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Barcelona y su rivalidad ante el Atlético de Madrid: 10 partidos para recordar

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¿Quién gana 'La Final' de LaLiga? (1:09)

El juego más importante de la jornada en España entre Barcelona y Atlético de Madrid, podría definir al próximo campeón del torneo. (1:09)

BARCELONA -- Barcelona y Atlético de Madrid se han enfrentado en 235 partidos desde su primera semifinal de Copa, en 1925 y que tuvo que decidirse en un desempate que favoreció al club azulgrana, y hasta el 1-0 liguero de la primera vuelta de esta temporada en el Metropolitano. 105 victorias del Barça por 75 del Atlético y 55 empates adornan esta larga rivalidad, con partidos, no pocos, que quedaron marcados en los libros. Diez de ellos son históricos.

Hasta la despedida de Valverde provocada por la derrota del Barça en la Supercopa de 2020 y desde los siete goles de Eulogio Martínez en 1957, este podría ser un álbum de oro de sus duelos.

1957. EL BARRENDERO

Octavos de final de la Copa de España, entonces llamada Copa del Generalísimo. En el partido de ida jugado en el viejo Metropolitano el Barça ya había vencido por 2-5 y se adivinaba un partido de trámite en Les Corts, al que acudió como invitado de honor el último gran fichaje del club azulgrana: Evaristo de Macedo.

Aquel primero de mayo de 1957 el Barcelona sentencia al Atlético por un bestial 8-1... anotando siete goles el paraguayo Eulogio Martínez y provocando que el flamante fichaje brasileño exclame: "No sé para qué me han fichado a mí... A lo mejor me dan una escoba y me hacen barrer el vestuario".

1971. EL DESASTRE COMPARTIDO

18 de mayo de 1971. Última jornada de Liga a la que llega el Valencia como líder con 43 puntos, seguido con 42 por el Barça y el Atlético, tercero, con 41. El Valencia visita en Sarrià al Espanyol y los colchoneros reciben al Barcelona en el Calderón. Si el equipo che gana es campeón, claro, y si empata necesita un empate en el otro partido porque si gana el Atlético le supera por goal average y si lo hace el Barça le avanza en la clasificación.

Lo tiene todo en su mano el Valencia que entrena Di Stéfano al descanso de ambos encuentros, que van 0-0, hasta que a la hora de partido en el Calderón Dueñas avanza al Barça para darle un liderato que se mantendrá apenas tres minutos, hasta que empate Luis Aragonés, para suspiro valencianista... Que inmediatamente recibe un gol de Lamata que le derrota ante el Espanyol y provoca un auténtico drama en la parte final de los dos partidos.

Incapaz tan solo de empatar, el banquillo del Valencia se desespera escuchando por la radio lo que sucede en el Calderón, donde Atlético y Barça buscan el gol de la victoria y de la Liga. Pero éste no llega. El partido acaba 1-1, el Valencia se proclama campeón y el desastre se comparte entre colchoneros y azulgranas en Madrid.

1973. EL VUELO DE CRUYFF

La temporada 1973-74 ha pasado a la historia del Barça por el título de Liga que acababa con 14 años de sequía y por el 0-5 del Bernabéu... Pero también tiene su capítulo de oro el choque que enfrentó al equipo azulgrana con el Atlético, en el Camp Nou, el 22 de diciembre de 1973.

Johan Cruyff había debutado dos meses antes y el equipo dirigido por Rinus Michels había comenzado a dispararse, con cinco victorias y dos empates que le llevaron hasta el liderato hasta aquel sábado de diciembre que le visitaba el entonces campeón.

El Barça, en su cabalgada imparable, venció por 2-1 pero para la historia quedará por siempre el primer gol de la noche, rozándose el descanso, cuando un centro de Carles Rexach lo impactó de forma acrobática, en el aire, Cruyff en un remate que se conoció como el vuelo de Kung-fu, cuando parecía imposible alcanzar el balón ante la sorpresa del portero Reina y el éxtasis de la hinchada.

