LaLiga pedirá este viernes al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y a los partidos políticos una modificación urgente de la Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, para tener competencias en la materia, y se mostró partidaria de la retirada de puntos y del cierre de tribunas.
Así lo anunció este jueves el presidente de LaLiga, Javier Tebas, en una conferencia de prensa, en la que dijo que también están estudiando la nueva Ley del Deporte aprobada en diciembre de 2022 en relación con estos casos.
Tebas consideró que no planteó la modificación normativa con anterioridad porque veía que estaban "avanzando en un camino correcto" frente a estos casos, cuando denunciaban directamente en los juzgados, como ocurrió este año con los dos aficionados de Mallorca que están sancionados por insultos racistas al delantero brasileño del Real Madrid Vinicius Júnior.
"Necesitamos más velocidad en estos temas, esto es en el ámbito de la conducta deportiva. Tampoco estamos todo el día queriendo quitar competencias a nadie. Pedimos las competencias ante aquellos comportamientos intolerantes, racistas, xenófobos y homófobos. No queremos competencias arbitrales y el resto del ámbito federativo", señaló.
Tebas recordó que hace unos años se quejó a un secretario de Estado para el Deporte porque las propuestas de sanción de la Comisión Antiviolencia, que deben ejecutar las delegaciones del Gobierno de las distintas ciudades, en determinados casos se dejaban caducar.
Cuestionado por la eficacia de otros organismos como el Observatorio contra la Violencia, Tebas afirmó: "De la cosmética estoy un poco cansado". "Aquí es actuar, ir a juzgados, cada uno con sus competencias. Muchas veces se hacen cosas cosméticas y hay mucho pico y poca pala. En todas nuestras denuncias hemos ido solos, no nos acompañó ni el CSD ni la RFEF ni el Real Madrid", dijo.
Tebas, que reconoció que estos días han sido muy difíciles para él en el aspecto personal, admitió que Vinicius "tendría el apoyo de LaLiga" y el suyo personal si abandonara un campo de fútbol por sentir "que van contra su honor y condición".
También se mostró tajantemente a favor del cierre de las gradas de estadios y de la retirada de puntos, aunque en España no se puede aplicar en estos momentos salvo en casos de alineación indebida, así como de que los equipos abandonen los campos cuando se produzcan incidentes de carácter racista.
"Protegemos al deportista negro y de cualquier raza. Seguiremos protegiéndolos. Al racismo no se le lucha uno, dos o tres días, hay que estar siempre, es una brasa, siempre está ahí y con un soplido sale la llama", afirmó Tebas.
También insistió en que no quiere acabar solo con los gritos racistas, sino con los insultos de cualquier tipo, y que LaLiga ha tomado la iniciativa de contactar con sus patrocinadores para explicarles sus actuaciones, como en otras situaciones en las que la reputación de la competición pudo verse afectada.
El presidente consideró que se perjudica más la imagen de una competición si no se hace nada de este tipo que si continúan estas conductas y aseguró que LaLiga recibe "menos denuncias de las deseadas" en el buzón que tiene abierto para que los espectadores comuniquen cualquier incidencia, por lo que abogó por cambiar la educación de los aficionados en este sentido.
Sobre la retirada de la tarjeta roja que vio Vinicius en Mestalla por golpear a Hugo Duro, señaló que "hay que entender a los 3 juristas que estuvieron muchas horas reunidos" y que a su juicio emitieron "una resolución de profundo calado jurídico".
"Tiene cierta base legal. No voy a decir si la comparto o no, pero no es una locura jurídica lo que se ha decidido. Ellos consideran que la expulsión no es correcta porque no está toda la prueba. El árbitro no tuvo un análisis de todo y eso, en cualquier análisis sancionador, obliga a retirar la prueba", argumentó.
Respecto a la postura del Real Madrid ante las actuaciones de LaLiga con todas las denuncias por insultos a Vinicius, Tebas manifestó: "Todos estamos en el mismo barco, queremos luchar, pero a veces se confunden otras batallas que podamos tener".
"Estoy seguro de que apoya las denuncias ante los juzgados y más por ser un jugador suyo. Lo que no ha querido es participar con LaLiga", puntualizó el dirigente, que expresó que pese a haber tenido que acudir solos en estos casos "no se desaniman" y seguirán "peleando y manteniendo la misma conducta en este caso de Vinicius y otros".
Preguntado a su vez por la influencia que lo ocurrido en Mestalla pueda tener en la candidatura al Mundial de 2030 de España junto a Portugal, Marruecos y Ucrania, el presidente de LaLiga señaló que espera que "no tenga consecuencias".
"Estamos demostrando lo que estamos haciendo. Mejoraremos. Quedan muchísimos años y España no es un país racista. En el fútbol no somos racistas, aunque tenemos situaciones racistas como ocurre en todo el mundo. La Federación tiene nuestro apoyo para explicar lo que estamos haciendo en la lucha contra el racismo", garantizó. E