Impactante ha sido la noticia de la salida de Lionel Messi del Barcelona. Obviamente cuando hay una decisión así, como en su momento lo hizo Cristiano Ronaldo en la celebración de la Champions en 2018, es tajante y contundente, sobretodo tomando en cuenta la debilidad de las estructuras deportivas, políticas y sociales del club catalán.
Ese problema es el que ha incomodado a Messi, que ya hace tiempo advirtió que esas decisiones deportivas no servirían ni para ganar LaLiga y mucho menos la Champions League, y así pasó. El comportamiento y actitud del club es parecida a otros equipos, donde entrenadores o directores deportivos presionaron la salida de un jugador, como me pasó con Beenhakker en Real Madrid, como le ocurrió a Iker Casillas con Mourinho; ahora pasa lo mismo con Lionel con Koeman.
Pero Messi es Messi por los tantos años en Barcelona, 17 como profesional y 20 desde que firmó su contrato en una servilleta con Rexach. La decisión se da, entre otras cosas, por la provocación hacia su liderazgo con esa llamada a Luis Suárez, su íntimo amigo, para que el uruguayo busque un nuevo equipo. Me parece comprensible su comportamiento.
Seguro que Messi está respaldado legalmente, porque Barcelona hará todo lo posible por mantenerle, a pesar de que la UEFA y la FIFA permitieron extender los contratos de esta temporada que acababan en junio a septiembre, todo por la pandemia. Pero el club buscará por todos los medios posibles sacarle provecho a su partida, no se irá gratis, aunque en realidad el club debe estar agradecido con el argentino por todo lo que ha generado.
Me da tristeza porque el futbol español, la mejor liga del mundo, puede dejar de serlo. Con la salida de Cristiano Ronaldo perdió cierta trascendencia, pero ahora con la salida de Messi, el más preocupado del mundo es Javier Tebas, porque LaLiga bajará un escalón sin el argentino y puede dejar de ser la segunda liga que más dinero recaude en derechos de transmisión.
¿A dónde iría Messi? Hay varias opciones, pero una de las que más suena es el Manchester City, ya que hay comunicación del jugador con Guardiola. Otra que también suena mucho es la del Inter de Milán, porque se ha sabido que Lionel ha comprado un departamento lujoso cerca de las instalaciones deportivas del club italiano, hay otra opción que sería el París Saint-Germain ya que está en comunicación con su gran amigo, Neymar.
La decisión está tomada. Es un momento catastrófico para los culés ya que el Barcelona ha tocado fondo y empezar de cero en medio de la pandemia, será uno de los momentos más difíciles de su historia, ya que no hay dinero y tendrán que rascar y sacar una buena cantidad con la salida de Messi.
Nos espera una intrigante serie deportiva, donde veremos quién se queda con la mejor parte, pero me gustaría ver salir victorioso a Messi, por lo que ha significado para el Barcelona, el futbol español y el futbol mundial.
Estaremos al pendiente de esta serie entre Messi y el Barcelona.