Hansi Flick se convirtió en el primer entrenador en la historia de la selección alemana que es despedido, luego de la crisis que arrastra el equipo tras no superar la Fase de Grupos en dos Mundiales consecutivos y tras ser humillado en casa por Japón.
BARCELONA -- Alemania celebró el domingo su primer título mundial de baloncesto mientras el futbol (cuatro trofeos en sus vitrinas) atraviesa la que puede considerarse peor crisis de la historia moderna. Desde la reunificación de las dos alemanias en 1990, nunca la Manschaft había perdido el respeto de sus rivales como en la actualidad, una actualidad que la muestra eliminada a las primeras de cambio en dos mundiales consecutivos (2018 y 2022) y de amargo postre la terrible humillación sufrida ante Japón el sábado que supone su quinto partido consecutivo sin ganar, igualando de esta manera su peor racha que padeció en 2018. Y no vista antes.
El desastre del sábado provocó el cese fulminante de Hansi Flick, convertido en el primer seleccionador formalmente despedido en la historia de la DFB, cuyo primer entrenador fue Otto Nerz en 1926 y que hasta el nombramiento de Flick en septiembre de 2021 había tenido solamente once seleccionadores. Su etapa, 25 partidos, apenas supera los 24 (también dos años) que duró entre 1998 y 2000 Erich Ribbeck, quien renunció al cargo tras el fracaso germano en la Eurocopa de aquel año 2000.
Clasificada en el puesto 15 del ranking FIFA, una posición insólita atendiendo a su palmarés, la caída en desgracia de la selección alemana comenzó tras su éxito en la Copa Confederaciones de 2017, cuya final ganó en julio de aquel año en San Petersburgo a Chile (1-0) gracias a un solitario gol de Lars Stindl.
A partir de ahí, dirigida desde 2006 por Joachim Low, enlazó cuatro victorias en la fase de clasificación para el Mundial de 2018, pero en cuanto concretó su billete para la cita en Rusia, de repente, su desplome fue tan sorprendente como continuo. Enlazó tres empates (Inglaterra, Francia y España) y perdió los dos siguientes amistosos frente a Brasil y Austria (su primera derrota desde 1986). Su última prueba previa al Mundial la saldó con una ajustada victoria en Leverkusen (2-1) sobre Arabia Saudí… Pero sus malas sensaciones quedaron confirmadas en el torneo, del que se despidió en la primera fase tras ser derrotada por México (1-0) y Corea del Sur (2-0).
Desde su triste despedida de Rusia y hasta su humillante KO frente a Japón del sábado Alemania ha disputado 58 partidos, de los que ganó 28 (un 48,3 por ciento) y perdió 13 (22,4 por ciento), pero su devenir en el terreno de juego, tanto en la última época de Löw como en la totalidad de Flick, ha seguido ese derrumbe que comenzó a finales de 2017.
El 17 de noviembre de 2020 encajó en Sevilla, frente a España, la peor goleada de su historia (6-0) en la Liga de las Naciones y cuatro meses después sufrió una humillante derrota en Duisburgo (1-2) frente a Macedonia del Norte en la fase de clasificación del Mundial de Qatar. Dos semanas antes, en marzo de 2021, se hizo público el final de la era Löw al frente de la Manschaft, de la que se despidió en una triste Eurocopa, eliminada por Inglaterra (2-0) en los octavos de final.
DE LA ILUSIÓN AL DERRUMBE
Anunciado en mayo de aquel año, tras conquistar siete títulos al frente del Bayern Múnich en poco menos de dos temporadas (dos Bundesligas, una Champions, un Mundial de clubs, una Supercopa de Europa, una Copa alemana y una Supercopa alemana), Hansi Flick se estrenó como seleccionador con ocho victorias consecutivas (aunque ante rivales de segundo o tercer orden), que provocaron un optimismo que se demostró poco después falso.
Le siguieron cuatro empates al hilo, una goleada de prestigio (5-2) a Italia y una decepcionante derrota como local (0-1) frente a una Hungría que no la derrotaba desde 2004. Desde entonces, septiembre de 2022, el hundimiento ya fue indiscutible. Aunque arrancó un ajustado empate (3-3) en Inglaterra, su último partido de preparación previo al Mundial de Qatar lo solventó con una pírrica victoria (0-1) en Omán que dio paso a un nuevo y sonado fracaso en el torneo qatarí: se estrenó cayendo 2-1 ante Japón, igualó 1-1 con España y el 4-2 con que venció a Costa Rica en la última jornada no le dio para superar la primera fase. A casa, por segunda vez consecutiva tras la primera fase.
El puesto de Flick, al acabar el año, ya estaba en entredicho. Sus diferencias con buena parte de la plantilla habían dejado de ser un rumor para convertirse en un clamor y tras ganar su primer amistoso de 2023 a Perú en Mainz (2-0), llegó el desplome definitivo.
Le venció 2-3 Bélgica en Colonia, no pasó del 3-3 contra Ucrania en Bremen, la derrotó 1-0 Polonia en Varsovia, le ganó por primera vez en su casa (en Gelsenkirchen) Colombia por 0-2 y lo hizo por fin el sábado Japón con una goleada en Wolfsburgo que significó la peor racha desde 1985, cuando la antigua RFA enlazó 2 empates y cuatro derrotas.
Un día después, el domingo y ante el clamor general en todo el país, mientras se celebraba el título mundial de la selección de baloncesto, la DFB anunciaba “a propuesta del presidente Bernd Neuendorf, despedir de sus funciones al seleccionador nacional Hansi Flick y a los dos entrenadores asistentes Marcus Sorg y Danny Röhl”.
Rudi Völler, quien entre 2000 y 2004 ya fue seleccionador y alcanzó la final del Mundial en 2002 (cayendo en la final contra Brasil), aparcará su actual cargo de director deportivo del equipo nacional y dirigirá a la selección en el amistoso que este martes le enfrentará a Francia en Dortmund.
A partir de ahí comenzará una nueva era… En la que Alemania, una de las selecciones de referencia en la historia del fútbol mundial, buscará recuperar el tono que siempre tuvo. Hasta que lo perdió…