BARCELONA -- Ousmane Dembélé para lo bueno y para lo malo es un futbolista diferente. Puede ser un dolor de cabeza para el Barça cuando su insistente anarquía desemboca en pérdidas de balón en ocasiones ridículas... Y puede ser una pesadilla para el rival cuando empieza a enlazar jugadas magníficas. Esta vez salió cara y disfrutó de una noche de esas difíciles de olvidar.
Un tanto para abrir la goleada, que nació en una jugada personal y acabó con un remate de cabeza a la red después de que Unai rechazase su obús, y tres asistencias para Sergi Roberto, Lewandowski y Ferran que le convirtieron en el protagonista indiscutible de un partido que le vino muy grande, y demasiado pronto, al Athletic de Ernesto Valverde.
Fue, Dembélé, el auténtico crack que tanto ha proclamado Xavi. Ese futbolista más diferencial que diferente, que llevó de cabeza a la zaga rojiblanca cada vez que tomó el balón y se lanzó a correr con una seguridad pocas veces vista en sus cinco años que lleva de azulgrana.
Señalado por la horrenda imagen que mostró en el Clásico y apartado del once frente al Villarreal, el francés mantiene la confianza del entrenador y no tardó nada en demostrar que tan merecedor es de las críticas como del elogio que se ganó sobradamente esta vez. Fue su noche; la noche de Dembélé.
ALEJANDRO BALDE
Sergi Barjuan debutó, siendo un canterano desconocido, un 27 de noviembre de 1993 en Turquía. En un Galatasaray-Barça de Champions League... y al cabo de siete meses era el lateral zurdo titular de la selección española en el Mundial de Estados Unidos. No se supone que la eclosión de Alejandro Balde le alcance para que cuatro meses después de hacerse con un lugar en el Barça pueda ser tenido en cuenta por Luis Enrique en Qatar... Pero si el equipo azulgrana ha descubierto un jugador de indiscutible futuro, es evidente que España, más pronto que tarde, le tendrá reservado un puesto.
Joven pero extremadamente preparado, le faltan detalles para ser un futbolista soberbio aunque tiene condiciones sobradas para ello. Peca, en ocasiones, de precipitación pero, a la vez muestra un entendimiento magnífico de lo que necesita su equipo. Jugó un mal Clásico, sí... Pero eso no obvia que está desarrollando una temporada sobresaliente, que tuvo otro ejemplo ante el Athletic.
SERGI ROBERTO
Tan discutido como por muchos descartado para el nuevo Barça, ha respondido con solvencia a la confianza que le ha mostrado Xavi. Interpreta como pocos el juego del equipo, sabe posicionarse, subir sin precipitarse y llegar al área contraria con peligro, como demostró con su gol. Disfrutando, esta vez sí, del apoyo de Dembélé en el juego defensivo, dejó claro que aún tiene mucho para ofrecerle al Barça.