SAN ANTONIO -- México enfrenta a un diamante sin pulir. Curazao ha desarrollado el mejor futbol del Grupo C en esta Copa Oro. Pero es un diamante en bruto… muy en bruto.
Todos sus habitantes podrían mudarse al Estadio Azteca, pero Curazao gesta un futuro halagador con jugadores que empiezan a trepar oportunidades en Europa, especialmente en Holanda, país al que se apegan, pese a ser una nación independiente.
México pretende asegurar el pase a Cuartos de Final ante Curazao. Quiere terminar como líder del grupo, con la eventual bendición que ello significa.
Confirmadas las rotaciones, como un código de trabajo de Juan Carlos Osorio, el Tri enfrentará a una selección de futbol abierto, propenso al suicidio deportivo, bajo la filosofía de matar y morir en la cancha.
Rápidos, de buen manejo de pelota, los curazaleños fueron víctimas de esa fatalidad del futbol. Ante Jamaica dominaron el juego. Pero, mientras se regocijaban fallando, sus vecinos tuvieron dos oportunidades y los liquidaron.
Ante El Salvador, una historia similar. En el primer tiempo pudieron finiquitar el encuentro. Oportunidades tuvieron para ello. Pero, tras el indulto sorpresivo, los salvadoreños marcaron diferencia en la red.
Con más oficio, con futbolistas asentados al menos en su propia Liga, México encontrará a un adversario que juega al riesgo, y eso beneficia totalmente al Tri, incluso para establecer proporciones exageradas en el marcador.
Osorio sigue mostrando sus cartas, pero las pone de nuevo boca abajo al momento de jugarlas. Este sábado por la mañana mostró intenciones de apegarse a la lógica y dejar descansar esa inventiva desconcertante en sus alineaciones.
Aunque parece difícil que entre Fraga, y seguramente regresará Corona, la insinuación defensiva incluía al Chaka Rodríguez, Jair Pereyra, Hedgardo Marín y Luis Reyes. Experimentó con Edson Álvarez como cabeza de área, y quizá aparezcan a su lado Orbelín y Jesús Dueñas; al frente, Elías Hernández, Cubo Torres y Rodolfo Pizarro.
Pero, hay más probabilidades en la lotería que en adivinar las elucubraciones de Osorio tras revisar los videos de Curazao ant El Salvador y Jamaica.
Recibida la advertencia del despliegue ofensivo por los extremos, difícilmente México correrá riesgos en la persecución de los magníficos galgos curazaleños, y menos aún recurriría, como place al técnico, a colocar cuatro centrales en el fondo.
La venta de boletos, es alentadora para los organizadores, pese a la campaña para ahuyentar aficionados que armó Jesús Dueñas, y seguramente se mantendrá la media de los juegos de México, alrededor de 50 mil aficionados.