El arquero de Independiente del Valle Moisés Ramírez fue la gran figura de la final de vuelta de la Liga Pro de Ecuador ante Emelec.
En un partido muy complicado por la lluvia, el guardavallas se destacó y sostuvo al equipo de Sangolquí en sus peores momentos para mantener el empate que le daba el título.
El mejor momento del joven arquero fue en el primer tiempo, cuando le atajó un penal a Sebastián Rodríguez. Antes y después, estuvo muy sólido y seguro más allá de las dificultades.
Ramírez tuvo seis atajadas y demostró que ya nadie puede dudar de sus cualidades, más allá del mal debut en la Selección.