El delantero danés, fichado esta misma semana del FC Barcelona, tuvo el debut soñado como futbolista blanquiazul
Un gol de Martin Braithwaite en el minuto 83 dio al Espanyol su primera victoria de la temporada en San Mamés y apagó la euforia de un Athletic Club que con esta derrota, la primera del curso, perdió la ocasión de afianzarse en la zona de Liga de Campeones.
El delantero danés, fichado esta misma semana del FC Barcelona, tuvo el debut soñado como futbolista blanquiazul. Resolvió con fuerza y calidad prácticamente la única llegada al área del Espanyol y dio a los de Diego Martínez tres puntos de oro en un momento muy delicado.
El Athletic, por su parte, no tuvo la claridad suficiente para generar peligro y se fue apagando con el paso de los minutos en una cita en la que Ernesto Valverde no encontró el momento para hacer estrenarse a Ander Herrera.
Hubo pocas sorpresas en los onces de ambos equipos. Valverde apostó de inicio por el mismo equipo que alineó el lunes en Cádiz con excelentes resultados mientras que Martínez hizo debutar a sus dos últimos fichajes, Álvaro Fernández y Martin Braithwaite.
La iniciativa del juego correspondió a un Athletic que movió bien la pelota cerca del área aunque finalizando las acciones con centros laterales y disparos lejanos que apenas generaron peligro.
El Espanyol, bien colocado, no dejaba espacios entre líneas y se atrevió incluso a buscar la portería de Unai Simón. La llegada más clara fue una pelota bien filtrada por Sergi Darder a la espalda de la zaga local que Joselu Mato empaló de manera defectuosa.
Fue, sin embargo, un espejismo porque el cuadro bilbaíno recuperó pronto la iniciativa percutiendo sobre todo por la banda izquierda con Alex Berenguer. En el 21 el navarro metió un gran centro al que no llegó por milímetros Iñaki Williams en una buena oportunidad para los de Valverde.
El calor, sobre 30 grados, y las ganas de bajar las revoluciones al partido de los visitantes rebajaron la tensión aunque el Athletic insistió como en una clara contra en la que Nico Williams no acertó a dar el pase adecuado a su hermano Iñaki.
Pero sin duda la ocasión más clara fue con la que concluyó la primera parte. Corría el tercer minuto del tiempo extra cuando Berenguer sacó astillas del larguero de la portería visitante con un derechazo desde fuera del área tras una falta indirecta sacada por Muniain.
No varió mucho el guión en la reanudación. El Athletic insistía en trenzar buenas combinaciones, pero le faltó claridad y precisión en el último cuarto de campo para poner en aprietos la estructura defensiva de un Espanyol bien aplicado en la tarea de cerrar espacios.
Ambos equipos fueron acusando el paso de los minutos, aunque lógicamente más los locales que a pesar de su falta de tino no cejaron en su empeño. Con el partido abocado a un empate sin goles que no iba a dejar contento a nadie, fue el Espanyol el que dio el zarpazo definitivo.
Sergi Darder filtró un excelente pase en profundidad a la carrera de Braithwaite. El danés se zafó en un solo movimiento de Dani Vivian y Yeray Álvarez, demasiado blandos en la cobertura, y se plantó ante Unai Simón para batirle por bajo.
Un duro mazazo que afianzó la apuesta blanquiazul en torno a la portería de Álvaro Fernández mientras que el Athletic, sin demasiada fe, lo intentó y estuvo cerca de conseguirlo en una pelota peinada por Yeray a una falta sacada por Muniain ya con el tiempo cumplido.