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Barcelona mete presión, a la espera del derbi madrileño

Relanzado por sus jugadores jóvenes, el equipo blaugrana ha respondido y está en la pelea. Getty Images

Lo imposible ya es una certeza. Son 13 victorias y tres empates en las últimas 16 jornadas después de su triunfo en Pamplona y la tranquilidad de seguir el derbi madrileño convertido, por fin, en un serio aspirante al título. La octava victoria consecutiva lejos del Camp Nou en la Liga dejó a los azulgranas a dos puntos del Atlético, al que le ha recortado cinco desde que comenzó el año 2021 y catapulta la fe de un club que este domingo dividirá su atención entre el partido del Wanda Metropolitano y las elecciones en el Camp Nou.

El Barça mete presión en un momento que se entiende trascendental del curso y su crecimiento recupera para la memoria lo sucedido en la segunda mitad de la temporada 2003-04, la primera de Rijkaard en el banquillo y que tras un inicio desolador tomó velocidad de crucero para remontarle hasta 20 puntos al Real Madrid y acabar el campeonato por encima suyo.

Está ahora en mucha mejor situación que entonces en la Liga y suspira por alcanzar la gloria más impensable, repleto de jóvenes a los que Ronald Koeman les da minutos, sonriendo por su respuesta. Fue Ansu, fue Pedri y fue Mingueza. Apareció Dest, se confirmó De Jong, resurgió Dembélé y, por fin, apareció, como una exalación, Ilaix Moriba. El Barça sonríe...

Sonríe a la espera de conocer al nuevo presidente y sonríe a la espera de un derbi que, avisó Koeman, seguirá con atención pero tranquilidad porque "cualquier resultado nos beneficiará". Y es que sea quien sea el ganador, o incluso cerrándose con un empate, la aparición del Barça en la pelea liguera es una realidad.

Ha respondido el equipo azulgrana, relanzado por la juventud y liderado por Leo Messi, suyos fueron los dos pases de gol en Pamplona, para meter presión a los dos equipos madrileños, que hace pocas semanas probablemente no imaginaban descubrir a un invitado en la lucha. Simeone avisó que el derbi no será definitivo porque faltarán aún muchos puntos por jugarse. Siendo eso cierto, no lo es menos que la aparición del Barça provoca intranquilidad en la capital.

De la depresión a la ilusión han pasado los meses en el Camp Nou. El Barça está de vuelta.