He aquí una divertida pregunta sin respuesta: ¿quién fue el mejor entrenador desde que Qatar Sports Investments compró Paris Saint-Germain?
Para el presidente del club, Nasser Al-Khelaifi, todos fueron un fracaso.
Desde la adquisición en 2011, el club contrató a cinco DTs... y ninguno de ellos hizo lo único que Al-Khelaifi quiere. "Nuestro objetivo es convertir al club en una institución respetada en todo el mundo", dijo en 2016. "Si queremos conseguirlo, tenemos que ganar la Champions League. Eso llevará al club a una nueva dimensión.
"Cualquier equipo que la gane es visto de manera diferente por todos los demás".
Tal vez parezca un binario ridículo, pero esa es la situación que definieron cuando desembarcaron en la liga francesa. Desde el inicio de la temporada 2012-13, PSG ha gastado 1550 millones de dólares en fichajes, según el sitio Transfermarkt. Han visto salir a jugadores por una suma combinada de 502,87 millones de dólares. Esto deja su gasto neto en fichajes en alrededor de -1050 millones de dólares. Sólo otros tres clubes franceses tienen un gasto neto negativo, y el segundo detrás de PSG es el Olympique de Marsella, con -129,36 millones de dólares.
Respaldado por el fondo Qatar Sports Investments (QSI), de un billón de dólares, PSG ha gastado tanto más que sus rivales nacionales que los decimales ya no significan lo mismo para ellos. Dado que juegan a algo completamente diferente a los demás, ganar ocho de los últimos 10 títulos de liga parece lo mínimo. Los propietarios piensan lo mismo, ya que los últimos dos entrenadores de PSG fueron despedidos pocos meses después de haber ganado un título de la Ligue 1. Por su parte, su flamante entrenador, Christophe Galtier, sólo ha ganado un título nacional (Lille, 2020-21) en sus 13 años como técnico en la Ligue 1. Ah, y nunca en su vida dirigió en la Liga de Campeones.
A pesar de la incapacidad universal de cumplir con las aspiraciones del club en la Champions League, los cinco técnicos anteriores no produjeron equipos de igual calidad o estilo. Aunque sus temporadas terminaron de la misma manera, algunos fueron mejores que otros, y no hubo dos ciclos iguales. Veamos cómo se comparan entre sí los cinco entrenadores anteriores, y lo que podría significar para el número seis.
Duración
Con QSI, la permanencia media de los entrenadores ha sido de 97 partidos entre la Ligue 1 y la Champions League. O 772 días. He aquí la comparación, en orden cronológico:
Carlo Ancelotti: 547 días, 67 partidos
Laurent Blanc: 1093 días, 144 partidos
Unai Emery: 730 días, 92 partidos
Thomas Tuchel: 913 días, 107 partidos
Mauricio Pochettino: 578 días, 73 partidos
El único que ha durado más de dos años o que ha superado los 110 partidos es Blanc. Y es el único entrenador de PSG que ganó la liga en todas sus temporadas con el club, con un balance de tres de tres. Sin embargo, también salió tres de tres en eliminaciones en los cuartos de final de la Champions League.
Cuando PSG fue eliminado por Manchester City en 2016, Al-Khelaifi dijo: "Dos horas antes del partido de vuelta en Manchester, supe que íbamos a perder. No sentí nada de los jugadores, y le dije a un miembro del cuerpo técnico que no estaban preparados para luchar". Y continuó: "Repito, es la primera vez que fracasamos y tengo que hacerme las preguntas adecuadas: ¿debo cambiar mi liderazgo? ¿Debo cambiar gente? ¿Debo cambiar de sistema? ¿Debo cambiar los jugadores? Voy a reflexionar, y podrían producirse cambios de gran envergadura".
Reflexionó y, de hecho, se produjeron cambios radicales. Blanc fue despedido al término de la temporada y habría recibido una indemnización de 25 millones de dólares.
