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Busquets reclama una mejora en su salario

BARCELONA -- Sergio Busquets, quien firmó su última renovación por el Barcelona en septiembre de 2016 y prorrogando su contrato hasta junio de 2021, habría solicitado al presidente del club azulgrana una mejora de salario, advirtiendo que maneja ofertas de otros clubes en caso de no ser atendida su demanda.

La amenaza del canterano la publicó en su columna semanal del diario Sport el prestigioso periodista Josep Maria Casanovas, quien advirtió la sorpresa y decepción que causó en Bartomeu el aviso de Busquets, quien no se comunicó con el club a través de su representante, sino que lo hizo motu proprio y de una manera totalmente inesperada.

De acuerdo a dicha información, el mediocentro azulgrana le hizo saber al mandatario, personalmente, que maneja ofertas de clubes interesados en su contratación, devolviendo al plano la crisis que se desató en febrero de 2016, cuando a través de una entrevista exclusiva con ESPN puso en el escenario una posible marcha con Pep Guardiola como clave.

Busquets, con un contrato anual de 14 millones de euros fijos y unos variables superiores a los 2,5 millones más, entiende que las renovaciones que el Barça ha cerrado en el último año y medio, añadidas a las condiciones salariales ofrecidas a Coutinho o Dembélé y las que se especulan recibirá Griezmann le han apartado de un primer plano que merece y habría compartido con su entorno más cercano que su amenaza a Bartomeu es una estrategia para mejorar sus condiciones salariales.

¿ALARMA?

La noticia de Busquets estalla en un momento que se sabe crítico en el club, alertado por una masa salarial de la plantilla que roza los máximos permitidos y que le tiene ocupado en rebajar dicho peso con la salida de varios jugadores a la conclusión de esta temporada para cuadrar las expectativas.

Por si fuera poco, el tema se solapa con las negociaciones que mantiene el Barça con el hermano de Umtiti, quien reclama igualmente una mejora sustancial de sus emolumentos bajo la amenaza latente de otros clubes dispuestos a hacer frente a los 60 millones de euros en que está valorada su cláusula de rescisión.

El club azulgrana está dispuesto a aumentar el salario del central francés, con unos límites, pero entiende tan desmedido como preocupante el movimiento de

Busquets, por más que su cláusula de 200 millones suponga una cantidad difícilmente asumible para un futbolista cercano a los 30 años.

En paralelo, sin embargo, alumbra otro condicionante que complica más si cabe todo el asunto. ¿Y si el Barça, el club, estuviera interesado en poner en el mercado a un jugador de indudable prestigio? Así podría, también, abrirse la puerta a la duda porque si el club quiere tanto rebajar la masa salarial como conseguir buenos ingresos por traspasos… es una evidencia que el nombre de Busquets es un auténtico caramelo. Por más que deportivamente se entienda que sería una pérdida mayúscula.