Los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores y la CONMEBOL Sudamericana dejaron mucha tela para cortar, como el dato que une a Robert Rojas, Juan Ignacio Ramírez, Gonzalo Mastriani y Manuel Rivera, que en escasos minutos pasaron de héroes a villanos.
El defensor de River Plate, el delantero de Nacional, el atacante de América Mineiro y el volante de Ñublense festejaron, en sus respectivos partidos de vuelta, los goles que forzaron las tandas de penales, donde no pudieron confirmar el mote de salvadores.
El paraguayo entró en Porto Alegre para reforzar el juego aéreo del Millonario, pero en la jugada de su ingreso el Inter revirtió el resultado desfavorable de la ida. No obstante, a los 90 minutos, Rojas apareció por el segundo palo e igualó el global.
Aunque no se esperaba que pateara, la tanda de penales se alargó y el defensor, poco habituado a estas instancias, estrelló su remate en el travesaño, dándole a Sergio Rochet la posibilidad de estampar el 9-8 final que le dio la clasificación al conjunto gaúcho.
Un día después, también por la Libertadores, el Colo Ramírez vivó una situación similar. Luego de un flojo rendimiento en la ida, Álvaro Gutiérrez lo mandó al banco ante Boca Juniors en La Bombonera. Con el resultado adverso, el atacante ingresó a los 72 minutos, y tan solo 180 segundos después aprovechó el error de Sergio Romero y convirtió el 2 a 2.
Con la serie igualada, el Xeneize y el Bolso definieron desde la pena máxima, donde Chiquito Romero se convirtió en héroe atajando los penales de Ramírez, el primero en patear del conjunto tricolor, y Daniel Bocanegra.
Y este jueves, en la misma sintonía, Mastriani, máximo goleador de la Sudamericana y héroe del América Mineiro, al marcar el gol de la ida y un doblete en la vuelta frente a Red Bull Bragantino, incluido un tanto desde los doce pasos a los 100 minutos, es decir, a los 10 de adición, tras la revisión en el VAR, falló en la tanda.
El delantero charrúa marró el primer penal ejecutado por el conjunto de Belo Horizonte, pero, para su fortuna, los fallos de Léo Ortiz, otro que había convertido esta noche, y su compatriota Thiago Borbas le dieron la clasificación al equipo dirigido por Fabián Bustos.
En simultáneo, Manuel Rivera vivió una situación similar, aunque con distinto resultado. En la agónica del partido de vuelta, a los 93 minutos, marcó de volea el 3-3 en el global vs. Liga de Quito, en condición de visitante, aprovechando una floja reacción de Alexander Domínguez.
No obstante, en la definición por penales, el veterano arquero de la Selección Ecuatoriana se tomó revancha, encaminando una serie que definió con su atajada ante Patricio Rubio, quien también había convertido previamente.
VITOR ROQUE, LA EXCEPCIÓN QUE CONFIRMA LA REGLA... PERO SIN PATEAR
La única serie de octavos de final en la que el héroe no se convirtió en villano fue la de Athletico Paranaense y Bolívar.
Vitor Roque, prometedor delantero de 18 años cuyo pase pertenece al FC Barcelona, mandó el cruce a los penales con un gol a los 67 minutos, pero sorprendentemente el Tigrinho no pateó ninguno de los cinco penales de su equipo en la tanda. Carlos Lampe le atajó el quinto al capitán Thiago Eleno y el conjunto boliviano hizo historia en Brasil.