Este viernes se cumplen dos años del intento que hizo el Barcelona de fichar a Haaland, quien ya tenía decidido dejar el Borussia Dortmund.
BARCELONA -- Erling Haaland, autor de cinco goles frente al Luton Town en la FA Cup, volvió a ser protagonista en el entorno del Barcelona esta semana al conocerse que Deco, director deportivo del equipo azulgrana, almorzó en la ciudad con la representante del delantero noruego, Rafaela Pimenta, y su colaborador Maxwell Scherrer (ex jugador del Barça entre 2009 y 2011).
De pronto volvió a especularse con un posible futuro de Haaland, estrella del Manchester City en el Camp Nou, una opción que desde el propio Barcelona no se contempla a medio plazo.
Precisamente este 1 de marzo se cumplen dos años del único, y veraz, intento del Barcelona por hacerse con el fichaje de Haaland. Xavi Hernández llevaba cerca de cuatro meses como entrenador del primer equipo y junto al entonces asesor del club Jordi Cruyff se desplazó a Alemania para reunirse personalmente con el crack noruego, que en aquel momento ya había decidido abandonar el Borussia Dortmund al acabar la temporada 2021-22.
Consciente de la dificultad económica que significaba para el Barça hacer frente a una operación económica que se evaluaba entre costo de fichaje, comisiones varias y salario del propio jugador en torno a los 300 millones de euros, el técnico catalán intentó seducirle a través de un proyecto deportivo y como continuación del plan iniciado dos meses antes por el propio presidente del club, Joan Laporta, quien proclamó como "posible" la incorporación del noruego.
Xavi regresó a Barcelona sin obtener una respuesta concluyente de Haaland semanas antes de que su entonces agente Mino Raiola se desplazara a España en compañía del padre del futbolista Alf-Inge para mantener un encuentro con el mandatario del Barça... Y también del Real Madrid, Florentino Pérez, en unos encuentros en que puso sobre la mesa las exigencias económicas y, también, aspiraciones deportivas del goleador.
Fue ya entonces cuando el club azulgrana comenzó a abandonar el sueño de hacer realidad el fichaje, entendiendo imposible hacer frente a una operación que no entraba en los parámetros de un Barça que trabajaba paralelamente en otros fichajes para reforzar la plantilla en el verano de 2022 con Jules Koundé y Raphinha, antes de lanzarse por Robert Lewandowski).
El repentino fallecimiento de Mino Raiola a finales del mes de abril no varió los planteamientos de Haaland y su equipo de asesores, que semanas después llegaron a un acuerdo con el Manchester City, club en el que había jugado su padre entre 2000 y 2003, para incorporarse al club aquel verano de 2022.
El noruego mantiene contrato con el campeón de Europa hasta junio de 2027 y el propio Pep Guardiola desmintió la existencia de ninguna cláusula que permitiera al jugador abandonar el club antes del final de ese contrato.
Y aunque las especulaciones alrededor del mejor goleador de la actualidad en el mundo (79 dianas en 83 partidos con los citizens tras haber anotado 86 en 89 encuentros con el Borussia Dortmund) se vayan repitiendo, en el Camp Nou se entiende imposible aspirar a su fichaje a medio plazo.
Hace dos años, en marzo de 2022, hubo una pequeña posibilidad de hacerlo realidad. Pero o el Barça no se decidió o el popio Haaland (y sus asesores) no le dieron la opción.