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Andrés tiene bien Guardado un sueño: Catar 2022

LOS ÁNGELES -- Catar 2022 podría ser su quinta Copa del Mundo. Y podría ser el tercer mexicano en subirse a la cronología de jugar cinco mundiales. Sin embargo, Andrés Guardado mantiene la caprichosa moneda del destino dando maromas en el aire.

“Mi corazón dice que sí, pero, veremos qué dice mi cuerpo”, ha dicho el actual mediocampista del Betis de Sevilla, donde es pieza inamovible, a no ser por lesiones y el mismísimo COVID-19.

El cierre de 2018, después del Mundial en Rusia, y en dos etapas en 2020, le marcaron con lesiones que le alejaron en total más de tres meses de las canchas. 2021 le saludó amargamente con el Coronavirus, y recién regresó como titular en la derrota 3-2 ante el Barcelona.

¿Será que el organismo de Andrés Guardado está enviando una respuesta a su apasionamiento por Catar? En su caso, es mejor esperar a que la moneda detenga contra el piso su enigmática danza.

Sigue en la lista de Gerardo Martino. Sin embargo, por una lesión muscular sufrida ante Los Países Bajos, prescindió de él para los amistosos ante Corea del Sur y Japón. El Betis pagó también durante semanas las consecuencias de esa lesión ante los holandeses.

En septiembre, Andrés Guardado cumplirá 35 años. Su organismo ya no se recupera con la rapidez y el vigor de otros tiempos. Ha aprendido, con el apoyo de los entrenadores del Betis y del Tri, a administrar mejor los esfuerzos.

Espiritualmente, Guardado está listo para Catar, para jugar un quinto mundial, como lo hicieron otros mexicanos como Antonio Carbajal y Rafa Márquez, y como puede hacerlo también Guillermo Ochoa en 2022. Pero, su organismo envía otros mensajes…

Sin embargo, hay un antecedente que marca la personalidad del jugador del Betis. En 2014, antes del Mundial de Brasil se encontraba en un pasadizo solitario. Las puertas del Valencia y del Leverkusen se habían cerrado. Tenía club, pero no tenía futuro. Se había quedado sin balón y sin cancha.

Pero, apareció un terco, un necio en su camino. Miguel Herrera decidió darle una última oportunidad a pesar de un mal primer semestre de ese 2014. Decide usarlo en los amistosos ante Ecuador y Bosnia Herzegovina a días ya de viajar a Brasil. No es convincente su rendimiento, pero contra todos los pronósticos, Guardado es palomeado.

Y nadie quedó decepcionado. Se convirtió en una pieza clave para México en el Mundial de Brasil. Exhibió todas sus cualidades, lucha, concentración, liderazgo, solidaridad táctica con sus compañeros. Volvió a ser el todo terreno.

Y esa resurrección que evidenció en las canchas de Brasil, se vio premiada con un contrato con el PSV Eindhoven, donde, restablecido totalmente, conquistó a la tribuna, hasta generar incluso un majestuoso homenaje de agradecimiento de la fanaticada holandesa, al ser transferido al Betis.

Y ese Andrés Guardado, menguado físicamente en este 2021, pretende manifestarse todavía con el Betis, y subirse a la aventura mundialista de Gerardo Martino.

En una escena del documental Six Dreams de Amazon, realizado entre 2017 y 2018, en el que participa Andrés Guardado, se presenta a rehabilitación, tras un agónico empate con el Girona a dos goles, y explica al kinesiólogo del Betis los síntomas en la rodilla derecha.

“Siento un dolor, como un piquete, aquí”, explica el jugador mexicano mientras señala la parte externa de su rodilla derecha.

Guardado se recuesta. El terapeuta lo ausculta. “¿Es aquí?”, pregunta el especialista, mientras toca la zona afectada.

“¡Sí! Estoy un poco tieso, tío. Ahora mismo estoy tieso”, responde el mexicano.

“Es un poquito de artrosis ya en las rótulas, por dentro, de las rótulas”, es el diagnóstico.

“¿Sí? ¿Y eso cómo se quita?”, pregunta Guardado.

“Eso es ya de…”, titubea el kinesiólogo.

“¿Es de veterano? Ja, ja, ja, ja. ¡Qué hecho mier...! ¡Me acabas de matar!”, reacciona el jugador mexicano.

“Bueno, no, pero a ver, hay gente que lo tiene con 20 años”, intenta consolarlo el especialista del Betis, en esa escena correspondiente al 26 de noviembre de 2017.

En el mismo documental de Six Dreams, antes del Mundial de Rusia, en charla con Sandra Alfeirán, una amistad fecundada mientras jugó en el Deportivo La Coruña, el mismo Andrés confiesa que emigrar a Estados Unidos, era ya inaplazable.

