que suceda lo más conveniente para el tipo de juego que mejor hace. Nosotros atacamos mejor que lo que defendemos, y Colombia también, pero sabemos los dos que tenemos que defender y después Dios dirá”, comentó.
Por último, Bielsa fue consultado sobre qué vio en Maximiliano Araújo, presente en la conferencia, para decidir llamarlo a la Selección Uruguaya por primera vez. El DT bromeó diciendo que “es un jugador vulgar que ha llegado adonde está producto de la suerte, que no creo que pase de ahí” y al que no lo vio sino que se lo recomendaron. Luego, contó que a él le gustan “los extremos que desbordan, que juegan del vértice del área rival a la propia, que consiguen tirar muchos centros y Maxi tiene todas esas particularidades que, como todos, a veces consigue y otras no”. Bielsa continuó refiriéndose a que “el jugador bueno no es el que tiene virtudes”, ya que todos las tienen, “sino que es el que logra poner en juego un porcentaje alto de las virtudes que tiene”.