Los dos arqueros del PSG sostienen un un duelo reñido por ser el número uno del equipo
A pesar de que ha pasado semanas complicadas luego de haber visto una tarjeta roja de Ligue 1 ante el Nantes y posteriormente tener complicidad en un gol que le encajó Lens la semana anterior, Keylor Navas busca levantarse para volver a tomar el protagonismo que le caracteriza en el PSG.
En este momento la popularidad de Navas ha disminuido con respecto a Gianluigi Donnarumma, el cual se ha fortalecido con sus actuaciones durante las ausencias del tico, principalmente con el gran desempeño ante el Brujas en juego de Champions League donde tuvo intervenciones vitales para mantener el cerrojo del PSG.
En este momento, los principales medios europeos ubican al italiano un escalón arriba con respecto al costarricense, no obstante, Navas encara la situación con aplomo.
Las estadísticas también ubican a Gianluigi Donnarumma por encima de Keylor Navas en estos instantes, Le Parisien publicó que el italiano cuenta con un mejor promedio de gol recibido con respecto al tico. Al exportero del Milan le encajan 0,9 goles por juego, mientras que a Keylor le hacen 1,1 goles por duelo.
La diferencia es muy poca pero muchos ponen a Donnarumma en frente por este factor y por el cartel que tiene luego de haber ganado el premio Lev Yashin que lo acredita como el mejor arquero del año.
Keylor Navas ha estado presente en 13 compromisos, los cuales tres corresponden a Champions League donde recibió cinco tantos y diez fueron por Ligue 1 en los que le marcaron nueve anotaciones, para un total de 14 goles encajados.
Por otro lado, Donnarumma ha estado en die compromisos, tres por la Copa de Europa y siete por la Ligue 1 donde en total le han marcado nueve tantos, ese gol de diferencia que le han hecho menos al italiano es lo que inclina la balanza en estos momentos con respecto a los números.
La temporada es larga y aunque en este momento Keylor Navas pueda estar debajo de su compañero en cuanto a popularidad o hasta con su entrenador, el costarricense no se quedará de brazos cruzados con tal de continuar teniendo minutos.