“Yo ya me quería ir a Estados Unidos (después del PSV Eindhoven), me ofrecían un muy buen contrato (…), pero como este año es el Mundial, que sería mi último Mundial (Rusia 2018), dije, ‘si me voy a EE.UU. ahora, mi nivel va a bajar mucho’, y surgió esto (Betis de Sevilla)”, reflexionaba el jugador mexicano.

Al día siguiente de esa charla, los sevillanos visitarían al Depor. Victoria del Betis, 1-0. Guardado sale de cambio al minuto 83, al desplomarse en la cancha con molestias musculares. Él quería seguir, pero el técnico Quique Setién ordenó el cambio. Las imágenes lo muestran con tratamientos de hielo en ambas pantorrillas.

En el mismo documental, hay un diálogo que representa la personalidad de este jugador mexicano, capitán del Tri. La charla es con Tomás Calero, jefe del Departamento Médico del Betis.

“Dígale al míster (Quique Setién), ‘míster, si el juego del jueves es una final para Usted, Andrés va a estar. Si no es una final, va a jugar hasta el domingo’, ¿de acuerdo?”.

Durante la serie de Amazon, hay una charla breve entre el mismo Setién y Juan Carlos Osorio, por entonces entrenador de México, quien realizaba una gira europea para intimar con los seleccionables.

En el diálogo coinciden en una aseveración de Setién: “Es un chaval muy comprometido. Demasiado ímpetu que tiene a veces, que quiere ir a todos lados, que le puede el alma que tiene. Trataremos de cuidarle. Pone tantas ganas, tanto entusiasmo en cada partido, que yo muchas veces tengo miedo, hablo mucho con él para controlarle, porque claro, un problema muscular, como la otra vez, se nos queda un mes sin poder jugar”.

Tres años y monedas después de esas experiencias, Andrés Guardado le ha confirmado a Gerardo Martino que quiere ayudar a México a clasificar al Mundial de Catar 2022, y si las circunstancias le bendicen, acudir a la justa en busca de su quinta aparición.

Según reportes de medios en Sevilla, Guardado ha depurado su forma de vida, desde alimentación, reposo, ejercicio, para estar a plenitud con el Betis y presentarse a plenitud con el Tri.

El mismo Guardado ha charlado con Martino sobre las convocatorias, en un 2021 cargado de torneos oficiales, desde Liga de las Naciones, hasta Copa Oro y eliminatorias mundialistas. Ambos saben que el organismo de Guardado empieza a acusar el rigor de 17 años de trajín futbolero.

“Tengo un sentido de la responsabilidad muy grande. El compromiso con tu profesión es uno de los diez mandamientos del futbolista. Jamás me acostumbro a esa sensación de quedar fuera por lesión. Esas ganas de querer estar en un partido importante, hace que forces de más ¿no?”, comenta Guardado durante el documental.

“Le he dicho al doctor que me pinche (inyecte) lo que sea para estar en la cancha, que si sólo es dolor por una contusión, que me pinche, que no quiero perder un juego”, revela el canterano del Atlas, durante una ceremonia de la Fundación Andrés Guardado asentada en Sevilla, enfocada a la niñez necesitada en Guadalajara, y que preside su esposa Sandra de la Vega.

Ciertamente Andrés Guardado tiene la mente puesta en la eliminatoria rumbo a Catar y en el mundial mismo. Por eso, ha seguido retrasando su inminente llegada a la MLS, más allá de que en el tendedero frágil de los rumores se habla de ofertas de Turquía, Brasil y China. Quiere mantener el nivel de alta exigencia de LaLiga de España.

El pleno entendimiento de Andrés Guardado del momento físico que vive, con la coordinación de los cuerpos médicos del Betis y de la Selección Mexicana, podría representar el mejor augurio para las pretensiones mundialistas del jugador.

La temporada 20/21 en LaLiga no ha sido la más copiosa en cifras generosas para el mexicano. De 22 partidos posibles, ha participado en 14 de ellos, y suma 672 minutos jugados, aún no marca gol ni registra asistencia alguna.

Por lo pronto, su presencia en el Tri, durante un 2021, la irán marcando las bondades de su propio organismo. Liga de las Naciones, Copa Oro y las eliminatorias al Mundial aparecen en el horizonte, e íntimamente, a Guardado le seduce la posibilidad de ser tomado en cuenta para los Juegos Olímpicos de Tokio.

¿Después de Catar? Si la combustión de su organismo aún da para marchas forzadas, tomaría la ruta hacia la MLS, porque parece ya abortado el proyecto que alguna vez llegó a charlar con Rafa Márquez, de hacerse cargo juntos del Atlas, hoy tan abandonado en manos del Grupo Orlegi.

Al final, prevalece la reflexión del mediocampista del Betis: “Mi corazón dice que sí, pero, veremos qué dice mi cuerpo”.