El estratega morado tuvo su cuarto partido al frente del equipo y sueña con estar en la final del Apertura 2021
Iñaki Alonso, entrenador del Deportivo Saprissa, salió sumamente satisfecho con el accionar de su grupo de jugadores en lo que fue una noche de ensueño que terminó con un resultado de 3-0 sobre Herediano.
El español es nuevo en Costa Rica y lo que ha visto del club morado lo ha hecho desde la distancia pero, este miércoles, vivió en carne propia una demostración del ADN del Saprissa para dejarse la victoria cuando nadie lo esperaba pues el gran favorito era el Herediano que llegaba como líder indiscutible con un invicto de 13 partidos.
“Un entrenador tiene que saber en qué club está y que valores representa la institución y lo único que tengo que hacer es agradecer a los chicos por el ADN que demuestran, por ese ADN saprissista, ganador, de no rendirse”, indicó el estratega en conferencia de prensa.
A pesar de que la balanza parece inclinarse hacia el Saprissa, Alonso no canta victoria pues quedan 90 minutos y todavía ve a Herediano como el favorito por todo lo que hizo en la fase regular.
“El equipo está trabajando pero como dije el primer día, esto es fútbol, no puedes sacar el pecho porque te lo pueden hundir. Muchísima humildad porque no hemos hecho nada”, expresó el timonel que llegó a su tercera victoria en cuatro partidos al frente del club tibaseño.
“Yo es que ya las he vivido de todos colores, de 80 equipos que suben cuatro en España (en tercera división) he vivido varias situaciones de esas he visto a equipos ganando 2-0 y perder una eliminatoria 2-3 entonces tranquilidad, pies en el suelo y trabajar bien estos días porque sabemos que vamos a tener un partido durísimo”, manifestó.
¡Equipo! 💜🙏🏼 pic.twitter.com/CiY7q5uP09
— Deportivo Saprissa 💜 (@SaprissaOficial) December 2, 2021
El Saprissa es el campeón defensor del fútbol de Costa Rica y aunque no eran favoritos, volvió a sacar la casta y está a 90 minutos de tender al líder general, el cual tiene el privilegio de estar sembrado en una gran final donde los morados esperan llegar y volverlos a golpear.