BARCELONA -- En la historia de Real Madrid y Barcelona el Clásico se ha jugado a menudo más allá del terreno de juego. Convertidos ambos clubs en gigantes a nivel global han puesto siempre sus ojos en futbolistas del primer nivel, o en aspirantes a serlo, y en multitud de ocasiones han chocado sus intereses por ficharles en una suerte de competencia del que uno salió vencedor al incorporarlo.
Ocurrió en una época reciente con Neymar, después con Luis Suárez y en tiempos más pasados con Karembeu, Gordillo, Cruyff o, por encima de todos, Alfredo Di Stéfano, protagonista de un caso ya legendario. También hubo jugadores que estuvieron en la órbita de uno de ellos y por distintas razones acabaron fichando por el rival como ocurrió con Hugo Sánchez, Sneijder, Cristiano Ronaldo, Dani Alves, Zidane o Buyo.
De entre estos últimos hay 10 futbolistas que pueden ser protagonistas el domingo en el Bernabéu con sus respectivos equipos... Pero que lo serán después de que estuvieran muy cerca de fichar por el rival.
Balón de Oro en 2017 y considerado entre los mejores futbolistas de la historia moderna del Real Madrid, al mediocampista croata le fichó Florentino Pérez en el verano de 2012 por 40 millones de dólares... Cuatro años después de que el Barça descartase su incorporación meses antes de marcharse al Tottenham.
"Nuestro contacto en Croacia nos habló maravillas de Modric antes de que lo fichase el Tottenham. Yo trabajaba entonces en el Barça y nos enviaron varios DVD con el Dinamo Zagreb y la selección. Pregunté por él a Boban y me dijo que sería un futuro crack del fútbol mundial", recordó en una ocasión Bojan Krkic senior, ojeador en ese tiempo de la secretaría técnica del club azulgrana y que llegó a entrevistarse con el jugador en Barcelona.
"El estaba muy ilusionado con la posibilidad. Vino con su novia, charlamos en un hotel de la ciudad y llegó a hacerse una foto con la camiseta del Barça, nos causó una gran impresión... Pero el club no lo contempló porque tenía en la plantilla a Busquets, Xavi e Iniesta y no pensó en el futuro, sino, solo, en el corto y medio plazo".
Es, probablemente, el caso más mediático y conocido de los últimos tiempos. El enganche canario, indiscutible figura del Barça a sus 19 años, probó por el Real Madrid antes de que en el Camp Nou apostasen por él. Y si no fichó por el club merengue fue... porque le descartaron los responsables deportivos del fútbol base.
Jugador del Juventud Laguna de Gran Canaria, Pedri acudió a Valdebebas en febrero de 2018 para pasar una prueba que debía durar una semana. El primer día que debía entrenar cayó una intensa nevada en Madrid y no pudo ejercitarse, lo que sí hizo un día después con el equipo cadete y al cabo de dos días, después de anularse otra sesión de por medio. "No tiene nivel para jugar en el Madrid" fue el frío dictamen de los responsables de captación del club.
Pedri volvió a Canarias, fichó por Las Palmas y de manera supersónica ascendió peldaños en el club, provocando el interés del Barcelona, que en septiembre de 2019 apostó por él pagando 5 millones de euros fijos para incorporarle un año después. El Madrid quiso volver a la carga... Pero ya fue tarde.
"Entrené tres días y me dijeron que no tenía nivel para estar allí, que me iban a seguir ojeando... Y ahora estoy donde quiero estar. No recuerdo quién me rechazó, pero estoy disfrutando en el Barcelona" ha referido en alguna ocasión Pedri recordando aquel episodio.
Delantero explosivo en el Olympique de Lyon, los ojeadores del Barça le echaron el lazo en el verano de 2007 y fue seguido de cerca durante toda la temporada 2007-08, hasta que el club azulgrana llegó a un acuerdo con el francés para ficharle aquel verano por 35 millones de dólares.
Antes de firmar los contratos, en abril de 2008, el entonces secretario técnico azulgrana, Txiki Begiristain, viajó a Lyon para conocerle en persona. Vio en directo un partido de Copa y se citó al día siguiente en su domicilio para conversar con él en la intimidad... Y de inmediato llamó a Joan Laporta desaconsejando el fichaje. Lejos de mostrar euforia por su fichaje, Benzema jugaba a la playstation con un amigo sin atender a un Begiristain incapaz de llamar su atención en la conversación, lo que le llevó a sentenciar que su entorno y vida personal provocarían una adaptación demasiado difícil a Barcelona y al Barça.
Un año más tarde, en el verano de 2009 y ya convertido en estrella indiscutible del OL, el Real Madrid no dudó de su fichaje y se lo llevó al Bernabéu por 40 millones de dólares. Al cabo de 13 años su trascendencia en el club merengue está fuera de toda duda.
Por el veterano delantero polaco, cuyo impacto este inicio de temporada ha sido sobresaliente, el Barcelona pagó un fijo de 45 millones de dólares en verano, años después de que siendo ya estrella del Bayern Munich el Real Madrid se interesase por su incorporación.
Como en el caso de Modric, pero a la inversa, Lewandowski nunca ocultó su deseo de fichar por el club merengue y en febrero de 2018 su entonces representante, Cezary Kucharski, conversó con los dirigentes merengues, algo que se repitió en 2021 y y con Pini Zahavi llevando sus asuntos.
