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Cómo era jugar con Ronaldinho en un PSG que no era millonario

El exfutbolista Alex Dias contó a ESPN cómo era jugar en el Paris Saint Germain cuando su compatriota Ronaldinho, Jay-Jay Okocha, Anelka y otras estrellas formaban parte del club francés.

Este sábado, el PSG visita al Montpellier en la antepenúltima jornada de la Ligue 1. Contando actualmente con nombres como Neymar y Marquinhos entre sus principales jugadores, el cuadro parisino tiene una larga tradición de deportistas brasileños en su plantilla.

Uno de los nombres que vistió la camiseta de la selección francesa en el pasado reciente fue el del delantero Alex Dias, quien militó en el equipo en la temporada 2001-02, luego de brillar en otros clubes de la misma liga francesa.

“Yo había destacado en el Saint-Étienne, hice dos temporadas muy buenas allí. Luego el PSG compró a Aloísio 'Chulapa' al Saint-Étienne y me querían comprar a mí también, pero tuve que esperar a que soltaran a Vampeta al Flamengo. Luego de esto, me contrataron”, recordó Alex a ESPN Brasil.

Al llegar a París, el jugador, que tuvo buenas etapas en equipos como São Paulo y Vasco da Gama, encontró un vestuario lleno de estrellas, incluido otro debutante brasileño que se convertiría en uno de los más grandes de la historia.

“Llegué al PSG en la primera temporada de Ronaldinho Gaúcho. Fue una alegría inmensa tenerlo en el equipo con nosotros. Jugamos varios partidos juntos y construimos una muy buena relación”, elogió.

“A nuestro equipo aún le quedaban tipos como Jay-Jay Okocha, Anelka, Heinze, Arteta y varias bestias más. El entrenador era Luis Fernández, exseleccionador de Francia. Era un ataque tan impresionante", relató.

En una época en la que el PSG aún no era uno de los clubes más ricos y poderosos de Europa, Alex Dias vivió grandes momentos con la camiseta de la selección francesa. También fue un período de menor expectativa por parte de la afición, a diferencia de hoy, cuando la multitud abucheó al equipo por haber ganado solo la Ligue 1 en la temporada.

“El PSG ha cambiado mucho desde mi época hasta hoy. Actualmente, es un club con otras figuras, y la afición exige más porque el equipo está lleno de estrellas internacionales y de selecciones”, sostuvo.

"Hice goles en el Parque de los Príncipes, que siempre estaba lleno, y fue muy emocionante. En la temporada fuimos campeones de la Copa Intertoto contra el Brescia de Roberto Baggio en la final. Fue con un gol de mi amigo Aloísio, que se convirtió en el ídolo del club. Eso fue demasiado notable", celebró.

"Después jugamos la Copa de la UEFA (actualmente Europa League), pero lamentablemente fuimos eliminados en los penaltis por el Rangers. Fue un paso muy bonito para mí, aunque solo estuve un año en el PSG", continuó.

"Y lo más genial fue poder jugar con Aloísio, mi gran amigo. En total, sumando Goiás, Saint-Étienne, PSG y São Paulo, ¡trabajamos juntos durante siete años!", dijo.

Otro de los integrantes de la plantilla parisina en este período fue el argentino Mauricio Pochettino, quien ahora es el entrenador del club.

Pochettino era nuestro defensa titular junto a Heinze. Era uno de los líderes de la plantilla y también uno de los capitanes. Siempre estaba con nosotros en la mesa durante las concentraciones. Siempre fue ese chico con perfil de entrenador. Fue un gran jugador, tanto que fue al Mundial (2002), con Argentina", recordó.

El español Mikel Arteta fue otro más de esa plantilla que siguió una carrera de entrenador tras retirarse, comandando hoy al Arsenal .

Arteta era diferente. A pesar de ser muy joven, todo el mundo apostaba por él. Era una persona sencilla, humilde, que no aparecía mucho. Marcaba muy bien en el centro del campo y tenía una gran técnica de juego”, recordó.

La superestrella Ronaldinho

Cuando Alex Dias llegó al PSG, Ronaldinho Gaúcho era aún una joven apuesta fichada del Grêmio, esto a pesar de haber brillado ya en la selección brasileña. Sin embargo, en su primera temporada en París, el sudamericano la rompió, anotando 13 goles en 40 partidos, y comenzó a transformarse en una superestrella.

“Su llegada tuvo un gran impacto, porque, a pesar de ser muy joven, ya era un chico destacado en la selección. El trato que le dieron fue especial, porque sabían que un chico prometedor como ese tenía todo para brillar ", recordó.

"Ronaldinho ya demostró el enorme talento que conquistaría el mundo en el futuro. Con el balón en los pies, la habilidad que tenía era sobresaliente. Fuera del campo, un ser humano increíble, que trataba bien a todos, nunca fue una 'estrella’", elogió Alex.

"Por cierto, él es así hasta hoy. Cada vez que nos cruzamos en juegos benéficos y en footvolley, es muy bueno. Un tipo humilde, talentoso y genial. Se convirtió en campeón mundial con la selección nacional y mostró todo su valor más tarde en Barcelona”, apuntó.

Junto a otros grandes jugadores, Ronaldinho animaba a los aficionados del PSG en el Parque de los Príncipes.

“El partido del PSG más absurdo de esta temporada que jugamos juntos fue un partido en el Parque de los Príncipes donde todo el estadio se puso de pie para aplaudir su jugada ante Okocha. Hicieron un cuadro dando carta y taconazo, la jugada fue preciosa y casi salió el gol. Éramos Aloísio, Anelka y yo en el ataque, con Okocha y Ronaldinho en el medio. Iba a ser un gol antológico, para la historia”.

Fuera de la cancha, Ronaldinho también dio sus espectáculos

“Le encantaba organizar una pagoda en su casa, y juntos hacíamos un asado (risas). Siempre estábamos juntos. Ronaldinho siempre fue ese tipo de amplia sonrisa, que quería brillar en Europa, pero nunca perdía su esencia”, señaló.

El técnico Luis Fernández, que tuvo problemas con algunos elementos, quería mucho al brasileño en ese momento, a pesar de los problemas que tuvieron después en la temporada 2002-03.

"Durante el tiempo que estuve allí, nunca vi un problema entre Ronaldinho y Fernández. El entrenador siempre le exigió mucho, pero Ronaldinho cumplió. Pero muchas estrellas tuvieron un problema con Fernández, como Anelka", concluyó Alex Dias, citando el controvertido exdelantero francés que nunca se llevó bien con nadie en su carrera.