Peñarol confirmó su gran arranque de año. A su buen inicio en el Torneo Apertura, sumando 13 de los 15 puntos en disputa en las primeras cinco fechas, se sumó la goleada ante River Plate para avanzar a la fase de grupos de la CONMEBOL Sudamericana.
El equipo había mostrado una intención de juego ofensiva durante sus primeras presentaciones, pero el equipo el equipo de Alfredo Arias terminó de mostrar sus intenciones ante los darseneros, en un partido de alto riesgo ya que se jugaba su suerte en el ámbito internacional por el resto del año.
El DT no solo apostó a laterales con buen pie y con subida, sino que también agregó a extremos que se fueron un azote constante para el conjunto rival. Al juego por afuera, Arias le sumó la influencia del juego por el carril central de Sebastián Rodríguez, y el poder goleador de Matías Arezo.
La superioridad aurinegra no solo se remarcó en los goles (3 en los primeros 20 minutos), sinó también en las llegadas al arco. En el primer tiempo, Peñarol remató 11 veces al arco, mientras que River solo lo hizo en una ocasión.
En el complemento, aún sin la necesidad de ir tanto al ataque, los Carboneros siguieron llegando y acumulando situaciones. Una de Homenchenko, una de Valentín Rodríguez, una de Rossi podrían haber hecho más abultado el marcador, hasta que apareció una vez más Arezo para sellar su hat-trick y el 4 a 0.
Juego por bajo, constante subida de los laterales, sociedades por banda y dos volantes con gran visión de juego y recorrido en la zona central como Cristóforo y Sebastián Rodríguez, sumado al poder goleador de Arezo, hacen un combo letal en el Peñarol de Arias.