BARCELONA -- Marc-André Ter Stegen y diez más. Así, ¿simplemente? El Barça ha caído en un pozo soporífero de fútbol y después de ganar sin jugar a nada en Mallorca, salvado por el meta alemán, mantuvo el liderato de la Liga gracias, otra vez, al portero. Ocurre que entre Mallorca y Celta, el Inter le dio un revolcón y que antes de ir a defender su primera posición en el Clásico deberá rehacerse, y no poco, ante el cuadro italiano si quiere no ver su futuro fuera de la Champions, otra vez, al acabar la fase de grupos.
A Ter Stegen le fue de maravilla el descanso estival, la recuperación plena de sus molestias y, también, un nuevo esquema defensivo, no tan aculado en el área, que le facilita las cosas. Pero, al final, es esa mano milagrosa, ese pie inesperado lo que cambia un resultado. Si el portero está para hacer esa clase de paradas y por eso es que le fichó en 2014 Andoni Zubizarreta, que de porteros sabe un rato, el regreso de Ter Stegen se dibuja como la mejor de las noticias en el Barça.
LEWANDOWSKI
Si fue Ter Stegen la cara no puede decirse que fuera Robert Lewandowski la cruz... Pero la falta, alarmante, de compañía, entendimiento y combinación en el ataque azulgrana le condenaron a una imagen muy alejada de lo visto en anteriores partidos.
El polaco, que pasó como alma en pena por el Giuseppe Meazza, volvió a ser una isla frente al Celta. Desasistido por Raphinha y Ferran, no se encontró con Pedri y cuando no tiene fútbol y quien le entienda, las cosas se le ponen demasiado cuesta arriba.
Por primera vez desde la primera jornada de Liga se quedó sin marcar en el campeonato y aunque, por suerte para su equipo, esta vez ganó el Barça, se espera que el miércoles reaparezca su mejor versión. Y, claro, su mejor compañía.
BALDE
El último en llegar ya es de los primeros de la clase. Si Xavi le examinó, sacó un notable alto, muy alto, para ganarse la confianza del entrenador. En Milán, saliendo desde el banquillo, ya mejoró, y mucho, a Marcos y este domingo, por la derecha, fue el defensor con mayor capacidad ofensiva y fortaleza para recuperar la posición.
Listo en el juego, sabe buscar los espacios y combinar con solvencia, no se arruga y muestra una entrega magnífica de principio a fin. Más allá del Inter, se adivina más que probable que en el Bernabéu sea el elegido para frenar a Vinicius.