BARCELONA -- Yaya Touré se despidió este miércoles de la hinchada del Manchester City en el Etihad Stadium, recibiendo un caluroso homenaje después de haber jugado las últimas ocho temporadas en el club citizen, y dejando su futuro en el aire reconoció en una entrevista a la Cadena Ser que en el caso, utópico, de ser tentado por el Barcelona, “me iría de cabeza”, considerando al equipo azulgrana “el mejor” de su carrera.
“El Barcelona fue el equipo más importante de mi vida; fue crecer al lado de Puyol y Márquez... Me dio humildad, experiencia y saber cómo comportarse en el terreno de juego”, afirmó el mediocampista marfileño, recordando que esos valores “los traje al Manchester City”.
“Echo de menos al Barça por jugadores como Messi e Iniesta, que es una persona formidable”, especificó Touré, bromeando acerca de un futuro unido al hoy capitán azulgrana tras el anuncio de su marcha del club: “Tengo que mandarle un mensaje para ver si nos vemos en China o donde sea”.
Proclamado mejor futbolista africano durante cuatro años consecutivos (entre 2011 y 2014), el centrocampista no reveló sus planes inmediatos pero sí aclaró que su intención es seguir jugando “al menos durante dos temporadas. Tengo 34 años y me quedan dos para darlo todo aún… No soy buen político ni sirvo para estar en una oficina; no sé hacer nada más que jugar a fútbol”.
AMOR Y ODIO
Touré evitó absolutamente en su charla con la radio española referirse a los problemas que padeció con Guardiola, tanto en el Barça como en el Manchester City y solventó con un simple y enigmático “no lo sé” cuando fue preguntado si volvería a trabajar con el entrenador catalán.
“Hay que ser profesional y claro que arreglamos las cosas; además, a mÍ me gusta su estilo de juego”, expresó el marfileño, descubriendo que en estas dos últimas temporadas, en su reencuentro con Pep, “he tenido que ser profesional y hacer todo el trabajo dicho por el entrenador. Somos hombres y sabemos qué tenemos que hacer”.
“He pasado momentos difíciles pero había que dejar a un lado el tema personal y trabajar juntos. Él es el jefe y hay que escucharle”, sentenció Touré, reconociendo que en muchos momentos “no fue fácil” pero mostrándose orgulloso de su final en el club de Manchester: “Salir ahora por la puerta grande y con historia es importante”.
Firme en su determinación de no recordar públicamente sus malos momentos vividos a las órdenes de Guardiola, tanto en el Barça como en el Manchester City, Yaya Touré respondió riéndose al ser preguntado por la veracidad de una charla con el entonces presidente del Barcelona, Joan Laporta, pidiéndole ser traspasado tras el Mundial de Clubs de 2009 por la preferencia del entrenador con Keita por encima suyo, no negando tampoco que en aquel momento se rompió su relación con el técnico catalán.
“Hablo con Guardiola. Lo hago en español y aún le entiendo si le escucho en catalán”, bromeó Touré, quien repitió que de toda su carrera guarda con especial “cariño” las tres temporadas que jugó en el Barça, donde conquistó 7 títulos antes de ser traspasado, en el verano de 2010, a un Manchester City con el que ha ganado otros 7 trofeos, el último de Premier, y del que se despedirá, sin un destino claro, al acabar este curso.