Resultados
PSG actualmente es el 10º mejor equipo del mundo según el ranking Club Elo, un sistema que actualiza la clasificación de un equipo cada vez que juega un partido en función del resultado y de la calidad del rival. Si sigues superando a equipos buenos, tu ranking seguirá subiendo; si sigues perdiendo contra equipos malos, tu clasificación seguirá bajando. Es una mejor forma de juzgar el rendimiento del equipo a largo plazo que limitarse a mirar los trofeos o los puntos, sobre todo para un club como PSG, donde los puntos y la mayoría de los trofeos no les importan a los responsables.
A finales de 2010, ocupaban el puesto 38 en el ranking Elo, y su puntuación numérica real era de 1718. Hoy por hoy, esta última cifra los situaría justo entre Lazio y Rennes, en el puesto 45.
Ancelotti dirigió al equipo durante un año y medio, luego de tomar las riendas el 2 de enero de 2012. Fue la primera contratación de QSI, ya que el DT anterior, Antoine Kombouaré, había sido contratado antes de que compraran el club. Bajo la dirección de Ancelotti, la puntuación Elo del equipo mejoró en 123 puntos de principio a fin, empujándolo a 1841, lo que hoy le valdría el 13º puesto, entre Arsenal y Villarreal. Con Blanc, esa cifra se incrementó en 83 puntos más, y los 1924 puntos lo situarían como el quinto mejor equipo del mundo hoy en día, después de Liverpool, Manchester City, Real Madrid y Bayern Munich.
Es difícil decidir cuánto mérito hay que darle a uno u otro entrenador por este crecimiento. Ancelotti asumió el cargo antes de que el club hubiera realizado grandes inversiones en jugadores. Terminaron en segundo lugar y luego sorprendieron al mundo con la compra de Zlatan Ibrahimovic y Thiago Silva de AC Milan, junto con otras estrellas costosas el verano siguiente. Y mientras Ancelotti regenteaba un equipo compuesto en parte por estrellas importadas y jugadores heredados por Qatar, Blanc tenía una plantilla formada casi exclusivamente por costosas adquisiciones de los nuevos propietarios.
Independientemente del mérito que merezca cualquiera de los dos entrenadores, esas clasificaciones Elo cuentan la historia de los primeros cinco años de Qatar en PSG. Bajo la dirección de Ancelotti, dejaron de ser un club francés intermedio para convertirse en el mejor equipo del país y a participar en la Liga de Campeones. Bajo la dirección de Blanc, se establecieron como el equipo dominante de Francia y una figura anual en los cuartos de final de la Champions League.
Sin embargo, los cinco años siguientes no siguieron la misma trayectoria ascendente. Cuando se invierten miles de millones de dólares en el problema de ganar partidos de fútbol, no es tan difícil pasar de "promedio" a "bueno" o incluso de "bueno" a "grande" si le das el tiempo suficiente, pero pegar el salto a la elite es mucho más difícil. Con Emery, su puntaje Elo cayó 17 puntos (1907), que les mantendría en quinto lugar. Sin embargo, bajo la dirección de Tuchel, recuperaron 23 puntos para llegar a 1930, lo que, nuevamente, les mantendría quintos en la actualidad. Y luego, durante la temporada y media de Pochettino, la valoración bajó 44 puntos, lo que les hizo caer en picada al puesto número 10.
A pesar de haber incorporado a Kylian Mbappé, Neymar, Lionel Messi y un montón de figuras más, los últimos resultados de PSG dejaron al club donde estaba cuando se fue Ancelotti... en 2014.
Estilo
Más allá del nombre en la parte delantera de la camiseta, el PSG de Ancelotti no tuvo casi nada en común con las iteraciones más recientes del club. Vamos a descartar su primera media temporada y a fijarnos solamente en su única temporada completa en el club, después de que incorporaran a Zlatan y compañía, y podemos ver que, en comparación con la versión actual de PSG, este equipo básicamente era un dinamo de defensa y contraataque.
