José Mourinho debería estar preocupado. Nunca antes tantos clubes europeos importantes han necesitado de un director técnico reconocido que les devuelva la grandeza, y, aun así, ninguno de ellos ha tenido la tentación de darle al Especial la oportunidad de demostrar que lo sigue siendo.
AC Milan, Bayern Munich, Arsenal, Tottenham -- potencias con estatus, ambición e historia están a la deriva rumbo al fracaso y la mediocridad, pero la disponibilidad de Mourinho no ha tentado a ninguno de ellos a contratar al dos veces ganador de la Champions League y múltiple ganador de campeonatos locales.
Juventus e Inter de Milán (al que Mourinho condujo a un triplete en 2010) cambiaron de entrenador este año y optaron por otros ex DTs de Chelsea en Maurizio Sarri y Antonio Conte, respectivamente, mientras que AS Roma también reclutó un nuevo entrenador y contrató a un portugués, pero a Paulo Fonseca en lugar de Mourinho.
Ha pasado casi un año desde que Mourinho fue despedido por Manchester United, menos de 24 horas después de una derrota por 3-1 ante Liverpool que dejó a su equipo languideciendo en el sexto lugar de la Premier League -- posición que muchos en United ahora quizá aceptarían de buena gana, luego de que una nueva derrota el fin de semana pasado dejara a los hombres de Ole Gunnar Solskjaer en décimo lugar.
Desde que se fue de Old Trafford, Mourinho probó suerte como comentarista a pesar de que en el pasado había acusado a ex jugadores y técnicos de elegir una vida "cómoda" en el estudio de televisión porque es "mejor tener muchas vacaciones en Barbados y mover puntos electrónicos en una pantalla" que aguantar la presión de la dirección.
Muchas veces se dijo que volvería a la dirección, y circularon rumores (en ningún orden en particular) de interés de: Arsenal, Benfica, Real Madrid, Spurs, Inter, Roma, Lyon, Newcastle United, Valencia, Everton, Wolves y Boca Juniors. Pero, aunque hubiera un resquicio de verdad en un cuarto de ellos, la realidad es que Mourinho sigue sin trabajo después de casi un año.
El cargo de Bayern, que le daría a Mourinho la oportunidad de ganar un título en una quinta liga europea, quedó vacante este fin de semana tras el despido del entrenador Niko Kovac luego de una derrota por 5-1 ante Eintracht Frankfurt, pero el consenso en Alemania es que el ex entrenador de RB Leipzig Ralf Rangnick, o bien el entrenador de Ajax, Erik ten Hag, serán contratados para reemplazar al croata.
Todo parece indicar que otro cargo importante llegará y se irá sin que Mourinho figure en la conversación, pero la pregunta es si su reputación se ha visto manchada hasta el punto en el que ya no lo considerarán para ninguno de los clubes europeos más grandes.
Los últimos dos trabajos de Mourinho, con Chelsea y después con United, terminaron con fuentes en los dos clubes contándole a ESPN FC que los jugadores y el cuerpo técnico se habían cansado de su enfoque abrasivo y su hábito de culpar siempre a los que estaban a su alrededor, tanto en el vestuario como en la dirigencia, por los fracasos del equipo. Cuando fue despedido de United en diciembre pasado, una fuente dijo que Solskjaer había sido contratado como una especie de "antídoto" después de los últimos meses amargos de Mourinho en el club.
Con Mourinho haciéndose de enemigos en los entrenamientos y entre los dirigentes del club, tal como lo hizo en Chelsea, no hubo muchas muestras de afecto hacia él en Old Trafford o Stamford Bridge cuando todo llegó a su fin. Y en United, en particular, el estilo de fútbol de Mourinho -- directo, negativo y sin mucho atractivo -- generó críticas entre los seguidores.
Con una reputación de hacer enojar a jugadores, directores y simpatizantes, no sorprende que muy pocos demuestren interés en Mourinho entre los principales equipos de Europa. Pero en algún punto, es inevitable que alguno de ellos ceda y juzgue a Mourinho por su récord y no por su reputación.
Ha ganado todos los premios importantes en el fútbol de clubes al menos una vez siendo entrenador, pero cuando se trata de los más importantes, ahí es donde Mourinho se destaca: dos Champions Leagues, tres Premier Leagues, dos títulos de la Serie A, uno de La Liga con Real Madrid y cuatro Copas de la Liga Inglesa.
Cuando los clubes más importantes tienen dificultades, la determinación de ganar copas otra vez es lo que los impulsa a hacer cambios y es lo que, con el tiempo, dará lugar a que saquen a Mourinho del congelador.
Fuentes en Arsenal aseguran que no han tenido contacto con Mourinho como posible reemplazante de Unai Emery, pero Mourinho sería una mejora significativa sobre el español. Mientras que Real Madrid, donde Zinedine Zidane siempre está a dos malos resultados de una crisis, es otro club que en última instancia prestará atención a las credenciales de Mourinho, aunque tengan experiencia de primera mano de cómo todo se puede desmoronar bajo su mando.
Aunque Mourinho consiga otro puesto, su año sabático debería ser una advertencia de que necesita cambiar y ser menos beligerante y divisivo. De lo contrario, puede que su próximo gran trabajo sea el último.