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Cómo El Tri llegó a conquistar el corazón (y el dinero) de Estados Unidos

ESPN illustration

SAN DIEGO, California - El aroma inconfundible de la carne asada flota sobre las instalaciones del SDCCU Stadium de San Diego, un atractivo apropiado para los sentidos considerando que nos encontramos en zona fronteriza a principios de primavera.

Hace tiempo que los Chargers de la NFL dejaron de ser los arrendatarios del otrora denominado Qualcomm, luego de haberse mudado a 120 millas al norte de la Interestatal 5 a Los Ángeles hace dos temporadas. El vetusto estadio de 52 años de antigüedad, que ha sido sede de Super Bowls, Series Mundiales y Juegos de Estrellas ha visto días mejores. Sin embargo, aproximadamente 50,000 aficionados se reunen en esta arena en una tarde de viernes del mes de marzo, atraídos por una marca deportiva extranjera que desde hace largo tiempo ha establecido su poder de permanencia en este país.

El partido amistoso número 105 disputado en territorio estadounidense por la selección de México desde el año 2000, que terminó en victoria 3-1 sobre Chile, fue presenciado esa misma noche por más de 2.4 millones de televidentes en cadenas de televisión de habla hispana en EE. UU. Eso no es ninguna novedad: Grandes índices de asistencia y sintonía en partidos amistosos disputados este año en plazas esparcidas entre los estados de California y Georgia son apenas el acontecimiento más reciente dentro de una serie de ejemplos que se han producido en el transcurso de varias décadas, los cuales demuestran que El Tri desde hace largo tiempo no sólo se ha adueñado de los corazones y mentes de los aficionados al fútbol en este país, representado por su principal rival en el concierto de la CONCACAF. Además, la selección azteca se ha hecho con una ciudadanía estadounidense de facto.

Sumando todas las competiciones y amistosos internacionales, México ha jugado 302 veces en Estados Unidos desde 1957, en estadios que van desde el legendario Wrigley Field de Chicago hasta los confines amistosos del Rose Bowl en el área de Los Ángeles, donde México apaleó a Cuba en su primer compromiso de la Copa Oro, escenificado el pasado sábado.

"Para la Selección Nacional de México siempre será prioridad la relación con sus seguidores en cualquier parte del mundo, y sin duda en EEUU se encuentra una parte muy importante de esta base de aficionados", expresó Beatriz Ramos, directora de comunicaciones de la Federación Mexicana por intermedio de Soccer United Marketing, representante del equipo en Estados Unidos. "Para la FMF es prioridad impulsar la práctica y el aprecio por el fútbol, conscientes y comprometidos con el impacto positivo que esto genera así que el crecimiento del fútbol y sus seguidores en la región es motivo de orgullo y satisfacción".

La pasada primavera en San Diego, el ex técnico del Atlanta United y campeón de la MLS Cup Gerardo "Tata" Martino se hizo acreedor de su primera victoria con la selección de México. Un plantel de estrellas valorado en más de $155 millones, liderado por Hirving "Chucky" Lozano y Javier "Chicharito" Hernández (nombres conocidos por muchos aficionados hispanos en Estados Unidos) ayudó a concretar la hazaña. Les rodeaba un escenario que se ha convertido en lugar común en Estados Unidos: Miles de jóvenes aficionados jóvenes, biculturales y nacidos en Estados Unidos con el inglés como idioma natal, vestidos con los colores rojo, blanco y verde de México, con los cánticos a toda voz, acompañados por parientes hispanoparlantes oriundos de la madre patria.

"Creciendo en una casa mexicana, heredas muchas de las pasiones de tu familia y te involucra tanto en la cultura que se convierte en parte de quién eres como persona", expresó Jorge Torres, quien asistió al partido en San Diego. "Una gran parte de esas sensaciones lo constituye seguir y apoyar a la selección de México".

Esa pasión, forjada por la herencia mexicana y la afición estadounidense a los deportes, también es impulsada mediante una meticulosa estrategia de mercadeo.

