El Barcelona, tras una última jornada vivida a todo ritmo, cerró un mercado de fichajes en el que revolucionó la plantilla con seis nuevos fichajes (a la espera de cerrar este viernes a Marcos Alonso) y el regreso de los cedidos Pjanic e Iñaki Peña, y la salida de 12 futbolistas de la primera plantilla, además de Wagué, Rey Manaj, Álex Collado, Francisco Trincao y Philippe Coutinho.
Después de los fichajes ya conocidos de Lewandowski, Kessié, Christensen, Koundé y Raphinha, la revolución acabó con la llegada de Héctor Bellerín desde el Arsenal y pendiente de hacer oficial la de Marcos, que se desvinculó del Chelsea una vez ambos clubes concretaron la operación con Aubameyang.
Iñaki Peña, Bellerín, Koundé, Christensen, Marcos Alonso, Pjanic, Kessié, Pablo Torre, Raphinha, Dembélé y Lewandowski podría ser una alineación absolutamente novedosa respecto a la pasada temporada, teniendo en cuenta que Dembélé firmó 12 días después de acabar su contrato y que Pablo Torre, llegado desde el Racing de Santander, fue inscrito con ficha del filial.
Neto, Dani Alves, Lenglet, Umtiti, Mingueza, Dest, Riqui Puig, Adama Traoré, Luuk de Jong, Aubameyang y Braithwaite podrían por su parte formar otra alineación de jugadores que han abandonado el club. Y a ellos se añaden Nico González, Abde, Álex Collado (que volvió tras su cesión al Granada), Moussa Wagué y Rey Manaj. Además de Philippe Coutinho, vendido definitivamente al Aston Villa, y Francisco Trincao, regresado del Wolverhampton y cedido al Sporting de Portugal.
Finalmente, ni llegó Bernardo Silva, quien el miércoles ya había asegurado su permanencia en el Manchester City, ni se marchó Jordi Alba, de quien se especuló desde la noche anterior una posible cesión al Inter de Milán que no se concretó.
Tampoco se fue, como deseaba el club, Memphis Depay, quien durante la noche publicó en su perfil de Twitter la decisión de quedarse en el Camp Nou. Ni tampoco Frenkie de Jong, a quien el club quiso traspasar durante todo el verano pero se cerró en banda asegurando su permanencia en el Barça.
El último día comenzó con el viaje de Sergiño Dest a Italia, donde cerró su cesión por una temporada con el Milan, y acabó con el intercambio entre Pierre-Emerick Aubameyang y Marcos Alonso y Marcos Alonso con el Chelsea, una operación que fuentes del club confirmaron a primera hora de la tarde pero no fue cerrada en su totalidad y se acabará este viernes.
Los dos clubes acordaron los términos del trato, pagando el Chelsea unos 14 millones de euros por el internacional gabonés e incluyendo el pase de Marcos al Barça, aunque con efectos contables resultó mejor para el club azulgrana que el lateral español rescindiera su contrato con el Chelsea y ficharlo como agente libre, por lo que no estuvo atado al cierre del mercado.
Antes, durante la jornada, se anunció la cesión de Abde al Osasuna, y la rescisión de Martin Braithwaite, a quien se le pagó un finiquito de 400 mil euros horas antes de que firmase como nuevo jugador del Espanyol por las tres próximas temporadas.
UN AÑO DE CAMBIO
El cierre de mercado ha cerrado, de hecho, un año en que el Barça ha cambiado radicalmente la plantilla. En el verano de 2021, el club incorporó a Emerson Royal (que apenas dos meses después fue traspasado al Tottenham), Yusuf Demir (que se marchó en el mercado de invierno), Memphis Depay, Éric García, Sergio Agüero (retirado en octubre) y Luuk de Jong, además de ascender desde el filial a Gavi y Nico González.
Por contra dejaron el club (ya fueran traspasados, con la carta de libertad o cedidos) Leo Messi, Junior Firpo, Antoine Griezmann, Matheus Fernandes, Todibo, Aleñá, Trincao, Rey Manaj, Miranda y Pjanic.
A esa primera revolución siguió otra en el mercado de invierno, en el que el Barça sumó a la plantilla a Ferran Torres, Aubameyang, Adama Traoré y Dani Alves, marchándose cedidos Coutinho y Collado.
Desde julio de 2021, el club azulgrana ha incorporado a un total de 18 futbolistas, mientras que han dejado el club 27 jugadores. Una revolución en toda regla y que deja en manos de Xavi Hernández la plantilla deseada y con la que deberá, sin más excusas, pelear por todos los títulos.