Guayaquil (EFE) - El técnico del modesto club Mushuc Runa, el argentino Ricardo Dillon, cree que la capacidad competitiva del fútbol ecuatoriano se ha visto beneficiada por la creciente entrada en sus filas de jugadores afrodescendientes.
"El fútbol ecuatoriano es muy competitivo. La brecha entre los llamados poderosos y los que menos tienen cada vez se va achicando porque se está profesionalizando, especialmente por el buen biotipo de sus jugadores afrodescendientes" dijo Dillon a Efe.
El exatacante argentino opinó que los equipos grandes afrontan nuevas dificultades para ganar a los clubes considerados chicos, "porque el nivel se está emparejando de abajo hacia arriba".
Puso como ejemplo el debut del Mushuc Runa, de la ciudad andina de Ambato, que en la actual temporada, en condición de visitante, puso contra las cuerdas al campeón de la Copa Sudamericana 2019, el Independiente del Valle, que con angustias terminó ganando por 2-1.
Dillon valoró que el jugador afrodescendiente ecuatoriano está físicamente bien dotado, aunque "eso, a veces, los hacía confiarse", si bien resaltó que con el tiempo han ido "mejorando en la preparación, en los cuidados y eso los lleva a profesionalizarse".
Respecto a su equipo, expresó que se está entrenando de la mejor manera virtual posible, debido a las restricciones por la emergencia sanitaria por la COVID-19.
"Estamos preparando la vuelta con todos los protocolos, haciendo mucho énfasis en el aspecto psicológico, en lo preventivo, aparte de los entrenamientos, porque hubo algunos jugadores que han tenido que pasar solos la cuarentena", afirmó.
El retorno a los entrenamientos está previsto para el 8 de junio en la localidad de Echaleche, Ambato, situada a 3.250 metros de altitud sobre el nivel del mar, donde el Mushuc Runa jugará de local en su estadio a partir del 17 de julio cuando probablemente se reanude el torneo.
La pandemia ha pasado factura al modesto club, que se ha visto obligado a reducir salarios.
"Conversamos permanentemente con el presidente Luis Alfonso Chango, que está buscando mejorar siempre al equipo, incluso se llegó a una reducción salarial debido a la crisis, primero del 10% y luego del 30%", reveló.
Con todo, el técnico tiene toda la atención puesta en el rendimiento que tendrán los jugadores en su regreso a la cancha, "en nuestro afán de seguir formando un equipo que juegue bien al fútbol, que incomode siempre a sus rivales, que ya demostró que puede hacerlo".
La especialidad de Dillon ha sido trabajar con equipos denominados 'chicos' en Argentina, pero con buenos resultados. Fruto de ello tiene acumulado cinco ascensos de categoría, el último con el ecuatoriano Olmedo de Riobamba a finales de 2018.
Una de sus estrategias es contar con tres o cuatro jugadores que con experiencia y calidad lideren los equipos que dirige.
"La clave en el retorno será adaptarse lo más rápido posible con cualquiera de los sistemas propuestos debido a la pandemia, con el de "todos contra todos" con el que arrancó el actual torneo o el de octogonales", opción que barajan los clubes junto a la Liga Pro.