El Tri ha participado en seis encuentros de exhibición posteriores al Mundial de Rusia con Estados Unidos como sede, teniendo pautado otro partido más en San Antonio en septiembre próximo, comparado con apenas dos cotejos celebrados en México en octubre pasado, que contaron con un promedio de asistencia de 34,414 aficionados. Desde que comenzara su sociedad con SUM en 2002, México ha jugado más partidos de este tipo en California que en Ciudad de México. Un típico encuentro de México en una gira por Estados Unidos representa entre 400 y 700 acreditaciones de prensa, según lo indica la propia Federación.

Sin embargo, en lo que respecta a hacerse con un lugar permanente dentro del panorama deportivo de Estados Unidos, los encargados del marketing de la selección mexicana están conscientes de que se requiere hacer mucho más que escenificar un puñado de partidos al año.

"Por supuesto que una de las líneas estratégicas de mayor prioridad está vinculada a nuestros seguidores en EEUU y está claro que para llegar a una buena parte de ellos, los contenidos en ingles son cada vez más relevantes", expresa Ramos. "Hoy estamos trabajando no sólo en la mejor estrategia para el segmento que prefiere el inglés si no para garantizar la comunicación con los diferentes perfiles".

El Tri cuenta con una página web dedicada a los hinchas que prefiere contenido en inglés y su cuenta de Twitter en dicho idioma, lanzada el año pasado, cuenta con más de 47,000 seguidores y esta cifra sigue en ascenso. Durante la conferencia de prensa por el anuncio del lanzamiento de canales en redes sociales en inglés, el secretario general de la Federación Mexicana de Fútbol Guillermo Cantú expresó la necesidad de comunicarse en inglés para servir a los más de 40 millones de aficionados de la selección en Estados Unidos.

Acudiendo donde está la gente

El registro de la población de Estados Unidos, según el último Censo celebrado en 2010, excede los 308 millones de personas. De los hispanos en Estados Unidos que decidieron expresar su origen, 31.8 millones se declararon de ascendencia mexicana, lo cual representa un incremento del 54.1 por ciento en comparación con el Censo del año 2000. Las regiones del Sur y Occidente son hogar entre ambas de 86.2 por ciento de dicha población, con los estados de California, Texas, Arizona, Illinois y Colorado, respectivamente, registrando los mayores grupos de población que se identifica como mexicana.

Entonces, no sorprende que El Tri ha sido albergado en California (56 apariciones) y Texas (37) en mayor cantidad de ocasiones que en otros sitios. Cuatro de los seis partidos amistosos de la selección mexicana disputados en suelo estadounidense desde la culminación de Rusia 2018 se han llevado a cabo en esos dos estados.

La cifra oficial de asistencia en San Diego para el primer amistoso de este año fue de 49,617 personas, mientras que 50,317 almas acudieron para presenciar la victoria 4-2 sobre Paraguay en el Levi's Stadium de Santa Clara esta misma semana. Mientras tanto, 59,222 personas fueron testigos del triunfo sobre Ecuador este mes en Dallas-Fort Worth. El otro amistoso de 2019, una victoria 3-1 sobre Venezuela el pasado 5 de junio, atrajo a 51,832 personas al Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, estadio que albergó a 70,081 personas en la edición más reciente del Super Bowl. Eso representa un promedio de asistencia de 52,747 personas a partidos amistosos en lo que va de 2019.

A pesar de esa concentración en la región suroccidental, México no se ha abstenido de escenificar amistosos en ciudades tales como Charlotte, Seattle, Denver y Nashville en años recientes. El suburbio de Sandy en Salt Lake City atrajo a 20,313 que vieron el empate 3-3 entre México y Trinidad y Tobago en 2015. Utah se ubica en el puesto 22 dentro del Censo 2010 en cuanto a población hispana con 397,000 personas y 75 por ciento de este grupo se identifica como mexicano.

La ciudad de East Rutherford, Nueva Jersey, donde se radican dos franquicias de la NFL que se identifican con la ciudad de Nueva York, ha sido sede de 13 encuentros de la selección mexicana, incluyendo siete amistosos.

Los partidos de México tuvieron un promedio de 59,678 aficionados asistentes a seis amistosos disputados en Estados Unidos el año pasado, comparado con 43,586 en cinco cotejos amistosos y cinco compromisos de la Copa Oro en 2017. Un detalle particularmente histórico con respecto a las cifras de asistencia en 2018 es que dicha asistencia promedio fue 146 por ciento superior a la registrada por la selección de Estados Unidos. Tal como lo expresa World Soccer Talk, el amistoso entre México y Estados Unidos celebrado en septiembre pasado en Nashville fue la segunda peor asistencia para El Tri en dicha temporada (40,194 personas), pero fue la mejor para Estados Unidos.

