La situación de orden público en el territorio nacional obligó a cambiar las sedes de los partidos de Santa Fe y Nacional en la tercera fecha de Conmebol Libertadores, algo que ya se vivió en 1990 y 1991.
Atlético Nacional defendía en 1990 su primer título continental y tras eliminar a Cerro Porteño en los octavos de final, enfrentó a Vasco Da Gama en los cuartos. En agosto de ese año, empezó la llave con empate 0-0 en el Maracaná y ganó 2-0 en Medellín. Así avanzó a semifinales. Sin embargo, los brasileños reclamaron que hubo intimidaciones al árbitro uruguayo Juan Daniel Cardellino que influyeron en el resultado.
El juez central evitó referirse al tema. “Ustedes sabrán disculparme, pero las reglamentaciones me impiden realizar cualquier tipo de declaración, ni siquiera confirmar o desmentir las amenazas”, expresó.
La Conmebol atendió la queja de los brasileños. Ordenó repetir el partido en septiembre y en campo neutral. Santiago de Chile recibió el encuentro que terminó con triunfo verdolaga 1-0 por el gol de cabeza de Níver Arboleda, además de la clasificación a los cuartos de final.
La organización del torneo extendió la sanción para los equipos colombianos hasta 1991. En esa Libertadores, América y Nacional jugaron la fase de grupos en Miami y Venezuela. Además, se cruzaron por los cuartos de final lejos del país.
El castigo terminó al final de año. La Conmebol autorizó los partidos en Colombia para 1992.
EN ASUNCIÓN 2021
La tercera fecha de la Copa tenía programado dos partidos de rivales argentinos esta semana. Santa Fe ante River Plate en Armenia y Nacional contra Argentinos Juniors en Pereira. Sin embargo, por temas de orden público se trasladaron a la capital paraguaya.
El equipo cardenal se medirá contra los dirigidos por Marcelo Gallardo el jueves 6 de mayo en el estadio Nueva Olla de Cerro Porteño; el antioqueño el mismo día contra el líder de su zona, en el estadio Manuel Ferreira del club Olimpia.
Por la Conmebol Sudamericana, La Equidad será local frente a Lanús el 6 de mayo en el Defensores del Chaco.