0, 0, 1, 0, 0, 0, 0, 1: Son los últimos ocho partidos de Kylian Mbappé con Real Madrid, y los goles que marcó en ese tiempo. Se trata de su peor racha goleadora en el fútbol de clubes desde 2021, y es una racha que tiene a algunos impacientes aficionados madridistas preguntándose: ¿por esto tanto alboroto?
El fichaje de Mbappé fue la incorporación más resonante del Madrid desde Cristiano Ronaldo, 15 años antes, con más de 70.000 aficionados que abarrotaron el Bernabéu para darle la bienvenida. Se trataba de una superestrella hecha y derecha, que llegaba procedente de Paris Saint-Germain como agente libre para llevar al campeón de España y de Europa al siguiente nivel.
Al menos, esa era la idea: Mbappé haría que un buen equipo fuera aún mejor, marcando un montón de goles para que Real Madrid se paseara hacia otro título de liga. Sin embargo, al cabo de un tercio de su primera temporada en el club, y de cara al partido del miércoles ante Liverpool en Anfield, Mbappé atraviesa una serie de dudas a las que nunca había tenido que enfrentarse antes.
En la rueda de prensa del entrenador Carlo Ancelotti previa al partido de LaLiga del domingo en Leganés, cinco de las trece preguntas fueron sobre Mbappé. Los periodistas consultaron por su posición en la cancha, su participación en los entrenamientos e incluso, de forma irresponsable, especularon sobre su salud mental.
La ausencia de Mbappé en las últimas dos convocatorias de Francia no ha hecho sino intensificar el escrutinio. El seleccionador nacional Didier Deschamps imploró a los medios de comunicación que "dejaran en paz [a Mbappé]" a principios de este mes, pero sus vagas explicaciones sobre la ausencia del capitán de su equipo no ayudaron; dijo que Mbappé quería jugar, pero que él había decidido lo contrario.
Con razón, Ancelotti ha dicho que "es cuestión de tiempo" que Mbappé se ponga a tono. Un gol en la victoria del domingo por 3-0 en Leganés, en un nuevo rol a la izquierda del ataque, fue un paso en la dirección correcta, y uno oportuno de cara al partido contra Liverpool en la UEFA Champions League. Al Madrid le vendría bien una victoria en Anfield, después de haber perdido dos de sus cuatro primeros partidos en la nueva fase de liga de la Champions. Y a Mbappé no le vendría nada mal una actuación contundente para callar a los críticos.
Antes de ese partido, echamos un vistazo a las estadísticas de Mbappé esta temporada para evaluar su bajo rendimiento, y si hay razones suficientes para creer que su bajo nivel al principio de la temporada podría ser solo una anomalía.
Los goles de Mbappé en Real Madrid
Olvidemos el resto de las estadísticas, al menos por un momento, porque el éxito o el fracaso de Mbappé en Real Madrid estará determinado por la cantidad de goles que convierta. La temporada pasada, Jude Bellingham (19) y Vinícius Júnior (15) fueron los máximos goleadores del Madrid en LaLiga. Superarlos sería lo mínimo, pero si Mbappé excede cómodamente esas cifras -digamos que convierte entre 25 y30 goles, como hizo en sus últimas cuatro temporadas en PSG- las quejas sobre su ritmo de trabajo, o la frecuencia con la que quedó fuera de juego, pronto se olvidarán.
Hasta la fecha, Mbappé ha marcado nueve goles en 17 partidos con Real Madrid en todas las competiciones, y siete en 12 fechas de LaLiga. Eso lo convierte en el segundo máximo goleador del equipo detrás de Vinícius, quien suma 12 en todas las competiciones y ocho en LaLiga. Y lo que es más importante, mientras que Vinícius está superando sus goles esperados (xG), convirtiendo más ocasiones de las que cabría esperar, Mbappé está haciendo lo contrario. Sus siete goles de liga llegaron con un xG de 8,83. En la Champions League es aún peor, con un gol en cuatro partidos y un xG de 2,68.