En la Ligue 1, intentaron 13.4 disparos por partido, pero permitieron 12.6. Sólo completaron el 55% de los pases en el último tercio en sus partidos (la posesión de un equipo en un partido en términos de toques o pases en el tercio atacante). En sus partidos hubo 97 posesiones por equipo – más que bajo el mando de los otros cuatro entrenadores. Y además presionaron con menos agresividad que con los otros entrenadores: 2.6 posesiones ganadas en el tercio atacante por partido y 11.92 pases oponentes permitidos por cada acción defensiva (PPDA). Ganaron partidos con la creación de muy buenos remates (0.13 goles esperados por disparos) y permitiendo otros terribles (0.07 goles esperados por partido).
Bajo el mando de Blanc, pasaron a ser un equipo más dominante con la posesión, incrementando su posesión en términos de toques o pases en el tercio atacante a 59%, creando más disparos (14.5) y concediendo menos (9.8). Aumentaron la presión -- 3.7 posesiones ganadas en el último tercio, 8.26 PPDA – pero de todas maneras pudieron limitar las chances de calidad de los rivales y crearon mejores para ellos mismos. Con esta faceta agregada a su juego se convirtieron simplemente en un mejor equipo, lo que explica por qué sus resultados continuaron mejorando.
Con Emery, la relación en cuanto a la cantidad de disparos se mantuvo igual, pero además mejoraron en el control del balón. La posesión del equipo en un partido en términos de toques o pases en el tercio atacante aumentó a un 64.6% y ganaron la posesión en el tercio final una vez más por partido (4.6). Por supuesto, ayudados por la llegada de Neymar y Mbappé, también convirtieron esa posesión extra en el tercio final en una posesión más peligrosa. Bajo el mando de los dos entrenadores anteriores, PSG promedió alrededor de 24 toques en la zona de penales por partido. Bajo el mando de Emery, eso se elevó a 30.
Bajo el mando de Tuchel, pudieron controlar la pelota incluso mejor que antes, forzándola hacia el área con mayor frecuencia y creando mejores chances. La posesión en términos de toques o pases en el tercio atacante pasó al 68%, el número de toques en la zona de penal se elevó a 33, y el promedio de goles esperados por disparo ascendió a 0.16. En comparación, sólo un equipo entre las mejores cinco ligas de Europa (RB Leipzig) ha disparado con el mismo nivel de calidad esta temporada pasada, y promedió cerca de tres disparos menos por partido.
Su progresión ha sido la siguiente: Ancelotti logra que sus estrellas funcionen desde el inicio organizándolos sin la pelota y permitiéndoles que ataquen con velocidad. Se elevan un nivel más con Blanc, mientras que comienzan a presionar y controlar un poco más la posesión. Bajo el mando de Emery, el equipo no mejora, pero presiona más y su juego de posesión pasa a ser un poco más complejo. Luego, Tuchel combina la complejidad del ataque con una eficiencia redescubierta. Y con el alemán en la banca, logran su mejor versión.
• Ancelotti: más-1.0 en diferencial de goles esperados por partido
• Blanc: más-1.4 en diferencial de goles esperados por partido
• Emery: más-1.4 en diferencial de goles esperados por partido
• Tuchel: más-1.5 en diferencial de goles esperados por partido
Luego, Tuchel se marchó a mediados del año pasado y entró Pochettino, y regresaron al nivel de Ancelotti (más-1.0 en diferencial de goles esperados por partido), pero de una forma totalmente diferente. Bajo el mando de Ancelotti, hicieron un juego rápido, moviendo la pelota arriba del campo de juego a una distancia de 1.89 metros por segundo. Bajo el mando de los tres siguientes entrenadores, ese número pasó a 1.42, que ronda el promedio alrededor de Europa esta temporada. Pero con Pochettino, fueron lentos. La velocidad cayó a 1.23 metros por segundo.
