La derrota de Valdez en la primera pelea ante Navarrete lo dejó sin poder dormir porque confiesa que cometió un “error de novato”.
Paradójicamente la cualidad que hizo brillar y llegar a las alturas también le costó la pelea a Oscar Valdez contra Emanuel ‘El Vaquero’ Navarrete. El originario de Nogales, México, se fundió en el brebaje emocional, envuelto en su hidalguía, mientras el intercambio de golpes era el motor que lo hacía sentir vivo esa noche, sin embargo, desgraciadamente para él, rebotó contra una pared. El valiente Valdez (32-2, 24 KOs) quedó desnudo y en silencio ante un ‘Vaquero’ (38-2-1, 31 KOs) más grande, más fuerte y resistente.
La primera pelea no dejó sombras de dudas que Navarrete la había ganado por unanimidad, pero ha pasado más de un año y Valdez tiene cuentas pendientes por saldar, sobre todo con su conciencia porque siente que se dejó llevar por su espíritu guerrero, bloqueando las otras facetas de su boxeo: la astucia, habilidad y seguir la buena gestión de su esquina.
“Cometí un error de principiante y no me dejaba dormir. Pasé buscando el nocaut. Como cuando en el beisbol se busca el jonrón sin antes dar una línea o llegar a la base. Y lo hice porque me sentía eufórico, la gente me gritaba y ese día me sentía comprometido en dar un espectáculo y un nocaut, saliéndome completamente del plan de trabajo”, confiesa Valdez, dispuesto a no cometer el mismo error dos veces. “Esta vez será diferente”, sentencia.
Para Valdez hay muchas cosas que cambiarán en la segunda pelea, la cual está programada para el 7 de diciembre en Phoenix, Arizona. “En la primera pelea no sabía que esperar del Vaquero. Ves peleas y se te puede ver más fácil en la tele que en persona, es más fácil de decirlo que hacerlo. Ya sé que esperar, el campamento nuevo fue diferente y nos estamos preparando para la mejor versión de él, para ser el boxeador más inteligente y sacar la pelea de cualquier manera”.
Cuando le pregunto sobre qué significa “ser el boxeador más inteligente”, Valdez lo tiene claro: “ser cauteloso, usar movimientos de piernas, ser el boxeador más inteligente no es nomás ir al tú por tú. Fui inspirado por los grandes campeones como Juan Manuel Márquez, Chávez, Barrera, Morales y ¿qué es lo que tienen en común? que se entregan al público y la gente se queda satisfecha, con buen sabor de boca. Esta vez estamos concentrado en mantener el plan de trabajo y ganar la pelea porque lo más importante es ganar”.
Valdez quiere estar vigente, seguir vivo en el pugilismo y una derrota podría ensombrecerlo. “En cualquier otro deporte si pierdes te recuperas en la siguiente temporada, pero en el boxeo si pierdes la gente te está echando basura y te retira. Tengo mucho por ofrecer y con hambre de seguir creciendo”.
El peleador mexicano aceptaría sin dudas el combate unificatorio contra O'Shaquie Foster si derrota al Vaquero Navarrete por el título de la OMB de las 130 libras.
Berinchyk y el reto de Foster
No le pone mucha atención Valdez a la última derrota de Navarrete en su aventura de ser tetracampeón mundial cuando cayó por decisión dividida ante Denys Berinchyk. “No hay mucho que estudiar en esa pelea, fue en las 135 libras, es muy difícil y se le cayó encima la crítica porque no ganó a pesar de subir una división que es mucho más difícil. Yo no me baso en eso porque el rival se cambia a guardia zurda y eso yo no lo hago. Berinchyk es un boxeador fuerte, en mi caso tengo que sacar habilidades y técnica”.
Por otro lado, el campeón mundial superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el estadounidense O’Shaquie Foster, después de vencer en otro fallo polémico a Robson Conceicao, retó al ganador del combate entre Navarrete y Valdez para realizar la unificación. “La primera pelea fue clara para Foster y la segunda también en una pelea cerrada favoreciendo a Foster. En realidad estoy bien enfocado en el Vaquero porque para mí no es ni Foster ni Conceicao ni Lamont Roach, el duro de la división es el Vaquero porque me enfrenté y sé lo que es capaz de hacer y es la pelea de mi vida… Sin duda la tomaría, pero repito, estoy sumamente concentrado con el Vaquero porque si le gano no habría problemas en ganarle a Foster”, vaticinó.
Valdez ha hecho del boxeo su obsesión. En los últimos tres meses entrena tres veces al día, come y duerme. “Si lo haces tu estilo de vida aprendes a disfrutar esos tipos de sufrimiento”, relata el pugilista que espera deshacerse de esa espina clavada del primer combate.