Las definiciones de Mbappé no suelen desviarse tanto. En PSG, superó sus xG en seis temporadas consecutivas en la Ligue 1, de 2018 a 2024. Ya sea por los nervios, el deseo de impresionar, su posición, los rivales u otros factores menos tangibles, no está siendo tan clínico ahora y sus cifras de remates respaldan esa evaluación. En 12 partidos de LaLiga, Mbappé efectuó 57 remates, la mayor cantidad entre todos los jugadores de la máxima categoría del fútbol español. En las cinco principales ligas europeas, sólo Erling Haaland (62), de Manchester City, ha disparado más. El máximo goleador de LaLiga con 15 goles, el barcelonista Robert Lewandowski, hizo 10 remates menos que Mbappé en dos partidos más.
De los 57 remates de Mbappé, solo 27 fueron al arco, un porcentaje de acierto del 47,4%. Eso sitúa a Mbappé en el puesto 125 entre los 461 delanteros de las cinco principales ligas europeas que han jugado cinco partidos o más. Solo en LaLiga, 21 delanteros han sido más certeros en sus disparos que Mbappé esta temporada, entre ellos Borja Iglesias de Celta de Vigo (58,8%), Lewandowski (57,4%), y Vitor Roque de Betis (55,6%).
Dadas estas cifras de alto volumen, la tasa de conversión de remates a gol de Mbappé es naturalmente pobre, del 12,3%. Esto convierte a Mbappé en el 48º delantero más letal de LaLiga esta temporada, y en el 230º entre los delanteros de las cinco principales ligas europeas. Para ponerlo en contexto, Alexander Sørloth, de Atlético Madrid, quien no ha sido un goleador sólido esta temporada, tiene un porcentaje de conversión mejor (17,9%). Lewandowski tiene un impresionante 31,9%. Por su parte, Haaland tiene un 19,4%; Nicolas Jackson, de Chelsea, un 25%; y Harry Kane, de Bayern Munich, un 30,4%.
Y no es que Mbappé esté ejecutando muchos remates de larga distancia. El 84,2% de sus remates fueron dentro del área, y el 73,7% de ellos con la pierna derecha. Pero llegar a posiciones de gol no siempre ha sido fácil. Mbappé no ha sincronizado bien sus carreras, sobre todo en la derrota por 4-0 en el Clásico de octubre ante Barcelona, cuando batió un récord indeseado al ser sorprendido ocho veces en offside. Fue el récord de su carrera, y la cifra más alta registrada por un jugador de LaLiga en los últimos 15 años.
La creación de ocasiones de Mbappé
Por supuesto, ser centrodelantero de Real Madrid no consiste solo en marcar goles. El predecesor de Mbappé con la camiseta número 9 del Madrid fue Karim Benzema, un jugador que construyó su reputación sobre un juego de combinación desinteresado y elevó el listón de lo que razonablemente podemos esperar de la posición. Y Mbappé no es Benzema.
Esta temporada, Mbappé ha creado la respetable cifra de 13 ocasiones -una estadística que combina pases clave y asistencias- en LaLiga. Esta cifra contrasta con las 44 del barcelonista Raphinha, uno de los primeros candidatos a mejor jugador de la temporada. Su compañero del Madrid Vinícius ha creado 29 ocasiones, más del doble que Mbappé. Antoine Griezmann y Lamine Yamal han creado 26. En total, 14 delanteros de LaLiga (de 127 que han jugado al menos un minuto esta temporada) han creado más ocasiones que Mbappé. Si nos centramos en las “grandes ocasiones creadas” para los compañeros (definidas como situaciones en las que razonablemente se debería esperar que un jugador convierta), Mbappé solo tiene dos en LaLiga. Está muy por debajo de Raphinha, con 14, Yamal, con 12, y Griezmann y Vinícius, con 7.
Las estadísticas de pases de Mbappé son sólidas, lo que refleja el dominio de la posesión por parte del Madrid en todos menos dos de sus partidos esta temporada. Ha completado 300 de 351 pases intentados en LaLiga, con una tasa de éxito del 85,5%; solo cinco delanteros de LaLiga han completado más. Si nos fijamos en una estadística más útil, los pases progresivos (pases que hacen avanzar la pelota más de 10 metros o hacia el área grande), hizo 51, solo detrás de Griezmann, Iago Aspas, Yamal y Raphinha, aunque solo completó el 17% de ellos, ocupando el puesto 23 entre los delanteros de LaLiga en dicha categoría.
