Eagles y Chiefs ya salieron al campo del Superdome, pero en tono amistoso; la siguiente ocasión lo harán para decidir al campeón de la NFL
La Opening Night del Super Bowl LIX fue un éxito. Los ojos de los fanáticos de la NFL voltearon al Superdome de New Orleans para ver por primera vez a los protagonistas, Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles.
Mientras Patrick Mahomes fue abucheado en su entrada al césped del recinto, Saquon Barkley y Jalen Hurts fueron los más ovacionados por los aficionados que pagaron su entrada para estar cerca de las estrellas de los equipos que disputarán el Super Bowl LIX.
Incluso Diana Flores, capitana de la selección mexicana de Flag Football, le regaló una playera del América al quarterback de los Chiefs.
Las preguntas sobre Taylor Swift no faltaron sobre Travis Kelce, quien contestó algunas y desvió otras. El ala cerrada de los Chiefs sonrió en toda la hora que atendió a los medios, pero evitó hablar sobre su relación con la cantante estadounidense.
Mahomes, por su parte, acaparó las miradas y fue uno de los jugadores más buscados. Las cámaras lo asediaron y confesó que todavía se emociona por estar en esta posición, ya que va en busca de su cuarto anillo de Super Bowl.
Andy Reid no paraba de contestar preguntas sobre cuál era la fórmula de un equipo ganador mientras salió con una sonrisa que pocas veces se le ve cuando está en la línea de banda comandando a su equipo.
Los jugadores de los Chiefs desfilaron por todo el Superdome e incluso jugadores como Matt Araiza, quien nació en México, confesó que es increíble estar en estos momentos. “Es especial, es el mayor evento deportivo en los Estados Unidos. No puedo esperar (al domingo)”, dijo el pateador. “Mi papá es mexicano y estoy muy orgulloso de serlo”.
Mike Caliendo manifestó que “es increíble, es una bendición estar aquí, es maravilloso y nunca hay que dar nada por hecho”, destacó el ofensivo.
Los Eagles se sintieron cómodos y apoyados. Tener a Saquon Barkley en el equipo le cambió la cara a la franquicia en el ataque, además de que Vic Fangio le dio un impulso a la defensiva desde su puesto como coordinador.
Barkley y Jalen Hurts se llevaron la noche. Los dos jugadores más importantes de Philadelphia nunca dejaron de tener atención y hasta máscaras de luchadores mexicanos recibieron, como fue el caso del líder corredor de la NFL.
Julian Okwara, linebacker ofensivo, confesó que “es increíble estar aquí, es la culminación de mucho trabajo y es muy bueno estar en este lugar”.
Los Eagles nunca se sintieron fuera de casa, ya que la mayoría de la afición que estaba en el Superdome apoyaron al equipo de Philly. En los podios estaban elementos como A.J Brown, Zack Baun, DeVonta Smith o Dallas Goebert, además de Nick Sirianni, quien contestó un sinfín de preguntas, pero nunca reveló la clave para vencer a los Chiefs en el Super Bowl LIX.
Como era una fiesta, no faltó la música, sobre todo el jazz y la música de banda al estilo Mardi Grass, el festival más importante de New Orleans. Personalidades como el quarterback de los Cleveland Browns Jameis Winston actuó como reportero y cuestionó a los protagonistas del gran juego.
El Opening Night marcó la apertura de la semana del Super Bowl LIX y ahora solo queda esperar unos días más para saber el desenlace que tendrá cuando los Kansas City Chiefs enfrenten a los Philadelphia Eagles.