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Se cumple un año de la gran final que jugó Perú ante Brasil en la Copa América

El domingo 7 de junio de 2019 todo el Perú despertó distinto y no era para menos, la Selección Peruana jugaría la final de la Copa América ante Brasil. Sí, ante el anfitrión, el favorito y que buscaría a todo dar que no se repita otro Maracanazo. La categoría del rival no era problema para que el hincha peruano viaje a Río Janeiro con la ilusión de ver levantar al equipo de Ricardo Gareca la Copa. Aún tengo en la retina aquel banderazo a las afueras del hotel de concentración con miles de hinchas cantando a todo pulmón.

El partido para nosotros empezó un día antes. Y es que para el hincha peruano el banderazo es una tradición infaltable en la previa del encuentro. Cerramos una calle en Río de Janeiro y no podía faltar la canción Contigo Perú. Esa música cantada por el Zambo Cavero con el acompañamiento de Óscar Avilés en la guitarra. Esa melodía que hace derramar lágrimas a todos los peruanos en el extranjero y más aún si se trata de un partido. Debo confesar que me contagié de la emoción, lloré sin parar y no era para menos, era el día 29 de una cobertura inolvidable y sentí la mezcla entre extrañar a mi Perú y saber que podíamos hacer historia.

En cuanto a un tema de información todo estaba en orden. El once titular que nos dio más resultados sería el que iba arrancar ante Brasil. Gallese, Advíncula, Zambrano, Abram, Trauco, Tapia, Yotún, Carrillo, Cueva, Flores y Guerrero. Los once que eligió Ricardo Gareca desde cuartos de final con la mentalidad puesta en lograr el objetivo y darle una alegría más al pueblo peruano.

Luego de poder armar un par de notas previas para la final, recuerdo que me costó agarrar sueño. No creo ser el único que no pudo dormir esa noche. Después del debut en el Mundial de Rusia 2018, volvía a sentir los nervios y ansiedad de ver a la Selección Peruana. En aquella oportunidad, para ver la final. Sí, en el histórico Maracaná.

El día del partido inició con un desayuno con 100 hinchas peruanos que tenían la camiseta puesta y que incluso algunos habían llegado minutos antes. Recuerdo que a primera hora me llegó la información que Edison Flores no arrancaría el partido por una lesión. No podía dejar el teléfono y los fanáticos peruanos se enteraron de la noticia. Hubo preocupación y las consultas empezaron. Sin embargo, la voluntad y ganas de Flores hizo que Ricardo Gareca le permitiera arrancar el encuentro ante Brasil.

Con todos los implementos listos empezaba un día largo de mucho trabajo y con la esperanza de terminar celebrando. En el camino al Maracaná, la móvil de ESPN Perú tuvo silencio. Me imagino que cada uno se jugaba un partido aparte y los nervios y ansiedad estaban presentes. Sin embargo, el silencio se rompió cuando llegamos y gritamos arriba Perú.

El ingreso al Maracaná fue increíble. El estadio estaba repleto y con un 80% de hinchas brasileños. El otro 20% eran de hinchas peruanos que se hacían sentir cantando a todo pulmón todas las canciones posibles y con la camiseta bien puesta. Me senté en la zona de prensa y con muchos nervios esperaba el partido. Y llegó el momento. Los equipos salieron y se formaron para entonar el himno de cada país. Nuestro himno nacional se escuchó sin duda en todo el Maracaná y nuevamente la mezcla entre extrañar mi Perú y saber que podíamos hacer historia volvió, las lágrimas empezaron a caer. Acabamos el himno nacional gritando ¡Arriba Perú!

El partido empezó y cada ataque de Brasil tenía la sensación de gol. Individualmente nos sacaban una ventaja, pero colectivamente no. Nuestra fortaleza siempre fue el equipo que logró consolidar Ricardo Gareca en la Selección Peruana. De las situaciones que generó el anfitrión llegó el gol de Éverton. Lo celebró el hincha brasileño y se hizo sentir el estadio. Un recinto con historia y que pesa de todas maneras. Sin embargo, si hay algo que puedo resaltar del Perú de Gareca es que ante la adversidad hay una respuesta positiva. Así fue. Con el juego asociado que nos caracteriza logramos penetrar la defensa de Brasil y generamos un penal. Minutos tensos para todo el pueblo peruano por el VAR. Finalmente cobraron penal y se gritó como gol. El indicado fue Paolo Guerrero y no defraudó. Como todo guerrero remató fuerte y nos permitió gritar ese anhelado gol peruano en la final de la Copa América.

Ese empate nos caía perfecto para irnos al descanso y replantear las acciones. Sin embargo, en la última jugada del primer tiempo un error en salida nos terminó costando caro. Ante Brasil y en una final no puedes cometer un error. Lo pagamos caro y nos dolió. Gabriel Jesús de buena labor por el sector derecho apareció y anotó el 2-1. Todo iba cambiar y seguro para el segundo tiempo teníamos que salir a buscar el partido y cuidarnos por los contragolpes muy bien realizados por los brasileños.

El segundo tiempo se le acomodó a Brasil hasta antes de la expulsión de Gabriel Jesús. Tuvimos 5 minutos buenos para acercarnos al empate, pero era muy complicado. En los minutos finales, cobraron un penal dudoso para Brasil. Para mí, no fue. ¿El Var? Dijo que sí. El ejecutor fue el recién ingresado Richarlison y anotó el 3-1. A partir de ese momento, ya el Maracaná se volvió una fiesta para los brasileños. Empezaron a celebrar y con justa razón. Hicieron los méritos para ganar la Copa América.

Me quedé 5 minutos sentado en la zona de prensa del Maracaná con mucha tristeza y asimilando que nos tocó perder. Fueron minutos de mucha tristeza, pero con la mentalidad que pudimos competir ante Brasil. No se logró el objetivo, pero considero que el equipo de Ricardo Gareca avanzó en lo futbolístico. Se jugó una digna final ante un gran rival que no iba permitir que se repita otro Maracanazo.