Más que el pase, una de las grandes virtudes de Mbappé siempre ha sido su capacidad de desbordar con la pelota en los pies. En LaLiga esta temporada, ha registrado 113 acarreos progresivos (cuando un jugador mueve la pelota al menos cinco metros hacia el arco) en campo contrario. Solo cuatro jugadores -Vinícius, Abde Ezzalzouli de Betis, Yamal y Nico Williams de Athletic Club- tienen más.
El trabajo sin pelota de Mbappé en Real Madrid
Es fácil -y probablemente injusto- reírse de algunas de las estadísticas defensivas más llamativas de Mbappé esta temporada; solo intenta aguantar la risa.
En 12 partidos de LaLiga, hizo una entrada. En 1025 minutos en la cancha, no despejó ni una vez, no interceptó ninguna pelota y no bloqueó ningún disparo. Solo ganó tres duelos aéreos. Recuperó el balón solamente 17 veces, frente a las 45 de Raphinha, las 44 de Yamal y las 31 de su compañero Vinícius. Si sumamos el número de "intervenciones defensivas totales" de Mbappé (todas las categorías anteriores combinadas), ha realizado 18 en LaLiga esta temporada, lo cual lo sitúa en el puesto 78 entre los 127 delanteros de la liga. Sus 18 intervenciones defensivas contrastan con las 80 de Raphinha, las 62 de Griezmann y las 56 de Lewandowski.
No es de extrañar, entonces, que una crítica constante y creciente a Mbappé haya girado en torno a sus contribuciones cuando el Madrid no tiene la posesión. En las redes sociales se ha compartido un flujo constante de capturas de pantalla y videos en los que se ve a Mbappé retrocediendo lentamente hacia su arco, mientras sus compañeros corren con todo para hacer frente a otro ataque rival.
Mbappé ha presionado a un jugador contrario con la posesión 49 veces esta temporada. Eso lo sitúa en el puesto 52 entre los delanteros de LaLiga en términos de presión; de ellas, 31 fueron lo que se clasifica como “de alta intensidad", y sólo cuatro permitieron que Madrid recuperara la pelota. Esto contrasta con las 140 presiones de Vinícius (más del triple), de las que 106 fueron de alta intensidad y dieron lugar a 46 recuperaciones. Incluso Lewandowski, a sus 36 años, supera aquí a Mbappé con 70 presiones y 18 recuperaciones resultantes.
Además de las estadísticas individuales de Mbappé, también existe la percepción de que su falta de voluntad para replegarse ha sido contagiosa y ha afectado al equipo en su conjunto. Él y Vinícius son dos de los tres delanteros, junto con Aspas, de Celta, que más tiempo pasaron caminando en LaLiga esta temporada. Mbappé ha pasado el 76% de su tiempo en la cancha caminando o trotando, aunque también ha registrado 35 sprints por partido, lo cual lo sitúa en el puesto 22 entre los delanteros de LaLiga, más cerca de donde se esperaría encontrar a un jugador de un físico tan explosivo.
La actuación de Mbappé contra Leganés el domingo no fue espectacular. Jugó 83 minutos en Butarque, marcó un gol y le anularon otro por fuera de juego. Su gol, un sencillo remate a corta distancia, vino de un pase de Vinícius, la primera vez que le entregó una asistencia a Mbappé en LaLiga esta temporada. Y lo hizo desde un nuevo rol, al menos con el Madrid, ya que Mbappé arrancó en el lado izquierdo del ataque, con Vinícius por el medio.
Es un cambio de posición que Ancelotti había descartado anteriormente como improbable dada la gran eficacia de Vinícius por la izquierda. El técnico apuntó al cansancio de la estrella brasileña tras la ventana internacional para explicarlo esta vez, diciendo que jugar de extremo es más cansador, y Mbappé estaba más descansado que su compañero. Tal vez debamos tomarle la palabra a Ancelotti, o tal vez fue una excusa para justificar que Mbappé finalmente jugara en la posición en la que ha desplegado su mejor fútbol.
"Arranqué en una posición diferente", dijo Mbappé después del partido. "Pero como dije el primer día que llegué aquí, puedo jugar en diferentes posiciones (...). Es la historia de mi carrera. Puedo jugar por la derecha, por la izquierda, en un frente de dos. No me importa. Lo que quiero es jugar bien, ayudar al equipo y marcar goles".
Ahora que Vinícius estará lesionado entre tres y cuatro semanas y no viajó a Anfield, Mbappé tendrá aún más presión para ofrecer exactamente eso contra Liverpool.