Además, ese amistoso fue el encuentro de balompié de la selección masculina de Estados Unidos con mejor índice de audiencia en una cadena de televisión angloparlante, con 827,000 personas que vieron el encuentro a través de ESPN. Con un promedio de 16,638 asistentes en seis amistosos en casa, Estados Unidos no ha logrado acercarse a las cifras registradas en Nashville en 2019. Apenas 9,040 personas fueron testigos de la victoria 3-0 sobre Panamá en enero pasado, el primer compromiso del técnico Gregg Berhalter como seleccionador de Estados Unidos. El partido fue escenificado en el University of Phoenix Stadium, arena que sirve de escenario a partidos de la NFL con capacidad superior a 60,000 personas.

La reciente eliminación del Mundial y tumultos gerenciales han sido factores; sin embargo, el promedio de 24,163 personas registrado en 2018 es la tercera ocasión consecutiva que la selección masculina de Estados Unidos sufre un declive en sus cifras de asistencia a los estadios. Esta tendencia ha continuado inclusive en la presente Copa Oro, con México promediando asistencias de 59,228 en la fase de grupos comparado a tan solo un promedio de 20,125 fanáticos que presenciaron los primeros tres partidos del anifitrión Estados Unidos.

Algunos hinchas de Estados Unidos no necesariamente perciben que la herencia sea el tema principal que impide que el equipo gane interés en su propio país.

"Eso depende mucho de la persona", afirma Ian Feldman, presidente del capítulo Houston del grupo de hinchas American Outlaws, a la hora de analizar los retos que tienen a la hora de reclutar aficionados de ascendencia mexicana. "Algunas personas sienten una fuerte conexión con el lugar de dónde proviene su familia, mientras que otros sienten mayor afinidad por Estados Unidos. Muchas personas, no solo aquellas de ascendencia mexicana, apoyarán tanto a Estados Unidos como a otros países con los cuales sienten conexión".

"Siento que el mayor reto a la hora de incentivar apoyo por la selección de Estados Unidos es la falta de presencia mediática y la escala de precios que tiene la Federación de Estados Unidos para los partidos, la cual impide que muchos aficionados asistan a los cotejos en persona".

Sólo en Estados Unidos

El contrato que obliga a la selección de México a disputar cuatro partidos hasta el año 2022 en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, comenzó oficialmente el pasado 9 de junio con un compromiso previo a la Copa Oro que terminó en victoria 3-2 sobre Ecuador. Los Cowboys han sido anfitriones de México en ocho oportunidades (tres de ellas en el marco de la Copa Oro) desde la inauguración del AT&T Stadium en 2009. El Tri tiene récord 5-2-1 en Arlington. Su primer partido disputado en ese escenario (triunfo 4-0 en cuartos de final de la Copa Oro sobre Haití, dos meses después de la inauguración del estadio) tuvo 82,252 asistentes en una doble tanda. Dos años después, en otra doble partida de Copa Oro, 80,108 personas vieron a Chicharito anotar un hat trick en ese estadio, en medio de un triunfo 5-0 sobre El Salvador.

Como parte del convenio con el AT&T Stadium, la selección mexicana no sólo jugará partidos en Arlington; sino que también participará en actividades comunitarias en la región Norte de Texas junto a los Cowboys y el club FC Dallas de la MLS.

"Fue la cosa más sencilla que queríamos hacer", dijo Chad Estis, vicepresidente ejecutivo de operaciones de negocios de los Cowboys, con respecto a la sociedad que mantienen con la selección mexicana. "Me remonto a 2009, cuando probablemente no sabíamos que la reacción del público sería tan grande. Como parte de la Copa Oro, la selección mexicana jugó en nuestro estadio y vimos la reacción. La venta de boletos, el ambiente y atmósfera en el estadio; es algo sumamente único. Realmente no tenemos otro evento que conlleve una atmósfera similar en nuestro estadio".

A la hora de expresar el atractivo que tiene El Tri para los Cowboys (denominado popularmente como "el equipo de Estados Unidos") no hay punto de comparación.