Quizá, debido a que la incorporación de Messi después de un tiempo significó que con frecuencia estaban jugando con tres hombres que muy vagamente consideraban la idea de “defender”, a menudo terminaban perdiendo la pelota. Como no corrían demasiados riesgos con la pelota, no lograban llegar a la zona de penal con la frecuencia necesaria para crear la misma cantidad de remates de calidad que conseguían bajo el mando de Tuchel, lo que hizo que el nivel ataque decaiga. Y como era fácil superarlos cuando perdían la pelota, concedieron la mayor cantidad de toques en su propia área (16.8) y disparos de alta calidad (0.11 goles esperados/disparos) en la era del QSI.
Los problemas defensivos empeoraron cuando PSG concedió tres goles en 17 minutos del segundo tiempo para arruinar una ventaja de 2-0 en total contra Real Madrid. Después del partido, fuentes le dijeron a ESPN que Al-Khelaifi, enfurecido por la performance del arbitraje, intentó confrontar con el árbitro. Una fuente comentó que ellos "nunca habían visto a ejecutivos del club comportarse de esa manera".
Entonces... ¿Qué sigue después?
Durante los años de Ancelotti y Blanc, PSG se vio eliminado en los cuartos de final de la Champions League durante cuatro años consecutivos. Sumaron a Emery, el maestro de las competencias de eliminación, y se fueron a casa en instancias de octavos en temporadas consecutivas. Tuchel, también, salió en octavos en manos de un débil equipo de Manchester United en su primera temporada, y después los llevó a una derrota en la final contra Bayern Munich en 2020.
Con Pochettino, llegaron a las semis el siguiente año. No habían logrado su objetivo, pero parecían estar acercándose… hasta la capitulación en el Bernabéu en los octavos de la temporada pasada.
No es ninguna coincidencia que cuando PSG impresionó más en la Ligue 1 (con Tuchel), fue cunado más cerca estuvo de ganar en la Champions League. Un comentario perspicaz: cuanto mejor esté tu equipo, más chances tendrá de ganar la Copa de Europa. Pero cuando repasas los nombres de los entrenadores, se hace evidente que no es en realidad un problema con respecto a quién esté al mando.
Dejando de lado a Blanc, que fue entrenador durante un breve período con Al-Rayyan en Qatar desde que dejó PSG, todos los otros entrenadores han sido increíblemente exitosos después de dejar el club. Ancelotti ganó la Champions League con Real Madrid la temporada después de marcharse de París, y la volvió a ganar esta temporada que pasó. Tuchel también ganó la Champions League con Chelsea – durante la misma temporada que fue despedido de PSG. Emery, por su parte, pareció tener dificultades en Arsenal, pero luego ganó la Europa League con Villarreal y los llevó a las semifinales de la Champions League esta temporada. Con un plantel que cuesta una fracción del de PSG, avanzó dos rondas más de las que había conseguido alcanzar con París.
Y llega Galtier, que está más cerca de Emery que todos los entrenadores anteriores: grandes logros con clubes más chicos, pero nunca bajo la exigencia de tener que sacar el mayor provecho de una colección discordante de talento realmente caro. Cuando su equipo de Lille superó a PSG para quedarse con el título el año pasado, lo hicieron gracias a una defensa excelente, permitiendo sólo 23 goles en 38 partidos. El desafío para él será encontrar una manera de cubrir las grietas en la defensa que han surgido en las últimas temporadas, sin sacrificar una cantidad proporcionada de la producción en el ataque.
No obstante, es posible que aunque haga eso, quizá termine no importando. PSG es el tercer favorito para ganar la Champions League la próxima temporada – detrás de City y Liverpool – pero aunque fueran los primeros favoritos, lo cierto es que tendrían más chances de fracasar que de tener éxito. Debido a la estructura aleatoria inherente del evento, los demás siempre se ven favorecidos por encima de un solo escuadrón. El resultado más probable para los años de Galtier muy posiblemente será lo que ya hemos visto: títulos de la Ligue 1 y quedar fuera en las instancias de eliminación con una sensación subyacente de "¿y qué?".
Pero basándonos en la duración del contrato de Galtier, es muy probable que Al-Khelaifi & Cía. Ya sepan eso.
Ellos ya conocen la historia. Firmas por dos años, te marchas y todos terminan decepcionados.