El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, dijo este martes que la municipalidad está preparando el Sambódromo para albergar a los hinchas de Boca Juniors sin reserva en hotel que lleguen a este ciudad brasileña para la final de la CONMEBOL Libertadores, el sábado próximo frente al Fluminense.
Paes explicó que, dependiendo del número de aficionados argentinos, la municipalidad también planea ceder el Terreirao do Samba, un espacio vecino al Sambódromo, para que los hinchas del Boca tengan espacios para acampar, así como para estacionar sus casas rodantes y los autobuses fletados.
El Sambódromo, la avenida rodeada de graderíos y por donde desfilan las escuelas de samba en las tradicionales fiestas del Carnaval, está ubicada en el centro de Río y próxima al Maracaná, así como el Terreirao do Samba, un espacio destinado a conciertos multitudinarios.
"Estamos atentos al número de argentinos que van llegando pero no tenemos una noción muy clara. Están llegando de avión, de autobús y de carro, y esas informaciones nadie las concentra. Vamos a observar cómo se produce ese movimiento y estamos preparando en el Sambódromo un espacio para darles más comodidades", dijo.
Agregó que tanto el Sambódromo como el Terreirao do Samba son infraestructuras en las que los hinchas del Boca pueden acceder a baños públicos y otro tipo de servicios para campamentos.
El alcalde admitió que todo será definido en la medida de las necesidades debido a que mientras que la prensa del país vecino informa sobre una "invasión" de hinchas argentinos a Río de Janeiro con cerca de 150.000 aficionados, la policía calcula que ese número puede limitarse a 50.000, en su gran mayoría sin entrada para el Maracaná y sin reserva hotelera.
Paes anunció su plan en una rueda de prensa en la que detalló las medidas adoptadas por la municipalidad para un final de semana en que la ciudad concentrará varios eventos, incluyendo la final de la Libertadores, un concierto de Red Hot Chilli Peppers, otro del cantante brasileño Roberto Carlos y hasta los exámenes nacionales de admisión de universidad.
La alcaldía calcula que esos eventos atraerán a unos 400.000 visitantes hasta el domingo, parte de los cuales ya reservó el 82 % de la capacidad hotelera de la ciudad.
El alcalde agregó que, además del decreto que prohibió la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en los alrededores del Maracaná en el día de la final, también serán bloqueadas las vías de acceso al estadio para evitar aglomeraciones.
"No estamos tomando medidas para un partido cualquiera o para un clásico en Río. Se trata de un plan modelo como los usados en la final del Mundial (de 2014) o en las ceremonia de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos (de Río 2016)", explicó.
Paes aprovechó la rueda de prensa para pedir respeto por la afición del Boca Juniors y consideró inaceptable la agresión que sufrió el lunes una pareja de argentinos en la playa de Copacabana, en donde fueron golpeados y robados por cuatro miembros de una hinchada organizada del Fluminense ya detenidos.
"Tenemos que respetar y tratar bien a los visitantes. Los argentinos serán muy bien recibidos y nuestras fuerzas policiales estarán atentas para prevenir cualquier tipo de violencia", dijo.