La deserción de Qatar provocó que Brasil sea el primer rival de Perú en la Copa América, es decir, que los de Ricardo Gareca empiecen su andadura en tierras brasileñas ante el equipo que le negó el sueño de conquistar su tercer trofeo del torneo más añejo de selecciones.
Más allá de la dificultad que supone el vigente campeón, el juego ante Brasil suena estimulante para un Perú que busca seguir consolidándose tras el triunfazo ante Ecuador en Quito.
Sin Guerrero, Farfán, Advíncula y Aquino, Ricardo Gareca tiene el objetivo de recuperar sensaciones futbolísticas y consolidar jugadores que puedan ser importantes en las Eliminatorias Qatar 2022 como Lapadula, Ormeño, Peña, López, Iberico, entre otros.
El triunfo ante Ecuador confirmó al 4-3-3 como sistema válido para tipos de partidos como el de Brasil, es decir, con Perú defendiendo en bloque medio y bajo y con mucho sacrificio defensivo de sus extremos.
Ahora bien, más allá de la búsqueda de contener a Neymar y compañía, es importante que Perú se pueda defender con la pelota pero, más preponderante, es que sepa hacer daño con el balón a partir de sociedades, asociaciones y triangulaciones en las transiciones ofensivas.
A Perú le tocará sufrir el asedio de Brasil con un Neymar con mucha libertad en ataque, por lo que debe hacer un partido perfecto a nivel defensivo, con mucha implicación y concentración de sus jugadores para no dejar fisuras ante un Scratch que lleva 7 goles en sus últimos tres partidos.
A nivel ofensivo, más allá de las sociedades que puedan formar en ataque Lapadula, Cueva y Carrillo, la idea es atacar en bloque para sumar mayores efectivos ante una defensa que no recibe goles desde hace seis partidos (Carrillo y Tapia fueron los últimos en vulnerar la valla brasileña), además de estar más compacto y mejor resguardado cuando Brasil quiere hacer daño en las transiciones.