1978. LA VENGANZA

Marcial Pina, futbolista de excelente calidad que entre 1969 y 1977 jugó 347 partidos con el Barça, fue despedido por el club en el verano de aquel 1977 por una fiesta en Madrid después de perder un partido en Burgos. A la misma fiesta habían acudido también Neeskens y Rexach, pero uno por ser protegido de Cruyff y el otro por ser canterano e intocable para la afición se salvaron del mismo destino.

Conocido como el Rubio, fichó por el Atlético y regresó al Camp Nou el 3 de diciembre de 1978. Recibido con pitos por buena parte de la hinchada local, completó un partido de escándalo, marcando dos goles en el 2-4 con que venció el Atlético y se marchó despidiéndose con sorna del público, gran parte del cual cambió los abucheos iniciales por ovación a pesar de su venganza.

1981. EL SECUESTRO

El partido más triste, el que nunca debió jugarse, se disputó el 8 de marzo de 1981 sin la presencia del goleador por excelencia del Barça, Quini, que había sido secuestrado una semana antes y no fue liberado hasta dos después. El club azulgrana solicitó la suspensión del choque ante el Atlético, que era líder, en el Calderón pero no recibió el apoyo de los demás clubes y la Federación Española de Futbol le obligó a jugar.

Después de una semana en la que Bernd Schuster, auténtica estrella del Barça, amagó con marcharse a Alemania, el equipo viajó a Madrid y recibió como único gesto la opción de jugar sin el número 9 (en la época los dorsales de la alineación iban del 1 al 11). Ramírez ocupó el puesto de Quini, con el 14 a la espalda... Y el desmoralizado Barça, que tras siete jornadas invicto había llegado al partido con la opción de alcanzar al líder, perdió por 1-0.

1993. EL TERREMOTO

"El campo nunca había temblado así. Esto es el Atleti”, bramó a quien quisiera escucharle Jesús Gil aquella noche del 30 de octubre de 1993, desplazando su oronda figura por las entrañas del Vicente Calderón minutos después de que el Atlético hubiera remontado un 0-3 al Barcelona en una segunda parte de locos para acabar ganando por 4-3.

Y algo de verdad tenía porque lo visto en aquel partido fue tan apoteósico como demencial. Romario firmó un hat-trick en media hora que dejó sentenciado el duelo para el Barça que cabalgaba hacia su cuarto título de Liga consecutivo antes de que, tras el descanso, llegase aquella remontada legendaria... Y polémica.

Un doblete de Kosecki y otro gol de Pedro igualaron el partido a falta de un cuarto de hora para el final que se convirtió en una oda al suicidio por parte de los dos equipos mientras la afición se sumó al ritmo del fondo sur del graderío, se olvidó de los asientos y comenzó a saltar sobre el cemento, provocando un temblor que alcanzó el cenit en el último suspiro.

Romario fue derribado de manera evidente en el área local y mientras los jugadores azulgrana quedaban pasmados observando como el árbitro no sancionaba el penalti, López regaló un pase avanzado a Kosecki, quien lanzó un contragolpe frenético para asistir a Caminero, quien marcó el 4-3 definitivo en el último suspiro.

1996. EL FINAL

Barcelona y Atlético se iban a jugar Copa y Liga en apenas diez días, empezando por la final de Copa que se jugaba en Zaragoza el 10 de abril de 1996. Johan Cruyff se sabía ya señalado por la directiva y se sospechaba que solo algún título salvaría un despido que comenzó a tomar forma aquella desgraciada noche azulgrana.

Dominó el Barça, mereció ganar pero no tuvo acierto de cara al gol, hasta que acabando la primera mitad de la prórroga un cabezazo de Pantic le fue suficiente al Atlético para conquistar el trofeo frente a un rival en el que Guardiola y Sergi jugaban cojos sin posibilidad ya de cambios.

Fue el inicio del final del cruyffismo. Al cabo de seis días el Barça perdió (1-2) con el Bayern Munich y fue eliminado en las semifinales de la desaparecida Copa de la UEFA y el 20 de abril, cuatro días después, el Atlético asaltó (1-3) el Camp Nou para sentenciar la Liga... Y a Johan Cruyff, que el 18 de mayo de aquel 1996 fue despedido por el presidente del club.

