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El Wanda Metropolitano estará de fiesta

MADRID -- El encuentro de este sábado entre el Atlético de Madrid y el Eibar llega en una jornada tan especial, como peligrosa para el conjunto rojiblanco. Mientras el Wanda Metropolitano se encuentra en plena celebración por su primer aniversario, el Atlético de Madrid encara el encuentro con la dura misión de recortar distancias después de un rocoso inicio y bajo mínimos debido a las numerosas ausencias por lesión.

Cinco puntos separan al Atlético de Madrid de su objetivo, la cima de la tabla. Transcurridas tres jornadas de Liga, el conjunto rojiblanco se ha empezado a rezagar con respecto a Barcelona y Real Madrid, sus teóricos rivales directos en la lucha por el título del campeonato español. Un empate ante Valencia (1-1) en la primera jornada y la derrota ante el Celta (2-0) antes del parón por selecciones, han dejado tocado al equipo de Diego Simeone muy temprano en la temporada.

La liga no espera por nada ni por nadie y el Atlético llega a la que debería ser una jornada de fiesta, con una pesada losa encima en la que el equipo está obligado a ganar. Y no solo eso, deberá hacerlo con el mínimo de efectivos.

Aunque el técnico Diego Simeone ha logrado recuperar a tiempo a Juanfran Torres, titular en el lateral diestro, se ha visto obligado a llamar a dos jugadores del filial, el lateral colombiano Andrés Solano y el atacante Borja Garcés, para completar la convocatoria, toda vez que Stefan Savic deberá cumplir sanción (y, además, se recupera de algunas molestias), mientras Vitolo y Santiago Arias son baja por lesión.

En tanto Jan Oblak y Ángel Correa llegan justos después de superar unas molestas en el brazo, el primero, y dar el susto durante la jornada internacional, el segundo.

Pero para Simeone, es un “desafío” más al que hay que plantar cara para seguir compitiendo.

“Nosotros, con el club, aceptamos el desafío y la dificultar que podíamos tener en cuanto a plantilla corta pero también hay cosas a favor. Cuando estemos todos tendremos una competencia importante”, señaló.

Dispuesto a endurecer el desafío llegará el Eibar, que de nuevo será el invitado a una fecha especial para el Atlético, como lo fuera el cierre de campaña 2017-18 que supuso el adiós de Fernando Torres, y no se fía del Atlético. Ni de las circunstancias adversas, la irregularidad en los resultados. O de la percepción de un pobre juego del Atlético. Parece que no hacen nada, pero hacen mucho, vino a decir el técnico del Eibar, José Luis Mendilibar.

“Parece que no han empezado bien, pero no le hace falta jugar bien para ganar. Normalmente defienden bien y hacen gol con facilidad. Es un equipo grande que parece pequeño en el campo, y te gana muchos partidos porque te hace creer que eres como ellos, y entonces te marcan y es difícil levantarles un gol.

Son diferentes a Madrid y Barça, porque estos parece que te ofrecen menos y juegan menos, parece que no hacen nada, pero de repente te sorprenden con una contra larga y te ganan”, dijo Mendilibar en rueda de prensa.

El Atlético, más que el desafío de ganar para poder abandonar el limbo de la media tabla (parte de la décima posición), está en una encrucijada. La de decidir cuál es su Liga. La de los punteros, como se lo ha propuesto, o la del mejor del resto.

El Wanda cumple un año

El Wanda Metropolitano celebrará este sábado durante el encuentro entre Atlético y Eibar, un año desde que abriera sus puertas el 16 de septiembre de 2017, también en una jornada 4 del campeonato de Liga, en la que el conjunto rojiblanco venció por 1-0 al Málaga.

Antoine Griezmann fue el autor del primer tanto anotado en el Wanda Metropolitano y casi un año después, también del último que se ha marcado hasta la fecha. El que significó la victoria por 1-0 sobre el Rayo Vallecano hace dos semanas. La única que ha cosechado el equipo rojiblanco en Liga hasta este momento.

En los 12 meses que transcurrieron entre una y otra, Atlético ha disputado 29 partidos en todas las competiciones en el Wanda Metropolitano, con un saldo global de 19 victorias, siete empates y solo tres derrotas.

“Llegar al Wanda Metropolitano ha traído cosas buenas; una Europa Legue y una Supercopa de Europa”, dijo Diego Simeone en una rueda de prensa celebrada este viernes.

Y es verdad que el Wanda empieza a erguirse en un fuerte para el Atlético del Cholo, particularmente en la competición europea, donde cosechó cuatro victorias en casa en cuatro partidos, sin haber encajado un solo gol, y con siete tantos a favor, antes de llegar a la final para coronarse campeones tras vencer a Marsella por 0-3, mientras en la Liga, sumaron 12 partidos de 19 sin encajar, algo que los llevó a afianzarse en la segunda posición pese a un inicio de campaña casi tan rocoso como el actual.

Pero para llegar a ello, tuvieron que sufrir dos grandes decepciones. La primera, en Champions League, cuando en su debut europeo en el Wanda, cayeron por 1-2 ante el Chelsea, una derrota que, eventualmente, marcaría su eliminación. No pudo pasar del empate 1-1 ante el modesto Qarabag y apenas consiguió una victoria 2-0 ante la Roma y un pase a Europa League, a modo de premio de consolación.

Posteriormente, se quedaron fuera de la Copa en cuartos de final al caer por 1-2 ante el Sevilla y no poder darle la vuelta en el Sanchez Pizjuán.