MADRID -- El Real Madrid enlazó su segundo partido de liga en el estadio Santiago Bernabéu sin gol, ante Villarreal y Osasuna, perdiendo la pegada que exhibió en sus dos primeros partidos de la temporada de local en la competición, con once tantos y una media de 5.5 goles por encuentro.
El planteamiento de Jagoba Arrasate con un Osasuna que aumentó la presencia defensiva con línea de cinco, juntó líneas y eliminó espacios, provocó que el planteamiento de Carlo Ancelotti con el que salió del primer bache de resultados del curso, goleando en Kiev y ganando el Clásico español, tuviese que ser modificado, sin poder apostar por el contragolpe.
El Real Madrid dominó la posesión y asumió el peso ofensivo sin éxito. Apenas tres disparos a puerta en todo el partido que no impidieron el segundo encuentro consecutivo de Liga en el Bernabéu con la pólvora mojada. Sumado a la derrota en Champions League ante el Sheriff, el equipo de Ancelotti enlaza tres partidos sin triunfos de local y desde su regreso al Bernabéu ha pinchado en más ocasiones que consiguió triunfos.
Desde 1996, el Real Madrid no enlazaba dos empates a cero en Liga en el Santiago Bernabéu, ante Tenerife y Logroñés con Fabio Capello en el banquillo. En el presente ha pasado de endosarle cinco al Celta y seis al Mallorca, a no encontrar el camino del gol frente a Villarreal y Osasuna.
El equipo de Pamplona se confirma como el mejor visitante de LaLiga, con 13 puntos de 15 posibles, y rompió su mala racha en Madrid, donde había perdido en sus doce últimas visitas. Es el sexto empate en 43 partidos de Liga en casa del Real Madrid para el equipo rojillo, que venció en dos ocasiones.