"Seré honesto: la selección mexicana vende más en nuestro edificio que la selección masculina de Estados Unidos", afirmó Estis. "Eso es una realidad. No quiero decir que no nos encanta servir de sede a la selección masculina de Estados Unidos. Pero estamos en el negocio de vender boletos y llenar nuestro escenario. Cuando nuestro mercado sabe que México vendrá a nuestro estadio, vendemos boletos de manera inmediata. Desde un punto de vista meramente empresarial, funciona bien para nosotros. También estamos en el negocio de albergar grandes eventos. Este convenio tenía todos los elementos y tenía todo el sentido del mundo para nosotros. En nuestra oficina, nos decíamos: '¿Cómo concretamos esto inmediatamente?'".

Popularidad consistente

Antes del inicio de la Copa Oro, la victoria de México sobre Ecuador, transmitida por la cadena Univisión, fue el partido de fútbol con la segunda mejor cifra de audiencia en Estados Unidos este año en cualquier red de televisión, con 1.8 millones de televidentes, mientras que fue el programa más visto esa noche entre adultos en la demográfica entre 18 y 34 años, independientemente del idioma.

La cobertura del cotejo México-Venezuela a principios de junio en la cadena UniMás atrajo a 1.2 millones de televidentes y se ubicó en el Top 10 de los programas más vistos en televisión de señal abierta. Por su parte, el amistoso disputado en marzo pasado contra Paraguay en Santa Clara fue visto por 1.7 millones de televidentes en Estados Unidos a través de UniMás, con una cifra adicional de 750,000 personas en Univisión.

La ausencia de la selección de Estados Unidos del Mundial de Rusia el año pasado demostró que este equipo no pasa desapercibido. El evento sufrió un declive del 42 por ciento en índices de audiencia en la televisión de habla inglesa en Estados Unidos. No obstante, la caída para las redes hispanoparlantes de televisión en ese país fue apenas de un 5 por ciento, en una Copa del Mundo en la cual México quedó fuera de cuartos de final por séptima ocasión consecutiva.

La venta de camisetas de selecciones mundialistas en Estados Unidos también favoreció claramente a México, según la web Soccer.com. El vendedor por Internet percibió que, sin la presencia de Estados Unidos en Rusia, las camisetas de México superaron en ventas a otros equipos en 23 estados.

"Es algo que llevamos en la sangre"

En San Diego, Torres y tres amigos llegaron al SDCCU Stadium vistiendo modelos distintos de la camiseta de México. Manuel Hernández recuerda la atmósfera creada por los grandes partidos de la selección mexicana mientras crecía, especialmente aquellos contra sus archirrivales de Estados Unidos.

"La selección mexicana siempre contaba con jugadores con quienes me identificaba mucho más, en comparación con los de Estados Unidos, en mayor medida por la similitud cultural y estilo de juego", expresó Hernández.

La Federación Mexicana de Fútbol, con patrocinadores corporativos que incluyen a Adidas, Coca-Cola, The Home Depot, AT&T, Wells Fargo y Allstate, no desperdicia oportunidad alguna de capitalizar oportunidades de negocio en Estados Unidos. Sin embargo, es fácil capitalizarlas cuando generaciones anteriores armaron una sólida base de dedicación y pasión.

Durante la fase de grupos de la Copa Oro, aficionados de ascendencia mexicana llenarán estadios en Los Ángeles, Denver y Charlotte, vistiendo mercancía que, en el panorama deportivo de hoy en día en Estados Unidos, con toda certeza comparte espacio con ropa alusiva a los Lakers, Broncos y Panthers. La diferencia en lealtad a la herencia y a los colores del equipo, como bien lo expresaron hinchas de México en San Diego, radica en la gran devoción que sienten.

"Sin duda, viajamos a ver a nuestros equipos disputar un partido", dijo Daniel Gómez, mexicano-estadounidense de primera generación, que asistió al México-Chile con su esposa Diega y sus dos hijos. "Somos grandes aficionados a los Raiders en la NFL, pero no hay duda alguna de que nuestra pasión por México es algo que llevamos en la sangre. He viajado por todo California para ver a los Raiders, pero viajaría por todo el país para ver a mi México".

Alfonso Duro, redactor de ESPN Deportes en Nueva York y ESPN Stats & Information colaboraron con la presente nota.