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James y Brasil, un amor que se renueva

EFE

SAO PAULO (Enviado especial) -- El día en el que James Rodriguez jugó su primer partido oficial en suelo brasileño no era más que era joven de 22 años que venía de una buena temporada en Monaco pero que aún no había demostrado sus capacidades en el primer nivel internacional. Fue en aquella Copa del Mundo 2014, disputada en la misma tierra de esta Copa América, cuando el cucuteño expuso ante el planeta su estatus de crack total, capaz de conducir a su equipo como creador de juego y también de ser el máximo goleador. El diez jamás olvidará esas semanas de hace cinco años.

"Estoy feliz de jugar aquí porque este es un país que siempre nos ha tratado muy bien. Yo quiero dar todo todos los partidos, jugar bien, ayudar a Colombia a hacer un lindo fútbol y ganar el título, por qué no. Hoy estoy pasando por un buen momento", afirmó en diálogo con ESPN.com la figura de la Tricolor al final de la primera fase de este torneo, después de las tres victorias sin goles en contra.

Las virtudes más destacables de Colombia en los partidos ante Argentina, Qatar y Paraguay fueron la solidez y la capacidad para imponer condiciones. En este apartado, la participación de James fue clave. Ya con 27 años y en el punto justo de madurez, el ex futbolista de Bayern Munich puso al servicio del conjunto su calidad y su talento. No marcó goles pero su influencia va más allá de eso. En ataque, el seleccionado nacional se mueve al ritmo de su zurda, como quedó demostrado en el gol de Duván ante Qatar.

Las diferencias con 2014 son muchas. En el Mundial de Brasil, fue una promesa que se hizo realidad. En esta Copa América, es un futbolista destacado que renació. La única similitud es el marco, porque incluso Colombia dejó de ser una selección en formación y hoy es una de las candidatas a llegar lejos en cada competencia. Sí es una obviedad afirmar que los estadios brasileños al parecer son el escenario perfecto para el fútbol de James. Como si el jogo bonito desplegado por décadas sobre este césped potenciaran sus cualidades.

La prensa y los hinchas brasileños se regocijan al imaginarlo con la camiseta de algún club de aquí. Sin embargo, aquello no es más que un sueño, porque los días del ídolo colombiano en Europa todavía siguen contando, más allá de que no quiere hablar sobre la próxima temporada y sólo piensa en la Copa América: "Del futuro nadie sabe, solo quiero pensar en el partido del viernes contra Chile".

Seis goles en cinco partidos fue su producción en la Copa 2014. Marcó en todos los encuentros: Grecia, Costa de Marfil, Japón, Uruguay y Brasil. Estos dos rivales podrían repetirse en semifinales y en la final, aunque nadie en la Selección Colombia piensa más allá del duelo de cuartos. Mucho menos James. "Hay que ir partido a partido, estar tranquilos. Chile es un rival muy difícil y en estos días debemos preparar muy bien ese juego. Tenemos confianza, eso se ve como se vio contra Paraguay, cuando tuvimos muchos cambios y los muchachos hicieron un excelente trabajo".

Si en la primera ronda del Mundial el número diez colombiano se destacó desde los goles, en esta fase de grupos su aporte tuvo que ver con la creación de juego, con un liderazgo total en materia futbolística. De hecho, James es el futbolista que mayor cantidad de situaciones de gol creó en el campeonato, junto a Coutinho y Charles Aránguiz. También fue uno de los que más veces tocó el balón y de los que más pases dio. Y eso que en el tercer encuentro jugó solo 32 minutos.

"Colombia tiene jugadores para jugar al fútbol. Hasta ahora jugamos bien y con tranquilidad, pero hay que tener claro que desde este partido el que falla se va y entonces debemos hacer un juego único y ganarle al que nos toque", expresó Rodriguez. Nadie duda de que la Tricolor es una de las principales candidatas a pelear el título junto con Uruguay y Brasil. Lo es por actualidad, juego colectivo e individualidades.

En 2014, James se destacó en ciudades como Belo Horizonte, Brasilia, Cuiabá, Rio de Janeiro y Fortaleza. En 2019 ya lo hizo en Salvador de Bahía y Sao Paulo. En cuartos de final repetirá en la capital paulista y luego lo espera Porto Alegre en semis y un conocido Maracaná en la final. En ese legendario estadio marcó uno de los goles más bonitos de la historia y el más festejado de todos los tiempos en su país. Quizás sea el momento de renovar aquel recuerdo por uno más glorioso todavía.