Centrado en el fichaje estrella, y al final fracasado, de Kylian Mbappé, el Real no estimó necesario el fichaje del goleador polaco... Que en el verano de 2022, tras una contumaz negociación, acabó incorporándose al Barça.
"Siempre quise jugar en el Real Madrid", suele proclamar el delantero brasileño asegurando que su sueño era vestir de blanco "aunque el Barça pagaba más dinero"... Y obviando que en 2017, meses antes de su fichaje por el Real, tuvo apalabrada su llegada al Barça.
En enero de aquel 2017, cuando solo contaba 16 años y ya era seguido por varios clubes europeos, el club azulgrana contactó con él y con el Flamengo para atacar su fichaje. Encantado por tal posibilidad, Vinicius, que soñaba con jugar al lado de Neymar y Messi, suplicó a su padre y al Fla que aceptasen la oferta y se acordó un traspaso por 30 millones de euros más otros 5 en comisiones... Hasta que llegó el Madrid.
El Barça rechazó entrar en ninguna subasta cuando se le comunicó que Florentino Pérez había ofrecido 45 millones de euros al club brasileño y a ellos había añadido otros 20 en comisiones a repartirse entre los agentes y la familia del futbolista. Y en julio de 2018 Vinicius se incorporó al Madrid. "Lo tenía hecho con el Barça. Incluso yo hablé con él y me dijo que estaba hecho y que estaba loco por venir", aseguró en 2021 Gerard Piqué, que llegó a retar al brasileño a desmentir aquella conversación.
Fichado este verano por el Barcelona tras una pugna con el Chelsea, el central francés estuvo anteriormente en la órbita del Real Madrid, que en el verano de 2020 llegó a estudiar su incorporación tras su excelente eclosión en el Sevilla.
Koundé, por quien el club andaluz había pagado 35 millones de euros un año antes al Girondins de Burdeos, se convirtió en una de las sensaciones de LaLiga, pero el Madrid no pudo convencer del traspaso a los ejecutivos del Sevilla y este año, tras concretar la incorporación, sin coste de fichaje, de Antonio Rudiger se olvidó del galo... que acabó fichando por el Barça por 50 millones de euros fijos.
La carrera del soberbio mediocampista del Real Madrid pudo haber sido muy distinta en España si por dos veces el Barça no le hubiera rechazado. Fue ambas veces en la primavera y verano de 2014, cuando el representante de Kroos ofreció su fichaje al club azulgrana por 25 millones de euros.
El futbolista, que no era indiscutible en el Bayern, veía con muy buenos ojos incorporarse al equipo azulgrana, pero los dirigentes del club catalán, entendiendo que no sería titular en una plantilla que contaba con Xavi, Iniesta y Busquets, descartaron la opción, contando con el beneplácito del entonces nuevo entrenador culé Luis Enrique.
Al cabo de una semanas, y después de que Guardiola no le considerase imprescindible para el Bayern, el Madrid le fichó por 25 millones de euros para sustituir a Xabi Alonso (que hizo el camino inverso).
"Cuando era joven tuve algunas oportunidades para fichar por el Real Madrid, pero vimos que no era el momento. En una estaba en el Mundial y subí al primer equipo del (https://espndeportes.espn.com/futbol/equipo/_/id/94/valencia) Valencia y las otras tres fueron de más joven y decidimos quedarnos en casa mi familia y yo" reconoció el propio Ferran Torres este verano de 2022, siendo ya jugador del Barça.
La última, y más cercana, fue durante la primavera de 2020, cuando solo le quedaba una temporada de contrato con el Valencia y hubo contactos entre el club merengue y los representantes del futbolista, que estaba abierto a su incorporación al club... Pero la crisis provocada por la pandemia del coronavirus frenó la negociación entre los dos clubs y al cabo de pocos meses, por 35 millones de euros, el delantero fue transferido al Manchester City después de rechazar aguantar una temporada en Mestalla para salir libre.
Al cabo de un año y medio se presentó el Barça, cerrando su incorporación en enero de 2022 por 55 millones de euros fijos, convertido en el fichaje más caro de un jugador español por el club azulgrana.
El polivalente futbolista austriaco, que en 2017 rechazó el acercamiento del Barça para sacarle del Bayern, estuvo un año después, en 2018, mucho más cerca del Camp Nou. Alaba consideró entonces la opción de incorporarse al club azulgrana y llegaron a existir contactos entre los dos clubs... que acabaron de sopetón en cuanto el Barcelona conoció las exigencias económicas del futbolista, que reclamaba un salario anual cercano a los 20 millones de euros por temporada.
En los primeros meses de 2021, antes de las elecciones a la presidencia del Barça, Joan Laporta sondeó a su representante, Pini Zahavi, al conocer que acabando contrato con el Bayern estaba en conversaciones con el Real Madrid. Pero una vez proclamado presidente descartó ir más allá al considerar inasumible el salario del jugador... Y las comisiones que pagó Florentino Pérez para hacerse con sus servicios.
Como ocurriera un año antes con Alaba, Kessié entró en la órbita de los dos grandes al comenzar el año 2022 por estar en su último año de contrato con el Milan. El Madrid contactó con su entorno para comunicarle su interés, pero el jugador dudó en un momento en que al papel indiscutible de Casemiro junto a Modric y Kroos se unía la presencia de Valverde y Camavinga en la plantilla merengue... Y al cabo de las semanas apareció en escena el Barcelona.
En julio el club azulgrana anunció su fichaje, junto al del central danés Christensen, tres meses después de haber llegado a un acuerdo con su representante.