1997. MACANUDO PIZZI

Copa del Rey, partido de vuelta de cuartos de final en el Camp Nou tras el 2-2 de la ida. 12 de marzo de 1997. En media hora Miliko Pantic le mete tres goles a Vitor Baía que sentencian la eliminatoria... O no. Al comenzar la segunda mitad marca dos goles consecutivos Ronaldo pero en un santiamén el propio Pantic logra el 2-4 que cae como una losa sobre el repleto Camp Nou, desconocedor de lo que ocurrirá después.

Un Barça suicida, que había metido en el campo a Pizzi y Stoichkov en lugar de los defensas Popescu y Blanc, va a por todo desesperadamente y después del 3-4 de Figo empata, a falta de 17 minutos, Ronaldo. Un 4-4 que provoca delirio pero no es suficiente aún por el valor de los goles en campo contrario y que, con el Atlético temblando, refuerza la ofensiva local hasta que a seis minutos de la conclusión un centro de Guardiola lo remata Abelardo, salvando a duras penas Molina y llegando el balón a Pizzi, cuyo remate cruzado se convierte en el 5-4 final.

Un estallido de euforia como pocos se han visto en el Camp Nou y que merced a la locución de un periodista catalán, Josep Maria Puyal, le dio al argentino el apelativo de Macanudo. Una noche, otra, para el recuerdo.

2014. EL MILAGRO

Última jornada de Liga y Barça-Atlético en el Camp Nou. Los colchoneros, que habían logrado dar un estirón en las jornadas precedentes, aventajan en tres puntos a los azulgranas, que precisan ganar para conquistar el título gracias al goal average tras el 0-0 del partido de la primera vuelta. A pesar de que el Barça no había logrado derrotarle en los cinco partidos anteriores de la temporada y que apenas un mes antes había caído eliminado de la Champions en el Calderón, apenas nadie cree que el equipo del Tata Martino no sea capaz, por más ambiente depresivo que se respire alrededor del club...

Pero no logrará el objetivo el equipo azulgrana y consumará lo que se entiende un milagro de supervivencia el Atletico, que perdió por lesión en la primera mitad a Diego Costa y Arda Turan. A la media hora Alexis Sanchez marca el 1-0 que le vale al Barça y al poco de comenzar la segunda mitad un cabezazo imperial de Godín provocará el 1-1 ya inamovible.

Un gol mal anulado a Messi y un más que posible penalti de Diego Godin a Gerard Pique en la recta final provocaron una polémica mínima en el estadio azulgrana, cuyo público, al acabar el partido y en un gesto no recordado ni mucho menos esperado dedicó una ovación al equipo campeón.

2020. EL DESPIDO

Semifinal de la Supercopa de España que se disputa en Arabia Saudí. 9 de enero de 2020. Seis días después de que el Barça empate su tercer partido en cuatro jornadas de Liga (2-2 ante el Espanyol) crecen los rumores de que Ernesto Valverde peligra en el banquillo. Y su despido llegará, curiosamente, tras la derrota más injusta que se recuerda a su mando.

Lionel Messi y Antoine Griezmann remontan el inicial gol de Koke y el equipo azulgrana completa 80 minutos soberbios ante un Atlético empequeñecido, salvado por un gigantesco Jan Oblak y dos goles anulados... Al que le le aparece la fortuna insospechada en la recta final. Un penalti transformado por Alvaro Morata en el minuto 81 y un contragolpe definido por Angel Correa en el 86 voltean el marcador y colocan el 3-2 final para el equipo de Simeone.

Y provocan el esperpéntico despido de Valverde, con reuniones a toda prisa e infructuosas con Xavi en Qatar, llamadas sin acuerdo a Koeman, sondeos en voz baja a Pochettino y el fichaje final de Quique Setién para tomar las riendas de un equipo que se caerá en la depresión definitiva.