Ese burofax a destiempo solo fortaleció la imagen del presidente del Barcelona y le dio tiempo de quitarle fuerza a la decisión de Messi.
No le ha quedado más remedio a Messi que quedarse en el Barcelona debido al mal asesoramiento de su padre y bufete de abogados, porque podrían haberse ahorrado ese burofax que ha causado debilidad en su imagen dentro del equipo.
Casualmente, Messi tenía los abogados que habían trabajado con anterioridad junto al Barcelona, pero por conflicto de intereses, el club catalán cambió de estrategia. No me extrañaría que el club siguiese trabajando con ellos con base a saber las decisiones que estaba tomando Lionel desde la misma oficina.
¿A qué me refiero con esto? Si ya tenían Messi y su padre la decisión de marcharse de Barcelona, no debieron haber esperado en tiempo, sino que, antes de que acabara el plazo pactado en el contrato, tuvieron decirle al Club que quería marcharse al final del torneo y de forma libre, sin pagar ninguna indemnización. Si lo tenían planificado, así debió haberse hecho.
Ese burofax a destiempo solo fortaleció la imagen del presidente del Barcelona y le dio tiempo de sacar con su grupo de abogados todos los puntos que le quitaban fuerza a la decisión de Messi, porque ya había cambiado el acuerdo a pesar de la extensión que dio la FIFA y la UEFA de terminar dos meses más tarde los contratos debido a la situación de los torneos por la pandemia.
El burofax solo le dio dolores de cabeza, al grado que no hubo equipo que pagara los 700 millones de euros por su cláusula de rescisión, ese dinero se lo pudo haber ahorrado mandando a tiempo su decisión y con ello dejar el Barcelona sin pagar un solo euro.
El segundo problema de Messi fue mandar ese burofax sin certeza y garantía de que tenían firmado a un equipo que pagara esos 700 millones, que por la pandemia, obviamente, no hay equipo en el mundo que pueda invertir esa cantidad por el jugador más importante en la actualidad, que es Lionel.
No le queda más remedio que tomarse en estos once meses varios tés de ajo y agua, que es de “a joderse y a aguanterse”, porque a pesar de sus malos entendidos y esas palabras que dedicó a Bartomeu sobre que es un mentiroso que no cumplió con su palabra de dejarlo ir, resultan ser ataques para que en las próximas elecciones del nuevo presidente se piense en otra persona.
No hay solución en el caso Messi, sino más bien le da fortaleza a Bartomeu de decir que peleó porque se quedara y que ya será otro quien tenga que convencerlo de retirarse con los catalanes, que tal como está la situación deportiva en el club, no creo que suceda.
A Messi le gusta ganar títulos y necesitará buscar otro equipo en donde recupere la ilusión para conseguir esos campeonatos y demostrar que se trata de el mejor jugador de la historia, todavía le falta, pero puede conseguirlo.
Todo el problema con Barcelona lo va a distraer la próxima temporada, a tal manera que habrá dudas tanto por su comportamiento como el hecho de que no se trata del mismo joven que corría por toda la cancha, sino que ahora necesita de otros para el trabajo “sucio” y él dar el toque de calidad y talento. La continuidad de Messi solamente la está disfrutando y celebrando Bartomeu y algunos culés, no todos, porque a algunos no les gustó su actitud y ese burofax.
Seguirá la intriga de esta telenovela del club catalán.